2023/10/09

Sobre el lenguaje


El lenguaje es un flujo de sonidos que en sus intermitencias, en la disparidad de intensidades, en sus alteraciones; se estructura.

Tenemos una visión metafísica sobre el lenguaje, que lo cree disociado de lo biológico. Obviamente que no se puede entender sobre el lenguaje si se lo intenta explicar desde lo biológico o desde lo bioquímico, pero lo que tampoco se puede es obviar su procedencia material.

El gran descubrimiento de Freud fue percatarse de que el lenguaje inerva al sistema nervioso en su totalidad.

Tanto el lenguaje como la música están creados a través de contornos nerviosos.

Este planteamiento no invalida la diferencia entre naturaleza y cultura, si no que intenta articularlas de otra forma.

El trabajo, la sexualidad, la alimentación, son adquisiciones culturales. Sus modos adquieren autonomía con respecto a lo biológico, aunque siempre vendrán a saciar necesidades naturales.

2023/10/01

Aproximación al fetichismo

 


El verbo saborear está vinculado principalmente al sentido del gusto, aunque podría extenderse su uso a otros sentidos. Se podría saborear una buena música.

Tal vez podría extenderse este verbo a cualquier percepción. Saborear implica una degustación paciente de algo, intentando mantener un nivel de tensiones que sean dominadas por el placer. En el saborear se pierden las urgencias del tiempo. Está más ligado a ser una percepción previa que esas sensaciones finales en los que no necesariamente debe imperar la armonía.

Es reconocer y asirse del objeto modulando las tensiones, actuando sobre él, en un juego múltiple que podría ser similar a la ejecución de algún instrumento musical, actuando con todas las notas de la escala.

Para saborear es necesario tener algo de hambre, pero no demasiado. Se pierde el gusto cuando se está muy lleno.

Saborear debe ser propio de la condición humana. Cuando los hombres primitivos tuvieron que producir sus alimentos seguramente debieron modelar el sabor de ellos. La pérdida del alimento natural debe ser suplida con gustos placenteros. No debe ser fácil escribir una historia sobre la alimentación que prescinda en el terreno del gusto de lo que Marx denominó fetichismo de la mercancía.

En el terreno de la sexualidad, el fetichismo es el intento siempre fallido de construir el objeto del goce, la compañía íntima; a partir del universo de la cultura. Es uno de los destinos de la pulsión.

2023/09/14

Engels y la selección natural.

 


Algunas ideas esbozadas en Introducción a la Dialéctica de la naturaleza.

En la medida que los humanos se alejan de su animalidad “en el sentido estrecho de la palabra”, cosa que sucede a partir de construir su propia historia, “tanto menor es la influencia que ejercen sobre esta historia las circunstancias imprevistas y las fuerzas incontroladas, y tanto más se corresponde el resultado histórico con los fines establecidos de antemano”.

De todos modos, si comparamos los fines previstos con los alcanzados se verá que la diferencia siempre es colosal y “veremos que continúan prevaleciendo las influencias imprevistas, que las fuerzas incontroladas son mucho más poderosas que las puestas en movimiento de acuerdo a un plan”.

Según Engels esto no será de otra forma hasta que la principal actividad humana, la producción de sus medios de subsistencia “se vea particularmente subordinada a la acción imprevista de fuerzas incontroladas y mientras el objetivo deseado se alcance sólo como una excepción y mucho más frecuentemente se obtengan resultados diametralmente opuestos”.

La historia humana no deja de ser, en primer lugar, la lucha que nuestra especie lleva adelante para enfrentar a la selección natural.  

2023/08/28

El materialismo de Schreber


 Me sorprendió el materialismo de Schreber. Contrasta con los que ven al sujeto excluido de lo real.

“El alma humana está contenida en los nervios del cuerpo; como profano que soy, no puedo decir más sobre su naturaleza física; tan solo que son formaciones de una finura extraordinaria –comparables a los hilos de seda más tenues-, y la vida espiritual del hombre en su conjunto reposa en la facultad que los nervios tienen de ser excitados por impresiones de origen externo.”

