2012/07/25

Un Estado que incluya la rebelión plebeya


Disculpe el señor 
pero este asunto va de mal en peor. 
Vienen de a millones y 
curiosamente, vienen todos hacia aquí. 
Traté de contenerles pero ya ve, 
han dado con su paradero. 
Estos son los pobres de los que le hablé... 


Joan Manuel Serrat


La historia de la humanidad en trazos generales, no estuvo ni está marcada por atender la resolución de las profundas desigualdades, de escuchar el grito de justicia, sino más bien de amortiguar lo mejor posible a las minorías privilegiadas, dándoles resguardo; permitiendo así su supervivencia y su reproducción ad eternum. Cualquier humanismo siempre resultó más un emblema casi religioso, un maquillaje, una mascarada; que un verdadero estandarte o plataforma para construir una humanidad integrada e igualitaria. Esto último dejémoslo para locos soñadores o idealistas, siempre se dijo, ya que vivir bien es sólo mérito propio. Los exitosos y los pobres existieron siempre, por qué tendría que desaparecer esa distinción, no nos compliquemos más… Algunos nacieron estrellas y la mayoría estrellados.
Pero la lógica expuesta, es imposible sin la existencia del Poder. Es decir de la fuerza, el castigo, la coerción, y por qué no: el exterminio.
El señor feudal se encerraba en su castillo, se protegía él y los suyos bajo impetuosos muros. La rebelión plebeya siempre fue el fantasma fundamental que justificó la paranoia de los poderosos, y por ende todas sus artimañas para prevenirse de ello. La Ley, también fue escrita como una muralla más. Hay que contener. El Estado moderno irrumpió con esas características: penalizar, encarcelar, sojuzgar, no sea cosa que se produzca la irrupción de lo plebeyo.
Hoy es un lugar común hablar de tiempos de cambio, de inicio de nuevos paradigmas, de construir inclusión, pero como en todo proceso histórico siempre hay dos lógicas opuestas que marchan de manera simultánea: una que consolida la inercia, y otra que apunta a las rupturas. Consolidar una línea de acción que se ampare en la última, es prioritaria; sí es verdad que aspiramos a la justicia social, entendida de la forma más extensiva posible.
Pretender un Estado que nos incluya a todos, no es obra de la beneficencia, ni de la buena voluntad; sino el resultado de la lucha y la organización de los que menos tienen para imponer sus condiciones. Sin la lucha obrera, el 17 de octubre del ’45 hubiera sido una simple quimera. Que un Perón alguna vez haya planteado el fifty- fifty, fue porque había un contrapeso. El Estado sólo puede incluir a las mayorías cuando éstas reclaman que tienen que ser parte, y en esto no hay caridad. Lo más parecido a esta última es el clientelismo político y la extorsión.
En la Argentina de hoy para profundizar los cambios es necesario un nuevo Estado, es decir una nueva relación de fuerzas, donde los sectores populares se integren con voz y voto, es decir con poder de decisión.
El que escribe si bien aprueba en términos generales, el trazo grueso de la política que lleva adelante el gobierno nacional, está convencido que es necesario que esto tenga una equivalencia en la base de la sociedad, en los barrios, en los municipios, en los puestos de trabajo, pero sobre todo en una nueva concepción cultural e ideológica, que vaya destronando paulatinamente al individualismo liberal, para construir nuevos valores, y por qué no, un nuevo sujeto: solidario, transformador, lo menos conformista posible.
El conflicto social siempre existe, no hay que acallarlo ni obviarlo, hay que darle rango institucional. No sea cosa que un día digamosse nos llenó de pobres el recibidor”.

