2014/06/29

Ecuador- A un año de la ley de medios

Pese a los interesados pronósticos de los medios hegemónicos, la puesta en vigencia de la Ley Orgánica de Comunicación se ha traducido en sensibles avances en la democratización de los medios audiovisuales.
Si se los escucha acríticamente, daría la sensación de que dijeran que, un fantasma recorre a las empresas de medios en Latinoamérica, el fantasma del comunismo. Lo paradójico, sin embargo, es que a través de sus campañas y líneas editoriales, son esos mismos empresarios quienes intentan victimizarse de algo que en la realidad no es constatable. Ese mentado comunismo resulta así sólo una prédica que condena a un supuesto “autoritarismo populista” como castigador de un denominado periodismo “independiente”, que lejos de ser condicionado (al menos como periodismo), sigue actuando desde un indudable lugar de poder. Porque en verdad, los denominados gobiernos progresistas no están cuestionando la propiedad privada de los medios de comunicación, sino la posición monopólica y hegemónica que esos medios mantuvieron por años, silenciando cualquier disidencia, y construyendo una visión de la realidad acorde con sus más crudos intereses económicos. Dicha prédica debiera ser deconstruida, ya que no resiste el menor análisis. Ni el periodismo denominado “independiente” lo hace desde la clandestinidad, ni a través de señales “piratas”, lo hace desde un lugar de privilegio (tanto económico como tecnológico), al cual le sería muy difícil acceder a los nuevos medios populares.
En tal sentido el presidente de Ecuador Rafael Correa fue bien enfático y, tras cumplirse un año de la sanción y puesta en marcha de la nueva Ley Orgánica de Comunicación en su país, el pasado sábado 21, aseguró que se desmintieron las acusaciones que varios medios de comunicación mercantilistas posicionaron en contra de la Ley de Comunicación. “¿Se acuerdan que decían que se iban a cerrar los noticieros, las radios, los canales por la nueva Ley de Comunicación? ¿Qué pasó? ¡Nada!” dijo Correa, afirmando luego que “por el contrario, han pasado muchas cosas lindas. Hoy vemos cómo los grupos GLBTI defienden sus derechos. Cómo la ciudadanía se pone a debatir sobre contenidos de ciertos programas. Los que ejecutan esos programas tienen que salir a defender su postura. Un debate sano, democrático, por el bien común”, señaló el mandatario. Hace poco más de un año, la Ley de Comunicación fue calificada como una normativa “mordaza” que, según ciertos medios, silenciaría todas las voces. Contrario a lo que se expresaba con anterioridad, gracias a la ley se consagraron los derechos de los periodistas y profesionales de la comunicación, los artistas nacionales tienen mayores oportunidades y las productoras locales dinamizan su trabajo, entre otros beneficios. El jefe de Estado exhortó a los ciudadanos a confiar en el Gobierno Nacional. “Para que el pueblo ecuatoriano nunca les crea a los mismos de siempre porque seguirán con esas mentiras”, dijo. El 14 de junio del año pasado, por una amplia mayoría, la Asamblea se expresó a favor de la sanción de la Ley Orgánica de Comunicación, que entre las principales normativas destaca el reparto equitativo de las licencias de radio y televisión, señalando que el 33% será para medios privados, igual porcentaje para medios públicos, y el 34% para medios comunitarios, haciendo que de esta forma se impida la concentración monopólica. En Ecuador, hasta la asunción de Correa en enero de 2007 no existían medios públicos. Tanto los televisivos, radiales como gráficos eran pertenencia de ocho grandes grupos empresariales.
La relación del presidente Correa con los grandes medios nunca fue buena. A los 50 días de haber asumido, tuvo que enfrentarse a una gran operación, a la cual el mandatario les contestó: “¿A qué representan los medios de comunicación y qué clase de opinión pública son?”, asegurando que lo intolerable “es que hayamos aguantado tanto tiempo mafias políticas, económicas y también informativas”, y posteriormente llamó a una movilización popular para demostrarles a los medios de comunicación “vendidos a los grupos de poder y mafias políticas que no hay retorno”. Ése era el bautismo de fuego, que marcaría la agenda entre medios y gobierno.
