En 1957 Bosley Crowther escribía una reseña sobre el film …And God Created Woman (1956) para el NYT, en donde exaltaba la figura de Brigitte Bardot, su principal protagonista, una joven actriz francesa que comenzaba una excepcional carrera artística. Crowther escribía por entonces en referencia a Bardot: “She is undeniably a creation of superlative craftsmanship”. “BB” encarnaba a la perfección al emergente sex symbol, una invención reciente de la humanidad.
La reivindicación femenina de género resulta imposible, si no es a contramano de ese proceso de producción de la mujer como objeto. En la película señalada, del cineasta Roger Vadim, la bella mujer siempre estaba expuesta, incluso a ser golpeada El psicoanálisis logró circunscribir muy bien cómo, la fascinación estética es capaz de entorpecer la razón. Es imposible que esto último no sea una tensión insalvable.
Además de ser una libreta en la que uno guarda diferentes ideas, este blog sirve como archivo de las diferentes notas publicadas en diversos medios gráficos y digitales.
2016/03/29
2016/03/24
No creo que haya que luchar si no es para vencer.
El 24 de Marzo de
1976, me sorprendió en Mar del Plata. Fue mi último período de vacaciones bien
extenso. 1 mes en la feliz. Tenía 22 años y hacía menos de uno que había salido
de la colimba. Probablemente, la situación me había despolitizado. El maoísmo me
había dejado de a pie e intenté canalizar mis rebeldías espontáneas y mi poca adaptación
al sistema a otras cosas. El fútbol y la ciencia ficción me llegaban para ello.
Más tarde el psicoanálisis de Lacan. El mismo que posteriormente me devolvería
el compromiso con la lucha de clases. Desde los 12 años dejé la religión, hace
bastante. No creo que haya que luchar si no es para vencer.
2016/03/22
Van Helsing y la lucha ideológica
Cuando se ve o lee Dracula atentamente, es posible percibir que en verdad no se trata de una lucha entre un vampiro que resucita por las noches y los humanos; sino principalmente entre dos creencias, dos concepciones del mundo. Van Helsing (como buen científico) sabe que no puede apartarse de ninguna de las dos, que debe meterse de lleno en las dos; porque si no es imposible actuar y mucho menos vencer. La denominada lucha ideológica tiene la misma matriz.
2016/03/16
De la indiferencia al analfabeto político
A lo largo de los años kirchneristas, se dijo incontables veces que, se había recuperado la política, agregando que, “como herramienta de transformación”. Esto suponía que una masa crítica -en la que se incluía a una importante franja juvenil- volvía a tener confianza en una vieja práctica que había sido rechazada categóricamente por gran parte de la ciudadanía. De todas formas; el rechazo, la crisis de representatividad no son equivalentes a la indiferencia. En los primeros hay una gran cuota de politización, en todo caso de “política negativa” al decir de Gramsci; mientras que en la indiferencia hay un rasgo diferente. Algo bastante rebelde para la comprensión, de todos aquellos que hacen de la política un centro de actividad ineludible. Al resto no le incumbe. Los que no creen en la magia, nunca se preguntan el porqué de su incredulidad. En cambio para los primeros las respuestas casi siempre rozan el facilismo, o intentan creer que se trata de algo temporal. Ya volverán a creer en la política, dicen, como si se tratara de algo ineludible.
La afirmación de que la política había vuelto como herramienta de transformación, tiene diferentes andariveles. Rescataremos uno que es el que supone que la ciudadanía volvió a interesarse por la cosa pública y el tomar partido. En la ideología que predomina en el Pro, por lo contrario se impone la idea de que el destino pasa por el esfuerzo personal y la iniciativa individual o privada. Si la cosa pública importa es por la razón de que ésta no debe entorpecer la libertad de lo privado. Eso también es tomar partido. Sin embargo la toma de posición no está ligada a transformarse en orgánica. Tanto el kirchnerismo como el Pro formaron masas ideológicas, que en su mayoría no se expresan partidariamente.
Comparto la idea de Bertolt Brecht de considerar al analfabeto político. "No sabe que el costo de la vida depende de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece diciendo que odia la política". Aunque pienso que hoy son justamente las organizaciones políticas las que crean a ese analfabeto, tanto impidiendo su acceso a ellas, como educándolo por dentro para la salvación individual.
La afirmación de que la política había vuelto como herramienta de transformación, tiene diferentes andariveles. Rescataremos uno que es el que supone que la ciudadanía volvió a interesarse por la cosa pública y el tomar partido. En la ideología que predomina en el Pro, por lo contrario se impone la idea de que el destino pasa por el esfuerzo personal y la iniciativa individual o privada. Si la cosa pública importa es por la razón de que ésta no debe entorpecer la libertad de lo privado. Eso también es tomar partido. Sin embargo la toma de posición no está ligada a transformarse en orgánica. Tanto el kirchnerismo como el Pro formaron masas ideológicas, que en su mayoría no se expresan partidariamente.
Comparto la idea de Bertolt Brecht de considerar al analfabeto político. "No sabe que el costo de la vida depende de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece diciendo que odia la política". Aunque pienso que hoy son justamente las organizaciones políticas las que crean a ese analfabeto, tanto impidiendo su acceso a ellas, como educándolo por dentro para la salvación individual.