2012/07/22

Desojizar el fútbol


En la actualidad no hace falta resaltar que el Mundo Uno, el capitalismo occidental esté sumergido en una grave crisis debido a las recetas neoliberales. Tanto los EEUU como la Comunidad Europea están pagando seriamente la trampa de apostar por el predominio del capital financiero, pero tampoco hay que ser ilusos y pensar que esto se mueve como una simple catástrofe natural, o como un Apocalipsis enviado por fuerzas extraterrenales. El capitalismo tiene una lógica propia de desarrollo, y ésta es desigual y combinada. Donde existen picos, siempre debe haber pendientes hacia abajo. Es una ley de la economía, propia de un modelo de acumulación donde la plusvalía se encuentra extendida por todo el planeta. El surgimiento de nuevos países emergentes, con crecimientos sostenidos no deja de ser una causa efectiva de las crisis que hoy sufren las naciones europeas. La existencia de los BRICS es una muestra de ello, y por añadidura la incidencia que el gigante sudamericano Brasil comienza a jugar en el desarrollo de organismos como son la Unasur o el MERCOSUR.
El que escribe hace un tiempo atrás, pensaba que si este patrón nuevo de acumulación, se mantuviese, esto debería repercutir inexorablemente en muchas facetas de los países suramericanos, entre ellos el fútbol, principalmente en cuanto a lograr del deporte más popular, un crecimiento que repercuta en las instituciones locales.
España entró en crisis, y la Argentina sortea cada vez mejor los cataclismos globales. Por qué entonces los europeos siguen siendo los que siguen llevándose a los mejores jugadores latinoamericanos, sería una pregunta a considerar, cuando éstos podrían quedarse jugando en el continente.
Pareciera que algo comenzó a cambiar. Brasil hoy parece ponerse a tono con su crecimiento económico. La sexta economía mundial, hoy llegó a ser también la sexta potencia futbolística en referencia a lo que cobran los jugadores que juegan en el Brasileirao. De esta forma figuras como Neymar no necesitan emigrar y pueden seguir jugando en Brasil.
Si se piensa a la industria del fútbol, tal como la presidenta Cristina Fernández de Kirchner propuso en cuanto a la industrialización de la ruralidad, es decir apostando a generar valor en toda la cadena de producción para evitar exportar solamente materia prima o commodities, este esquema también resultaría válido para el deporte pasión de multitudes. En los últimos años vimos emigrar una cantidad muy importante de jugadores juveniles, exportados casi como commodities. También habría que considerar que las instituciones deportivas salvo honrosas excepciones, aún siguen manejándose como en los tiempos grises del neoliberalismo.

2012/07/17

La Ceamse y la basura debajo de la alfombra


Tras el paro de actividades y bloqueo a los predios de rellenos sanitarios, hoy se reanudaría con normalidad la recolección de basura, en la ciudad de Buenos Aires, el Conurbano bonaerense y el Gran La Plata. Así lo dictaminó el Ministerio de Trabajo, estableciendo la conciliación obligatoria para los trabajadores de la Ceamse nucleados en el sindicato AGOEC. De esta forma los predios de González Catán, José León Suárez y Punta Lara volverán a permitir el ingreso de los camiones de basura.
Según el secretario general del AGOEC, el moyanista Jorge Mancini, quien además es diputado provincial por el bloque Lealtad Peronista, los predios están al máximo de sus posibilidades, pero lo que más preocupa a Mancini, es la implementación de un proyecto de ley, que motoriza el Frente para la Victoria bonaerense cuya autoría es de la diputada kirchnerista Cristina Fioramonti, el cual plantea la disolución de la Ceamse, lo cual afectaría a ese sector sindical.
Vecinos de Ensenada, incluidos los integrantes de la gestión municipal ya hace bastante tiempo vienen abogando por el cierre del predio de Punta Lara, y en tal sentido lograron que se comience a construir en ese municipio una planta de reciclado de basura, que beneficiaría a toda la región de la capital provincial. Pero los fondos de la gestión de Daniel Scioli para llevar adelante esa obra capital vienen relativamente demorados.
No quedan dudas que la salida al problema de la basura debe ser resuelto de acuerdo a la normativa que se dio en llamar Basura Cero, que en la ciudad de Buenos Aires fuera sancionada en 2005 pero que la gestión de Mauricio Macri se empecina en cajonear sistemáticamente, enviando sus residuos al conurbano bonaerense.
El debate por la eliminación de los residuos debiera ponerse sobre la mesa, ya que además de resolver conflictos laborales, podría generar una cantidad importante de emprendimientos consustanciados con el saneamiento ambiental y el reciclado, cosa que dignificaría ostensiblemente a  trabajos sumamente precarios como el de los cartoneros, y recolectores de residuos. Sin dudas un problema que debiera ser política de Estado, para no enviar la basura debajo de la alfombra.