La comunicación como servicio público. El pasado 18 de junio, la agencia de noticias Andes señalaba que “Ecuador avanza en la construcción de un nuevo orden en la comunicación y de la información en el que no se deben privilegiar las necesidades del mercado sino las del ser humano”. Eso decía Paulina Mogrovejo, integrante del Consejo de Regulación de la Comunicación y la Información (Cordicom) a la agencia pública de noticias, agregando que “si le dejas la regulación a la regulación de la oferta y la demanda, que también es otra forma de la regulación del mercado, lo que va a ocurrir es que se sigan burlando de las personas, estigmatizando, construyendo estereotipos negativos en contra de grupos sociales enteros. Estos temas hacen que la comunicación tenga que ser un servicio público para que sea regulado no por las leyes del mercado sino (bajo la visión de) los derechos humanos”, explicó la consejera durante una entrevista en la Radio Pública.
El Cordicom, que es la primera institución surgida tras la aprobación de la Ley de Comunicación el 19 de junio de 2013, planteó a principios de este mes una enmienda para que se considere a la comunicación como un servicio público lo que ya ha generado críticas por parte de uno de los gremios que dice representar a los comunicadores.
El miércoles 18, el presidente Rafael Correa pidió a su bloque de legisladores que incluyan en el debate de enmiendas constitucionales la posibilidad de que se declare a la comunicación como servicio público. En el artículo 71 de la ley la información es considerada como un derecho constitucional y un bien público y se señala que la comunicación es un servicio público que se realiza a través de los medios es un servicio público que deberá ser prestado con responsabilidad y calidad.
Hernán Reyes, quien también forma parte del Cordicom, le explicó a Andes que el espíritu de la propuesta aumenta el grado de responsabilidad pública como garantía de la comunicación e información que constan en la Constitución vigente como derechos fundamentales. Actualmente, el Cordicom trabaja en los fundamentos jurídicos de la propuesta de enmienda para definir qué instancia es la que planteará la iniciativa.
En detrimento de esta iniciativa, Vicente Ordóñez, presidente de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), dijo que el derecho a la comunicación no puede ser reformado a través de una enmienda constitucional –como lo plantean el Ejecutivo y el Cordicom–, sino por una Asamblea Constituyente. Para Reyes, las críticas a la propuesta buscan desviar la atención del verdadero tema de deliberación pública que es cómo mejorar el alcance en el respeto y el ejercicio ciudadanos de la información.
“La Constitución es garantista de derechos y si la comunicación y la información son un bien invaluable, no se puede dejar de pensar que le compete al Estado garantizar el ejercicio de esos derechos”, manifestó Patricio Barriga, presidente del Cordicom, en tanto Reyes planteó que se abra el debate y que se den razonamientos jurídicos y que finalmente sea la Asamblea Nacional la que dirima cuál es el estado final de la propuesta. Sobre las críticas a la Ley de Comunicación, Barriga sostuvo que el hecho mismo de que se haya puesto a debate la calidad periodística ya significa un gran avance, recordando que cuando ejerció como reportero sus jefes le exigían hasta diez notas al día. “Dígame con qué nivel de profundidad podría abordar (las noticias), porque lo que importaba era la cantidad no la calidad.”
Según especialistas consultados por Andes, la Ley Orgánica de Comunicación logró posicionar en el debate público la posibilidad de construir un modelo comunicacional social y democrático, y de transformar las relaciones de propiedad y de poder en los medios de comunicación ecuatorianos. “A un año de vigencia de la ley, abrimos puertas para que el espectro radioeléctrico sea propiedad pública mediante un reparto equitativo. Hasta 2007 el panorama estaba inclinado hacia los medios privados, en donde había un 93,2% de concentración. Ahora –aunque la mayoría de medios siguen siendo privados– ya aparecen medios públicos con 5% y medios comunitarios con 4%, y éstos son pasos vitales para alcanzar la equidad en derechos comunicacionales”, afirmó Barriga. De igual forma, el académico y analista Romel Jurado dijo que esta ley implicó la modificación de la estructura de propiedad de los medios y se tradujo en “una modificación estructural de las empresas privadas hacia los requerimientos de la ley y de la Constitución, que sin duda propiciaron implicaciones económicas importantes que afectaron sus privilegios”. Afectar ciertos intereses podría ser interpretado por los más acérrimos defensores de la propiedad privada como algo nocivo, pero bien vale aclarar que no se trata de afectar el derecho a la propiedad, sino a establecer condiciones más equitativas. La prédica neoliberal había establecido casi como sentido común que en relación con la posesión empresaria, el “vale todo” era el principal paradigma.
