Explicar ciertas cosas no siempre resulta fácil. Muchos pensamientos los tenemos en forma de cuadro o de paisaje. Vemos una totalidad yuxtapuesta en la que resulta complejo verbalizar los nexos que la componen. Es probable que exista un mecanismo implícito que amortigüe la explicitación de esos nexos, para evitar que se derrumbe el paisaje. Algunos psicoanalistas lo llaman a eso fascinación estética: un modo de preservar la imagen del pensamiento ante el riesgo de la emoción pura. Freud lo intuyó en su texto sobre El Moisés de Miguel Ángel, cuando confesó que no podía emocionarse sin saber por qué. Era su forma de defenderse de la fascinación, de resistir la potencia hipnótica de la imagen mediante el pensamiento.
Además de ser una libreta en la que uno guarda diferentes ideas, este blog sirve como archivo de las diferentes notas publicadas en diversos medios gráficos y digitales.
2025/12/31
El cuadro mental
Explicar ciertas cosas no siempre resulta fácil. Muchos pensamientos los tenemos en forma de cuadro o de paisaje. Vemos una totalidad yuxtapuesta en la que resulta complejo verbalizar los nexos que la componen. Es probable que exista un mecanismo implícito que amortigüe la explicitación de esos nexos, para evitar que se derrumbe el paisaje. Algunos psicoanalistas lo llaman a eso fascinación estética: un modo de preservar la imagen del pensamiento ante el riesgo de la emoción pura. Freud lo intuyó en su texto sobre El Moisés de Miguel Ángel, cuando confesó que no podía emocionarse sin saber por qué. Era su forma de defenderse de la fascinación, de resistir la potencia hipnótica de la imagen mediante el pensamiento.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)

No hay comentarios.:
Publicar un comentario