2012/07/10

Moyano. Golpe por golpe, puro verso.


Ante la indudable crisis de financiación de la provincia de Buenos Aires, que provocó la reacción de los diferentes gremios estatales, debido al pago en cuatro cuotas del salario anual complementario, la respuesta del por ahora secretario general del CGT Hugo Moyano, resultó paradigmática: “A Scioli le están haciendo un golpe de Estado” afirmando a su vez que “Todo el mundo sabe que la provincia es inviable, desde hace muchos años. Al no ayudar a pagar los salarios, es evidente que están buscando que Scioli se vaya”.
Pese a todo el líder camionero se mostró “solidario con el reclamo de los trabajadores, que reclaman el aguinaldo como corresponde”.
A tono con la nueva modalidad del golpe suave Moyano esbozó toda una teoría conspirativa que se viene desarrollando contra el gobernador bonaerense, con el cual se sacó la foto, días antes de su convocatoria al paro y movilización a Plaza de Mayo.
“Para mí es un golpe de Estado encubierto, y me hago cargo de lo que digo” enfatizó el camionero, aseverando que si Scioli se va el gobierno nacional enviaría “todo el dinero”.
Pero el pez por la boca muere: “las boludeces que dice Aníbal Fernández no pueden sorprender a nadie”. “Ahora cree que un reclamo es un golpe de estado”
Moyano quien pretende desde hace tiempo ser un presidenciable para el 2015, o en todo caso ser una de las patas más poderosas para una plataforma electoral de Daniel Scioli, siempre se presentó como un acérrimo contrincante del neoliberalismo, endilgándole a todos su participación junto al MTA en la resistencia al menemismo, pero pareciera que hoy ese perfil quedó enterrado en el pasado. Profundizar un proyecto político de tipo productivista, o neo desarrollista afectaría sus propios intereses corporativos. El desarrollo de una matriz ferroviaria necesaria para agregar valor a la producción primaria dejaría muchos camiones en el tendal. Hace un tiempo la presidenta ironizaba que si esto sucediera, Moyano iría por los gremios ferroviarios. Todavía los animos no estaban tan caldeados.
También es significativa la posición del camionero con respecto a su apoyo a Scioli, mucho más cuando se intenta ser un paladín contra los ajustes. El proyecto de emergencia económica que intenta girar el gobernador bonaerense, se basa en los dos pilares principales del las políticas neoliberales, a saber: endeudamiento y enajenación de activos públicos.