2023/08/14

El engma de la Esfinge y el desafío biopolítico.

 

No sabemos a ciencia cierta qué concepción acerca de nuestra especie se tenía en la Antigua Grecia. Los llamados dioses del Olimpo eran sí, a semejanza de los humanos y se distinguían por atributos exaltados. Los semidioses eran el resultado de cierto mestizaje entre poderosos dioses y escogidos humanos, principalmente bellas mujeres mortales.

En una teoría que hoy podría denominarse “racista” Platón en su República hablaba de hombres de oro, plata y bronce. Algunos autores sostienen que esas distinciones no implicaban más que diferencias de aptitud subjetiva y que ello no invalidaba la hermandad humana. Había hombres para gobernar, otros para colaborar con ellos y otros para producir. Si se quiere, con otros términos por cierto no “metálicos”, hoy esa misma concepción está bastante arraigada en el sentido común.

Sófocles quien viviera aproximadamente en el S.V. antes de Cristo, obviamente no contaba con una interpretación evolutiva de la especie como la que desarrollara Charles Darwin en el S.XIX de nuestra era.

En Edipo Rey, la Esfinge interroga al personaje presentándole algo así como un acertijo.

 “Existe sobre la tierra un ser bípedo y cuadrúpedo, que tiene una sola voz, y es también trípode. Es el único que cambia su aspecto de cuantos seres se mueven por tierra, por el aire o por el mar. Pero cuando anda apoyado en más pies, entonces la movilidad en sus miembros es mucho más débil.”

Edipo le responderá:

“Escucha, aun cuando no quieras, musa de mal agüero de los muertos, mi voz, que es el fin de tu locura. Te has referido al hombre, que, cuando se arrastra por tierra, al principio, nace del vientre de la madre como indefenso cuadrúpedo y, al ser viejo, apoya su bastón como un tercer pie, cargando el cuello doblado por la vejez.”

No sabemos si esta alegoría de la Esfinge es una invención de Sófocles o un relato que circulaba en la antigüedad griega. Lo que sí es evidente, es que el autor lo incorpora a esta tragedia en la que se habla del parricidio, el incesto y la peste. Hay en ese enigma una concepción bien definida acerca de la especie humana. Una visión si se quiere, nada idealizada, más bien peyorativa.

En primer lugar, el hombre es un animal más. No se trata de un ser superior. En segundo lugar, concibe al humano como una especie anatómicamente endeble, fallada estructuralmente. Hoy diríamos con dificultades funcionales genéticas. Sófocles seguramente no sabía que el hombre deviene de algunos primates y de que todas las especies vivas se van transformando en su puja con la selección natural.

Lo que debiéramos preguntarnos es si la ciencia podrá alguna vez dar pie a la construcción de herramientas que desafíen al enigma de la Esfinge y terminar con esta coyuntura bioanatómica.

Estamos acostumbrados a pensar que nuestra especie siempre fue y será, igual que hoy.

2023/04/15

Las imprecisiones del lenguaje


El lenguaje es a lo largo de la intrincada evolución biológica, una de las principales adquisiciones que alcanzó la especie (creo que la principal es la posición erecta). De todas formas el lenguaje no deja de ser a veces inconexo, fallido e incapaz de expresar lo que supuestamente se querría. De todas maneras hay en el lenguaje determinadas expresiones que se podrían corregir y que pudiendo hacerlas, se lograría inclinar bastante determinados puntos de vista que se sostienen como obviedades.

La supuesta distinción entre el cuerpo y el pensamiento (o el alma) es algo que viene dado en el lenguaje corriente. Si nos detenemos un instante nos daremos cuenta que siempre hablamos del cuerpo como algo extraño a nosotros. Posiblemente los grandes atletas sean quienes no se disocian tanto.

De todas formas ese lenguaje disociado se hace carne como en el delirio del presidente Schreber.

2023/04/07

La Pascua en la tradición católica eslava.

 


Cada vez que llega la Semana Santa y la Pascua, aun siendo ateo, hay algo que para mí no es igual a cualquier festejo o celebración. Me formé de niño bajo la tradición religiosa de los polacos católicos. En su texto Moisés y el monoteísmo, Sigmund Freud, de origen judaico decía que aunque él no fuera practicante de ningún culto e incluso no creyente, sostenía que quizás conservaba lo esencial de la tradición de sus antecesores.

En Berisso debe haber muchos descendientes de polacos o de otros pueblos eslavos de tradición católica que seguramente sientan algo similar a mí, ante la llegada de la Pascua. Lo cierto es que para mis abuelos paternos esta festividad representaba mucho más que la Navidad. Desde el Domingo de Ramos los preparativos para la Pascua eran bastante meticulosos. En nuestro país en donde no existe separación entre la Iglesia y el Estado, la Pascua no es igual a la de la tradición católica de los eslavos.

Voy a enumerar algunos aspectos de la celebración pascual que viví en mi niñez. Mi abuela preparaba un pequeño canasto en el que depositaba algunos alimentos. Entre ellos, lo que nunca faltaba era el oplatek u oplatki que es una fina oblea de pan igual al de la ostia que un tiempo antes, el cura polaco les llevaba a sus casas a todos los interesados. Para la misa de Pascua mi abuela llevaba el canasto para ser bendecido. El contenido iba a ser repartido en la mesa durante el almuerzo.

Otra peculiaridad eran los huevos de Pascua. En este caso mi abuelo era el encargado. En una olla en la que colocaba cáscara de cebolla, hervía una cantidad de huevos de gallina que tras ese procedimiento quedaban bien colorados. Esto iba a servir para realizar un juego previo al almuerzo que lograba concertar la atención de todos. Cada uno elegía un huevo y agarrándolo fuerte con la mano, ponía la parte puntiaguda hacia arriba. Entonces empezaban dos familiares a chocar sus huevos. El que lograba mantener su huevo sin que se rompa comenzaba a ganar y a chocar contra el que siguiera. Así había uno que lograba ganarles a todos. Lo curioso es que siempre ganaba mi abuelo. Mi tío Mariano decía que el viejo seguro tenía un huevo de madera. En realidad había aprendido con sus años a saber elegir. 

Según escuché, en Europa esta costumbre incluía a que la gente saliera a la calle con los huevos y jugara casa por casa en una verdadera confraternidad entre vecinos. Alguna vez el marxista italiano Antonio Gramsci escribió que el catolicismo no es igual en todos lados. El de sus compatriotas no era igual al de otras naciones europeas y mucho menos al de lugares como Sudamérica. A la práctica de la religión se le suma siempre las propias costumbres de los pueblos.

2023/02/11

La sexualidad entre el placer y el sojuzgamiento

 


Sólo una especie que reniega de su condición biológica puede obviar que la principal finalidad de la sexualidad es la reproducción. En la actualidad suponemos que es la búsqueda y realización de placer, lo que debe guiar a la sexualidad. Obviamente que no se puede despreciar esto último, aunque esa hipótesis actual debiera ser complejizada.

Desde el nacimiento de la especie humana hace trece millones de años, se podría decir que hasta hoy, la sexualidad –además de cumplir su rol reproductivo- , más que apuntar al placer está directamente ligada al sojuzgamiento. Bien lo saben las mujeres que luchan por la existencia de relaciones más igualitarias. Freud en sus estudios sobre la sexualidad mostró esas variantes en las que priman los componentes sadomasoquistas. Alguna vez Oscar Masotta dijo que desde Freud el masoquismo no sólo puede ser analizado sino que además debiera ser disuelto.

Si la sexualidad no es un dato de partida, -más que desde el punto de vista instintivo-, y en toda cultura se construye, hoy se produce espontáneamente. Eso es propio del actual paradigma hegemónico liberal. Así se escuchan muchas voces que suponen que la sexualidad es lo que se muestra en la pornografía hardcore, y que para ser un buen amante hay que ser violento. Nadie habla de esto aunque la mayoría lo consume. Eso significa convalidación.

Si la sexualidad no apunta al placer, en sentido freudiano diferente del goce, y sí al sojuzgamiento, estaremos en apuros. Una sexualidad orientada hacia el placer, como pueden ser el orgasmo seco y el sexo tántrico, además de la satisfacción propia de ello, necesariamente deben conducir a hacer que las relaciones humanas sean un poco más armoniosas. Las violaciones, los golpes, el sexo en manada, las ataduras y los látigos obviamente que no existen sólo en los actos sexuales.

Sorprende que el feminismo en lugar de realizar una crítica radical de dicha sexualidad, diga que las mujeres deben liberarse para practicarlas, como si esa clase de prácticas fueran neutras o naturales, sin percibir que fueron creadas principalmente para el sojuzgamiento que ellas pretenden desterrar.  

2023/02/10

Freud. Su ciencia y las ciencias

 

La mayoría de los psicoanalistas actuales encargados principalmente de propiciar un sedimento teórico acorde a la experiencia misma, no hacen más que señalar que todas las elaboraciones de Freud;cuando hablan de antropología, arte, neurología; no dicen  más que de la experiencia psicoanalítica. En gran parte coincido con esas afirmaciones, aunque creo que existen ciertas aristas de las formulaciones freudianas que podrían dar pie a saberes o disciplinas científicas por fuera del discurso analítico mismo.

Las teorías sobre las pulsiones, la sexualidad y el superyó, por dar algunos ejemplos que parecen insoslayables, creo que ofrecen terrenos de elaboración que exceden el discurso analítico e incluso podrían iniciar un diálogo con otras disciplinas que a su vez permitan potenciarlas. Obviamente que alguien que desarrolle un terreno conceptual a partir de ciertas prácticas, no sólo abarcará su propia especificidad sino que colateralmente tocará sectores de lo real que están por fuera de los límites de su propia experiencia.

Freud decía que el psicoanálisis no implica el desarrollo de una concepción del mundo acorde a sus particularidades sino que si debiera adherir a alguna concepción, ésta es la de la ciencia. Lo señalado muestra a las claras de que el padre del psicoanálisis no creía que a partir de sus postulaciones pudiera descifrar ni los tiempos biológicos ni los de las formaciones culturales. Podría hacer algún aporte pero la legalidad de esos campos siempre será extraña.

Que alguien desarrolle un conjunto de conceptos acordes a una determinada práctica e intente circunscribirlos al interior del discurso de la ciencia, conlleva en ciertos casos a vislumbrar por fuera de ese dispositivo lugares de lo real que debieran ser desarrollados pero que al estar por fuera de sus prioridades, un científico no los desarrolle aunque si desee que en esos tópicos hubiera un tipo de elaboración acorde a sus coordenadas epistemológicas.

2023/02/04

¿Es posible una ciencia sobre la sexualidad?


Está casi instalada la idea de que una ciencia de la sexualidad nunca podría existir. Esta imposibilidad se basa principalmente en la promoción de las ideas sobre la sexualidad esbozadas en la teoría psicoanalítica de Freud y Lacan.  

Una ciencia debe construirse sobre el axioma lacaniano de que “No hay relación sexual”, que obviamente es una proposición negativa. Qué es lo que hay en el lugar de lo que no existe.

Lo que sí es pertinente decir es que al interior de la teoría psicoanalítica no cabría un saber científico sobre lo sexual. De todas formas tanto las formulaciones de Freud en los Tres ensayos, su teoría de las pulsiones y sus alcances en la obra lacaniana, no podrían no ser parte del punto de partida para la constitución de una ciencia de la sexualidad.

La anatomía biológica enmarcada sobre una perspectiva de transformaciones genéticas basada en la teoría de Darwin debiera ser la infraestructura de un edificio en el que un poco más arriba debiera constituirse una subciencia sobre la cultura, sin escindir conceptualmente el terreno entre lo biológico y cultural, ya que existen adquisiciones culturales que modifican la estructura genética. Un bebé nace y no puede caminar ni hablar pero genéticamente viene dotado para adquirir esas capacidades.

El relativismo sobre el tema es acorde a la supremacía actual de la ideología liberal.