“Voces y Derechos, Primer Aniversario de una Ley Ciudadana”. Ese fue el nombre que llevó la feria realizada el pasado fin de semana en el Centro de Convenciones Mall del Río en Cuenca, en la provincia de Azuay, para celebrar el primer aniversario de la ley de comunicación ecuatoriana. Organizado por el Cordicom el evento se transformó en un medio de comunicación equipado con un set de televisión, una cabina de radio y una sala de redacción para que los ciudadanos puedan experimentar el proceso de elaboración noticiosa en los medios de comunicación. Para montar el escenario se contó con el apoyo tecnológico de EcuadorTv, Radio Pública del Ecuador y los medios de la Asamblea Nacional. La idea era “poner como protagonistas de la tarea informativa a los ciudadanos para que puedan percibir, con toda la tecnología puesta a su disposición, lo que significa hacer periodismo; dirigirse a la comunidad desde un medio de comunicación” dijeron desde el Cordicom, asegurando que la feria contó con una gran acogida. En la misma hubo stands con información de las diferentes instituciones representadas en ese organismo; Defensoría del Pueblo, Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Consejos Nacionales de Igualdad y los Gobiernos Autónomos Descentralizados.
El reconocimiento del trabajo de prensa. A partir de la vigencia de la ley, se impulsó la profesionalización de los trabajos relacionados con la comunicación, como son los de fotógrafos y camarógrafos. Promediando marzo, el gremio de fotoperiodistas y camarógrafos se reunió en Guayaquil con autoridades de educación y de la comunicación para avanzar en el proceso de profesionalización de estos servidores de la información. En ese encuentro se acordó realizar un censo a los fotógrafos, la entrega de certificados de competencias laborales, la creación de carreras universitarias, un cambio al escalafón salarial y la creación de una escuela internacional de fotografía del Ecuador. Según informaba Andes, a ese encuentro fueron invitados todos los reporteros gráficos del país para analizar sus propuestas y diseñar una hoja de ruta, cuyo objetivo final sea la profesionalización, y otorgar títulos a aquellos trabajadores que han desarrollado su labor por un lapso en el campo de la comunicación. Según precisaban desde el gremio, en Ecuador hay fotógrafos con muchos años de experiencia que nunca fueron profesionalizados. La vocera de la Asociación Ecuatoriana de Fotoperiodistas y Anexos (entidad que reúne a los profesionales), Viviana Centeno, dijo en esa oportunidad que la reunión tenía varios ejes. El primero era dar a conocer la necesidad del certificado para cumplir con la ley pero, también la necesidad de ir más allá para lograr la profesionalización de los fotoperiodistas y camarógrafos con carreras que vayan de acuerdo a cada realidad y a la experiencia que tienen esos trabajadores.
Blanquear todo el trabajo relacionado con la comunicación, es sin dudas un gran avance no sólo en el aspecto específicamente comunicacional, sino principalmente en el saneamiento de la esfera laboral de un país, mucho más hoy, cuando las nuevas tecnologías aportan una variedad de labores relacionadas con la información.
Residencia forzosa en la embajada
El pasado 19 de junio, se cumplieron dos años de cuando el fundador de Wikileaks Julian Assange recibiera asilo en la embajada ecuatoriana con sede en Londres. El periodista y ciberactivista australiano es requerido por la Justicia de Suecia por presuntos delitos de violación. Si Assange fuera declarado culpable en el país nórdico, la probabilidad de ser extraditado a los Estados Unidos sería casi un hecho, y su vida correría serio riesgo, ya que lo que más preocupa del hacker es toda la información revelada. Si bien Ecuador le diera asilo, el salvoconducto para salir del Reino Unido, nunca llegó y Assange desde hace dos años se encuentra recluido en la embajada del país andino.
El 21 de junio, el presidente Correa dijo que se está jugando con los derechos humanos de Assange. “Por un instante imagínense que la situación fuera a la inversa: que hubiera un asilado en una embajada europea en Quito y nosotros no le diéramos el salvoconducto”, dijo, asegurando que si hubiera voluntad política, el salvoconducto se emitiría de inmediato.
“Seguiremos defendiendo los derechos humanos de Julian Assange, el derecho al asilo, podrá estar en la embajada el tiempo que quiera. Pero se está atentando a sus derechos humanos”, afirmó Correa, criticando además, la doble moral tanto internacional como de la prensa ecuatoriana por este caso. “La doble moral de la prensa, ¿Qué dice sobre Julian Assange? Critican que lo tengamos ahí pero si un asambleísta pillo es condenado y sale huyendo ahí sçi salen la esposa, los hijos para tratar de dar lástima y poner como criminal al Presidente. ¿Y los hijos de Julian Assange donde están? –se preguntó–. ¿Alguna vez ustedes los han visto en la prensa? Esa es la doble moral”, manifestó el presidente.
El día 19, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño había dicho que la Constitución establece que el Estado ecuatoriano no puede entregar a una persona que haya sido beneficiada con un asilo diplomático, sea cual fuere el gobierno de turno, en referencia a la permanencia del fundador de Wikileaks en la embajada de Ecuador con sede en Londres.
El funcionario agregó que “el país tiene firmados convenios internacionales sobre el asilo, en donde existe una cláusula de no devolución de personas a otros países. Independientemente de que la política internacional pueda cambiar en el futuro con otro gobierno, la Revolución Ciudadana continuará protegiendo la seguridad de Assange”, añadió el canciller.
“Que los periodistas del mundo se den cuenta de los riesgos que están atentando con esa profesión y la libertad de expresión” dijo Patiño, y añadió que espera que concluya ese masivo silencio de los medios de comunicación privados sobre el caso Assange. Así, Patiño invitó a todos los periodistas a defender el derecho a ser informados y que no se oculten los crímenes cometidos en el mundo para que no queden en la impunidad.


2014/06/22

"Per via di porre" o "per via di levare"

En la dicotomía leonardiana sobre si la cosa era "per via di porre" o "per via di levare", el ingenioso Sigmund Freud se inclinaba por la deconstrucción. No hay que agregarle al mundo más de lo que ya tiene, hay que transformarlo decía el genio de Treveris en la célebre Tesis XI sobre Feuerbach. Marx y Freud coincidieron en mucho más de lo que se supone

Cumbre del G-77 + China- Hacia un nuevo orden mundial

Declaración. La cumbre expresó su apoyo a la Argentina
en relación al conflicto por la deuda.
La cumbre del G-77 más China reafirmó principios de cooperación, solidaridad y desarrollo sustentable.
Aunque la mirada de los grandes medios del planeta se encuentre focalizada desde hace varios días en el Mundial de Fútbol que se lleva a cabo en Brasil, el pasado fin de semana, hubo otro evento internacional que no es posible soslayar. Esta vez no de índole deportiva, pero sí de gran trascendencia política para una gran cantidad de países del globo. Realizada en Bolivia, la denominada Cumbre del G-77 + China concentró en la ciudad oriental de Santa Cruz a los principales mandatarios de los países emergentes. El encuentro se inició el sábado 14 y culminó al otro día, justo cuando el Grupo de los 77 países cumplía sus 50 años de existencia. El mismo tuvo su momento fundacional el 15 de junio de 1964. Hoy se nuclean en el grupo, unos 133 países, pero a pesar de ello se decidió mantener el nombre original.
A principios de este año, el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, asumió la presidencia pro témpore de la organización proponiéndose realizar el encuentro por el 50º Aniversario. El mandatario calificó en enero de “histórico, inédito, una buena imagen para todos los bolivianos”, el hecho de presidir en 2014 al grupo conformado por 133 países del G-77 más China, período en el que el gobierno boliviano se preparó para jugar un rol protagónico en ese escenario multilateral para debatir la agenda de desarrollo post-2015, que intenta delinear nuevos objetivos y metas sociales, económicas y medioambientales.
El conglomerado de países nucleados en el G-77 son en casi su totalidad, los ubicados en el hemisferio Sur, y los más perjudicados por la división internacional del trabajo. Si bien el reducido Grupo de los 7 que integra a los países más poderosos del planeta (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), siempre tuvo la mayor incidencia en el tablero global, hay algunos hechos que en la actualidad, lo hacen tornar algo más frágil e inestable. La crisis europea es una de esas razones, pero la reciente expulsión de la Federación Rusa, tras los hechos sucedidos en Ucrania, le da al gigante euroasiático la libertad de inclinarse hacia otros conglomerados. De hecho, eso ya viene sucediendo con la conformación del clúster denominado Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que nuclea a las principales economías emergentes. Con la adhesión de China al G-77, la única nación que no está en el bloque es precisamente Rusia. Ya Evo Morales había dicho antes de la realización de la cumbre, que Rusia debía integrarse. Lo volvió a repetir en Santa Cruz el pasado domingo.
Si bien desde su creación en 1964 bajo la tutela de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el G-77 se inscribió en un supuesto escenario considerado como en “vía de desarrollo”, la tendencia de la economía mundial, caracterizada por el desarrollo desigual, siempre le fue desfavorable, y el supuesto “desarrollo” una simple quimera. Pero hoy, la crisis del mundo occidental hace de lo desigual del desarrollo que éste tenga una oportunidad inigualable en la periferia. La existencia de los mencionados Brics es una muestra de ello.