2012/07/06

Para tener en cuenta


Hasta que la marea no se hizo bastante gruesa, desde muchos lugares, principalmente los medios digitales a través de supuestos comentaristas, se intentó hacer pasar a todo aquel simpatizante del gobierno, como un ñoqui K, como alguien que para verter opiniones recibía un sueldo por hacerlo. Claro, se trataba de mostrar que nadie en su sano juicio podía ser kirchnerista, si no era por dinero.
De a poco eso fue cambiando, ya que los supuestos ñoquis K se multiplicaron por miles en las redes sociales: bloggeros K, twitteros K, etc., etc. Autoconvocados 6-7-8, movilizados por la ley de medios, por el matrimonio igualitario, y otras expresiones comenzaron a mostrar un escenario completamente diferente.
Si bien muchos jóvenes, principalmente, encontraron algún lugar de militancia: en la Cámpora, El Evita, Octubres, etc. Aún hoy existe un sedimento muy importante de lo que llamaría kichnerismo espontáneo, que no tiene cabida en ningún lugar.
Qué hace ese kirchnerista, el que lee Miradas al Sur, Página/12, o Tiempo Argentino, el que ve 6-7-8, Bajada de línea, TVR o Duro de Domar, el que compra libros de Galasso, o J.P. Feinmann, el que se acerca a alguna charla de Ricardo Forster, el que escucha pacientemente los discursos de la presidenta, el que además admira a Evo y a Chávez y se indigna por los golpes en Honduras y Paraguay, el que quiere que Videla se pudra en la cárcel, y que el monopolio se funda. Ese ciudadano K es a la vez el que se pelea en la carnicería o la verdulería, con todo aquel que habla mal de Cristina. Claro pero las ecuaciones a veces no son fáciles, por ahí le retrucan con la actitud de algún gobernador o de los intendentes, a los cuales nunca los oyó ni hablar de John William Cooke, ni hacer comentarios sobre el último libro de Ernesto Laclau, si es que alguna vez los escuchó hablar de algo. Pero más allá de eso, nuestro personaje va a seguir hablando de sintonía fina y de profundizar el modelo.
Contra lo que pareciera, de este perfil hay muchos, y tal vez habría que pensar seriamente como deberían agruparse, que por otro lado es algo que seguramente quisieran y que no encuentran. El año pasado el que escribe escuchó por radio una entrevista a Daniel Filmus, en la cual decía que cada vez que alguien quisiera debatir política, tendría que tener a la unidad básica del barrio como la referencia ineludible. Eso sin dudas falta, entre otras cosas.

2012/07/04

El debate por otra Letra Constitucional


La existencia del movimiento, no garantiza el cambio, ya que las estructuras poseen una entropía propia que les garantiza su reproducción al infinito, pero en el movimiento es posible avizorar elementos de ruptura que prefigurarían un nuevo ordenamiento. De eso se trata en un proceso de transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales, de encontrar esos puntos de fuga, para diseñar no solamente una nueva forma, sino encontrar una que se adapte a los nuevos contenidos, y a su vez le de perspectiva en el tiempo. Lo nuevo siempre se abre paso contra la resistencia de los viejos moldes, que aunque estén atrasados temporalmente en cuanto a su validez, se amparan en la Letra.
Una Constitución o Carta Magna, es la principal Ley de Estado, es la que determina la organización del mismo, de sus atribuciones, de sus límites, y a su vez la que establece tanto los derechos como las obligaciones del sujeto de la sociedad.
La Letra Constitucional contiene la totalidad o casi la totalidad de las normas básicas del aspecto relacional de todo el cuerpo social. Siempre hay elementos que permanecen por fuera de lo escrito, pero forman parte de lo consuetudinario, es decir que se asientan principalmente en el sentido común imperante. Lo deseable sería que encuentren el significante que los represente ante Otro. El modelo de constituciones plurinacionales es un ejemplo válido al respecto, donde ciertas minorías, justamente alcanzan a ser incorporadas. Según Esmein, la Letra garantiza la certidumbre jurídica.
La actual Constitución Nacional, reformada en 1994 ya se encuentra desfasada en relación a los nuevos tiempos que viven no sólo nuestro país y nuestro pueblo, sino el continente mismo. Existen hoy, cambios significativos que si no se plasman en un nuevo contrato social, es decir en una nueva Ley de Estado serían factibles de ser reducidos en nombre de una forma que más allá de su caducidad, no reniega de su inercia. Pensar que la Constitución no debiera ser tocada siempre se asienta en el conservadurismo.
Hoy es necesario avanzar hacia una nueva legalidad y una nueva institucionalidad, que fijen un piso desde el cual ya no haya retroceso, y a su vez permita profundizar los cambios.