Let it be Buitre
Si la lectura que
se hace -del debate en Diputados sobre el pago a los Buitre-
resultara simplona, lo que primero aparece en escena, es que el gobierno de
Mauricio Macri intenta revertir un default que data de 15 años, para
generar confianza en los inversores, y sacar el país de un pozo; y por otro lado
una oposición que intenta poner palos en la rueda, para esmerilar la
gobernabilidad. Esto es lo que los medios hegemónicos intentan instalar como
contradicción. Si con el anterior gobierno se trataba de “Patria o Buitres”
ahora la ecuación pasaría, por la imperiosa necesidad de pagar para impedir la
crisis. Esta lectura parece confeccionada más para la tribuna que para el
abordaje concreto de lo que realmente sucede en la economía y su repercusión en
el tablero internacional.
El kirchnerismo
no es que se oponga al desendeudamiento, pues ya lo puso en práctica en 2005 y
2015, abonándoles al FMI y al Club de Paris; lo que cuestiona es la eficacia
del pago que se intenta realizar pero fundamentalmente el trato con una parte
de los capitales especulativos, a los cuales se les abonará en una situación
completamente desfavorable y que es muy probable que tras el pago vuelvan por
más ya que “Este
proyecto, para pagar esta enormidad y con estos riesgos, no pone ningún límite
a la emisión (de deuda)”dijo Axel Kiciloff
La
posición esbozada es diferente a la del Frente de Izquierda que propone no
pagar, sean cuales sean las condiciones para
ello. Tal vez no está mal, pero planteado de esa manera se vuelve completamente
testimonial o abstracto. La propuesta del diputado Néstor Pitrola de constituir
una comisión que investigue la deuda ilegítima integrada por los trabajadores
no resultaría descabellada si no estuviera planteada dentro de relaciones de
fuerza completamente imaginarias. La política histórica de grandes segmentos de
la izquierda, de plantear tácticas aisladas del proceso real que hacen las
masas, siempre conducen al aislamiento, y son justificadas con posiciones
doctrinarias propias del más recalcitrante sectarismo. Hasta ahora en el único
país en el que no se pagó la deuda y se puso en marcha un juicio a la
ilegitimidad de ella, es en Ecuador a partir de la revolución ciudadana que
conduce el presidente Rafael Correa.
Es
importante señalar las palabras de la diputada del FpV Juliana Di Tullio quien
puso sobre la mesa un dato que no es menor: “Estamos frente a un papelón internacional porque nuestro país propuso
los 9 principios frente a los buitres y seríamos el primero en omitirlos.
Espero que no se vote a favor" dijo Di Tullio. Vale señalar que el
gobierno anterior llevó a todos los foros internacionales la cuestión de los
Buitre, y no por una razón estrictamente nacional sino porque si la Argentina
queda entrampada en esos pagos, sienta un crucial precedente para cualquier
Estado del mundo que intente reestructurar su deuda, con lo cual siempre se
quedaría bajo la tutela y subordinación del capital financiero
internacional.
Según informaba Télam el
pasado 10 de septiembre, la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó los nueve principios impulsados
por Argentina, y consensuados por el Grupo de los 77 + China, para la
restructuración de la deuda de los países, entre los que se destaca que si una
renegociación de deuda es aprobada por “una mayoría cualificada”, esta debe ser
acatada por el resto de los tenedores de títulos.
Además, los Estados deberán hacer una reestructuración “como último recurso”, tendrán “la obligación de abstenerse de discriminar arbitrariamente a los acreedores”, y deberán incluir “cláusulas de acción colectiva” que destaquen la preeminencia de las mayorías “en sus emisiones de deuda”.
Además, los Estados deberán hacer una reestructuración “como último recurso”, tendrán “la obligación de abstenerse de discriminar arbitrariamente a los acreedores”, y deberán incluir “cláusulas de acción colectiva” que destaquen la preeminencia de las mayorías “en sus emisiones de deuda”.
Argentina fue la
que logró que la ONU se pronunciara por estos principios, y hoy es quien viene
a romperlos para cerrar filas con las únicas 6 naciones del planeta que se
habían opuesto a ello: Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania, Israel y
Canadá. La votación en la
ONU a su vez había contado con el apoyo de 135 votos a favor, los mencionados 6
en contra y 40 abstenciones.
2016/03/06
Reflexiones mínimas
Según los medios
hegemónicos cualquier reclamo proveniente de los sectores populares, debe
necesariamente estar emparentado al kirchnerismo, debido a que como "buscan
impunidad" presionan con reclamos justos, pero no realizados por sus verdaderos
perjudicados. Por eso mismo aunque sean justos, deben ser desechados.
Lo que lograron los gobiernos progresistas en la región es
que la gente de izquierda, no se sintiera tan marginal. No necesariamente se
tenía que estar de acuerdo con esos gobiernos, pero la típica marginalidad
(expresada muchas veces en desprecio) se eclipsó. Es probable que muchos
jóvenes hoy, no entiendan esto, porque dejaron de ser niños a lo largo de los
últimos 15 años.
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