2025/12/08

Sobre estados de ánimo

 


Los estados de ánimo cambian como un clima interno que nadie gobierna.

Un día la luz cae mejor; otro día el mundo parece apagado, sin que nada decisivo haya ocurrido.
Lo que varía no es la realidad, sino la posición desde la que uno la recibe.

La psicología puede describir esos vaivenes, contarlos, registrar sus ritmos.
Pero el psicoanálisis va más hondo: no mira la oscilación, sino lo que la oscila.
Para él, el humor —bueno o malo— no es un dato emocional, sino la huella visible de un movimiento del deseo, un desplazamiento en la economía inconsciente que el yo apenas alcanza a sentir como claridad o sombra.

Por eso la alegría sin motivo y la tristeza sin causa pertenecen al mismo orden:
no nacen del mundo, sino del modo en que el sujeto queda anudado al mundo.

El ánimo no nos pertenece: nos atraviesa.
Y en esa torsión —ese 1 en 2 entre cuerpo y significante— el mundo cambia de textura sin haber cambiado de forma.

No hay comentarios.: