2010/01/16

Sociedad de consumo y consumismo- experiencia no ordinaria

La sociedad de consumo, es decir aquella formación donde todo lo que se produce exige ser consumido, fue generando paulatinamente y vertiginosamente a la vez, un tipo de sujeto que tiene como objetivo adquirir todo lo que le ofrecen sin reparar demasiado en lo que le están demandando. La lógica del consumo tiene como aspecto principal lo cuantitativo y no lo cualitativo. Adquirir y poseer se convierten en si mismos en objetos de goce.
Mantenerse lo más al margen posible de esta sociedad de consumo era una posición correcta, pero a este margen el sistema lo absorbió y lo convirtió en objeto de consumo.
Este sitio sabía que lo que te estaban vendiendo era la mediocridad necesaria para que el sistema se reproduzca al infinito.
El shamán de Castaneda sostenía que si alguien no estaba preparado para una experiencia no ordinaria con alucinógenos, no debería realizarla en absoluto, y que tendría que adquirir cierto saber para sí poder hacerla.
No tengo dudas que en su casi totalidad la experiencia consumista es una experiencia ordinaria, una experiencia apuntada a la insatisfacción permanente para retroalimentarse sin cesar.
Intentar hacer una experiencia no ordinaria del consumo podría resultar una implosión. Sería el intento de subvertir al consumo desde adentro, aunque quedaría por preguntarse si el consumo en sí, ya no es una experiencia ordinaria en sí misma y que no tiene reverso interior. Me quedan dudas al respecto pero creo que habría que intentarlo al menos.
Una experiencia no ordinaria en el consumo debiera apuntar a una ética estética y a una ética política, pero también debiera ser capaz de forzar la producción de un abanico de nuevos objetos que no sean basura.