El G-77 se conformó hace 50 años tras culminar la primera Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés). Ése era el tiempo en que se habían puesto de moda las ideas desarrollistas, y cuando Estados Unidos había ideado para su patio trasero la denominada Alianza para el Progreso. Esa misma que Ernesto Guevara denunció en Punta del Este en 1961, como una estratagema que apuntaba contra Cuba. Pero el tiempo transcurrió y hoy resulta posible hacer del G77 una herramienta muy diferente de lo para que fue pensada en sus inicios. Lo cierto es que hoy, según precisan algunos analistas, los 20 países que más crecen en el mundo son parte del G-77, y en los próximos años más del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) planetario será generado por la organización de los países del Sur.
Antes de la cumbre, el gobierno boliviano organizó el sábado 14 un multitudinario encuentro de movimientos sociales e indígenas en un estadio colmado con unas 30.000 personas. Allí estuvieron presentes además de Evo Morales, los mandatarios Nicolás Maduro, de Venezuela; Raúl Castro, de Cuba, y Rafael Correa de Ecuador. También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, fue parte de ese encuentro masivo, que significó un apoyo explícito al mandatario venezolano ante la crisis que afecta a su país.
“Por una hermandad planetaria de los pueblos.” Ese sábado por la noche, el presidente Evo Morales se mostró como el gran anfitrión de la cumbre. En el discurso de inauguración del encuentro, el mandatario del altiplano hizo hincapié en varias aristas de lo que debiera ser la humanidad y el planeta en el tiempo que viene. Pero principalmente orientó su discurso hacia lo que en Bolivia (también en Ecuador y otros pueblos andinos) se conoce como el Buen Vivir. No fue casual la designación de Evo al frente del gran conglomerado de naciones emergentes, justo cuando la misma estaba por cumplir medio siglo de vida. La prédica del mandatario aymara sobre el Buen Vivir en las diferentes asambleas de la ONU, hicieron que recayera sobre él tamaña responsabilidad. El secretario general de las Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon nunca dejó de resaltarlo, siendo éste uno de los referentes mundiales más importantes que estuvieron presentes el pasado fin de semana en Santa Cruz de la Sierra.
Haciendo un raconto histórico, Evo señaló que: “A lo largo de estos 50 años, los países trascendieron en sus planteamientos impulsando resoluciones en Naciones Unidas y acciones comunes favorables al desarrollo sustentado en la cooperación Sur-Sur, a un nuevo orden económico mundial, a la responsabilidad sobre el cambio climático y a las relaciones económicas en el marco de tratamientos preferenciales”.
Sin embargo, dijo el mandatario que “pese a todos los esfuerzos y luchas por la igualdad y justicia de los pueblos del mundo, las jerarquías y desigualdades planetarias se han incrementado”, ya que “hoy 10 países del mundo controlan el 40% de la riqueza de todo el planeta; 15 empresas transnacionales controlan el 50% de la producción mundial”, dijo, agregando que “hoy, como hace 100 años a nombre del libre mercado y de la democracia, un puñado de potencias imperiales invade países, bloquea el comercio, impone precios al resto del mundo, asfixia economías nacionales, conspira contra gobiernos progresistas y recurre al espionaje contra los habitantes del planeta”. Tras realizar un exhaustivo diagnóstico de qué pasa en el mundo, Evo propuso que “necesitamos construir una visión distinta del desarrollo occidental capitalista, transitando desde el paradigma del Desarrollo Sostenible al paradigma del Desarrollo Integral para Vivir Bien, que busca no sólo el equilibrio entre los seres humanos, sino el equilibrio y la armonía con nuestra Madre Tierra” ya que “ningún desarrollo es sustentable si la producción destruye la Madre Tierra, ya que es la fuente de la vida y nuestra existencia. Ninguna economía es duradera si produce desigualdades y exclusiones”, por lo cual “ningún progreso es justo y deseable si el bienestar de unos es a costa de la explotación y la miseria de otros”. “Hoy otro mundo no sólo es posible sino que es imprescindible”, dijo aseverando que “hoy otro mundo es imprescindible porque si no, no habrá ningún mundo posible”.
La “Declaración de Santa Cruz de la Sierra”. Tras la intervención en la Cumbre de los diferentes mandatarios, primeros ministros y embajadores presentes se acordó la declaración conjunta con el nombre de “Hacia un Nuevo Orden Mundial para Vivir Bien”. La declaración hace hincapié en el problema de la desigualdad, situación que se agrava por patrones de consumo y producción insostenibles en los países desarrollados.
Los principales puntos acordados por los diferentes países del G-77 son: la ratificación de los principios de unidad, complementariedad y solidaridad; la construcción de un nuevo orden mundial que pretenda restablecer un sistema más justo y democrático que beneficie a los pueblos.
A sugerencia de Argentina, se reiteró la importancia de no permitir que los “fondos buitre” paralicen la reestructuración de la deuda externa de los países, como también se recalcó la necesidad de contar con un sistema de calificación más transparente; condenando el espionaje.
A su vez, la recuperación de los recursos naturales, la consideración de los servicios básicos como derechos humanos y los derechos de la Madre Tierra son otras propuestas de fondo que han sido asumidas por los miembros del G-77.
Por otra parte, el mandatario boliviano Evo Morales también destacó que los países hayan aceptado el concepto del Vivir Bien, propuesto por Bolivia, como un modelo de desarrollo.
Otro concepto incluido en el documento es el del Ama Sua, Ama Llulla, Ama Quella (No seas ladrón, no seas mentiroso, no seas flojo), como guía de comportamiento ético de los gobiernos. Un concepto que además está integrado a la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia.
Además, la Cumbre se expidió a favor de la Argentina en cuanto a la negociación con los “fondos buitre” y en torno de la cuestión de las Islas Malvinas. También el apoyo al presidente de Venezuela Nicolás Maduro ante la crisis que está padeciendo ese país, y expresando solidaridad con las problemáticas de Cuba y Siria.
Salvo la ausencia de tres mandatarios latinoamericanos, todos los demás estuvieron presentes en Santa Cruz. La presidenta Dilma Rousseff, de Brasil; la chilena, Michelle Bachelet, y el colombiano, Juan Manuel Santos, que justo ese mismo día era reelegido en la segunda vuelta electoral.
Repercusiones. Según informara la Agencia Boliviana de Información (ABI), la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, dijo tras la realización del encuentro que una de la contribuciones más importantes de la realización de la Cumbre del G-77 más China en Bolivia fue que los países se enfocaron en combatir la pobreza y desigualdad en el mundo. “Esta cumbre para la región tiene la gran importancia de que además de enfocarse en el combate a la pobreza está enfocada a la desigualdad, realmente ponerle solución a la desigualdad y hacerlo de una manera distinta en términos de soberanía, de autonomía, utilizando nuestra propia fuerza”, dijo, agregando que “nosotros necesitamos en América latina y el Caribe, no depender sólo de materias primas o de exportación, debemos pasar a una etapa donde haya diversificación de la matriz productiva”, sostuvo. Asimismo, Bárcena resaltó la inclusión de la igualdad de género en ese proyecto de declaración e indicó que ese tema no sólo debe pasar por el acceso a medios, sino en función a los derechos.
Por su parte, el vicepresidente de la Asamblea Popular de China, Chen Zhu, pidió la unión de todos los países miembro del bloque multilateral, para encarnar una posición común en la agenda de desarrollo post-2015. Citado por ABI, dijo que “nuestro grupo del G-77 debe constituir la agencia de desarrollo post-2015, para conformar una posición única y común, insistiendo en los objetivos de la reducción de la pobreza y la realización de desarrollo”, y urgió que sólo como grupo colectivo se escucharán las voces del sur emergente.
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon subrayó que “el G77 ha sido un centro de un diálogo bilateral que ha fomentado consensos mundiales sobre temas sumamente importantes; incluso sobre algunos políticos. En este sentido, la presidencia de Bolivia del G-77 bajo el liderazgo del presidente Evo Morales, en representación de todos los países latinoamericanos, es crucialmente importante para dar forma a la agenda más allá de 2015 y para acelerar el cumplimiento de las metas del milenio y para facilitar la adaptación del mundo al cambio climático”, dijo el diplomático surcoreano, y anticipó que en septiembre convocará a una cumbre sobre el cambio climático, en la cual el presidente Evo Morales deberá asistir como presidente pro témpore del G-77.
Evo, con apoyo interno para la Cumbre.
Para la realización de la Cumbre que celebró los 50 años del G-77, Bolivia invirtió unos 80,4 millones de dólares. El presidente Evo Morales coordinó personalmente la organización de la cumbre y realizó viajes al exterior para invitar a otros mandatarios. Incluso en calidad de presidente pro témpore del organismo, Evo se hizo presente a fines de mayo, en la apertura de la XVII reunión ministerial del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), realizada en Argelia. Allí el mandatario realizó invitaciones para que los diferentes presidentes de esos países acudan a la cita prevista en ocasión de los 50 años del G77. “Una de las tareas, misiones que tenemos como presidente, cancillería, ministerios, inclusive con el apoyo de hermanos presidentes que tienen mucha confianza en nuestro gobierno, invitar y garantizar la presencia de la mayor cantidad de presidentes a la Cumbre G-77”, señaló el mandatario andino en aquella oportunidad.
Lo importante de la organización de la cumbre del G-77 más China, es que el mandatario boliviano logró aunar un trabajo conjunto con el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y el alcalde Percy Fernández Áñez que son parte de la oposición. Se hicieron mejoras en dos aeropuertos de Santa Cruz, se compraron helicópteros y se construyó una carretera.
En mayo, cuando Evo visitó Santa Cruz para ver las obras que se estaban realizando para la Cumbre dijo: “Quisiéramos que haya una cumbre en todos los departamentos para que las obras avancen como en Santa Cruz”, valorando además la coordinación y trabajo conjunto de autoridades nacionales y locales comprometidas con la cumbre del G-77, cuya realización puso en la mira del mundo a Bolivia y en particular a Santa Cruz de la Sierra.
Uno de los problemas a los que el gobierno prestó mucha atención fue al de la seguridad de los asistentes. En tal sentido, la Policía boliviana dispuso de 12 helicópteros, una avioneta, cámaras de vigilancia y 50 vehículos especiales para el desplazamiento de los miembros del G-77. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, precisó que el presupuesto se utilizó en la compra de helicópteros, vehículos, motocicletas, cámaras de video e implementos policiales. También había confirmado que 4.000 uniformados se harían cargo del patrullaje de la ciudad más poblada de Bolivia con apoyo de la Fuerza Aérea Boliviana.
“Cuando todos (gobernador, alcalde y Gobierno) trabajamos en forma conjunta, se pueden realizar eventos como la Cumbre del G-77”, había señalado Evo Morales antes de iniciarse el evento. Por su parte, el embajador boliviano ante la ONU, Reymi Ferreira, explicó que también se iba a cubrir el gasto de cada mandatario y de tres de sus acompañantes, tal como ocurre en otros eventos internacionales.
“Bolivia es un país que ofrece hospitalidad a todos los visitantes, por eso se pagan todos los gastos de nuestros invitados. La cumbre del G-77 es el evento diplomático más importante del año”, dijo el embajador Ferreira.


Ecos en América latina- Fondos buitre

Declaraciones.

Un día antes de que la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos fallara a favor de los Holdouts, el Grupo de los 77 + China se expidió a favor de la Argentina en su negociación con los denominados “fondos buitre”. Los integrantes del G-77 resaltaron el “carácter altamente especulativo” de estos fondos. En el marco de la Cumbre realizada el pasado fin de semana en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, señalaron que “también recordamos que en decenios anteriores, y en los últimos años, la gestión de la deuda soberana ha sido una cuestión crucial para los países en desarrollo. En los últimos tiempos, ha surgido una nueva preocupación relacionada con las actividades de los fondos buitre poniendo de manifiesto su carácter altamente especulativo. Esos fondos plantean un peligro para todos los procesos futuros de reestructuración de la deuda, tanto para los países en desarrollo como para los países desarrollados”, evaluaron agregando que: “Por consiguiente, reiteramos la importancia de no permitir que los fondos buitre paralicen las actividades de reestructuración de la deuda de los países en desarrollo ni priven a los Estados de su derecho a proteger su pueblo conforme al derecho internacional”.
Sin embargo, esta declaración del grupo de los países emergentes no afectó la decisión de la Corte estadounidense, que se expidió al otro día a favor de los fondos especulativos.
Solidaridades. En línea con los reclamos a favor de la Argentina, el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, expresó su solidaridad y observó que los países de América latina deberían rechazarlas. “El fallo amparó la posición de un grupo minoritario, desoyendo los criterios que Argentina consideró prioritarios”, sostuvo Astori y agregó que “ese grupo” busca obtener una “altísima rentabilidad a su favor”. Entendió así que este fallo “genera un precedente nefasto para los países que quieren cumplir con su compromiso de deudas en su reestructura”. El diario uruguayo El País, llegó incluso a especular con una potencial suba del dólar potenciada por el fallo: “Con un dólar blue o paralelo en ascenso, los uruguayos verían un abaratamiento de los costos en la vecina orilla lo que podría implicar una nueva corriente de viajes para adquirir productos como se produjo previo a la devaluación que se produjo en los primeros meses del año”.
En medio del mundial del fútbol, el repudio contra los fondos buitre también se instaló en Brasil y, organizado por la revista La Garganta Poderosa, se realizó una marcha en la cual se dejaron las rivalidades deportivas de lado para reclamar por la soberanía de los pueblos y expresar su solidaridad con la Argentina. Esta revista de cultura villera que contó con financiación del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), está encarando en Brasil la cobertura de su primer Mundial de fútbol, buscando contar “la otra realidad” del evento que congrega la atención del planeta. Y organizó a las hinchadas presentes en Brasil para lanzar el repudio a los “fondos buitre” mais grande do mundo.
“Ni al Gobierno Nacional ni al partido tal o cual: a todos los que garpamos esa deuda residual, avalada por los jueces de este mundo desigual, donde los mismos de siempre nos vuelven a poner condiciones, mientras millones alentamos a nuestras selecciones...”, difundieron en rima, desde las redes sociales junto con fotos demostrativas del apoyo popular. Sosteniendo carteles con la leyenda: “El Mundo está con Argentina: ¡Fuera Buitres de América Latina!”, posaron estadounidenses, chilenos, alemanes, brasileños, mexicanos y otros países.
Según informara el pasado miércoles el Portal del Sur, incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo estar “preocupado por las posibles implicancias sistémicas más amplias” que puedan tener lugar a partir del fallo de la Corte norteamericana, y adelantó que se encuentra “considerando muy cuidadosamente” la decisión del tribunal.

Resonancias mediáticas. El martes 17, el diario paraguayo La Nación titulaba: “Fondos buitre: tras fallo contra Argentina, las quiebras de los Estados entran en terreno desconocido”. Citada por el matutino guaraní Odette Lienau, especialista en restructuraciones de deuda pública en la Universidad Americana de Cornell, dijo a AFP que “este caso genera incertidumbre y puede cambiar las reglas del juego”. Según señala, después de una larga batalla legal llevada a cabo en Estados Unidos, Argentina tendría que pagar toda la deuda a los fondos especulativos que siempre han rechazado cualquier renegociación de la deuda después del default parcial del país en 2001. Casi todos los demás acreedores habían aceptado una reducción de casi 70% mediante dos operaciones de reestructuración para evitar una bancarrota. Con el rechazo de la Corte Suprema de Estados Unidos, todo el proceso se bloquea hasta que a los dos fondos especulativos, se les paguen 1.300 millones de dólares. “Este caso va más allá de Argentina, ya que pone en peligro la posibilidad de que otros países reestructuren su deuda y refuerza la sensación de que los fondos buitre pueden tener éxito”, dijo a la AFP Paulo Nogueira Batista, que representa a Brasil y otros diez países en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De esta forma, los acreedores de un país asfixiado financieramente se verían animados a rechazar todo arbitraje, con la esperanza de obtener un reembolso completo de la deuda más los intereses. “Incluso los acreedores que estén dispuestos a aceptar una reestructuración podrían dudar por el riesgo de que el país no pueda cumplir con sus compromisos”, pues otros fondos buitre pueden interferir durante el proceso, subrayó Lienau. Sin embargo, estas operaciones son cruciales para los países en dificultades. En la primavera de 2012, Grecia obtuvo una quita de deuda de más de 100.000 millones de euros, la más importante de la historia, con el fin de obtener un pequeño balón de oxígeno.
“Cuatro claves tras la derrota de Argentina en la Corte Suprema de EE.UU.”, titulaba el diario chileno La Tercera señalando que la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre Argentina provocó una fuerte baja de sus bonos, pero advirtiendo que apenas se sintió en otros mercados. Señalaba así que el Gobierno de Estados Unidos había informado en una minuta a la Corte Suprema que una decisión contra Argentina podría hacer más difícil que los países en dificultades financieras consiguieran apoyo de acreedores para canjes de deuda clave, aunque Estados Unidos no se refirió al mérito del caso en sí.
“Creo que la reacción del mercado ha sido en general encogerse de hombros, ante los argumentos argentinos de que esto desacreditará a la ley de bonos de Nueva York como fuente de capital”, dijo AJ Mediratta, en Greylock Capital en Nueva York, citado por La Tercera.

2014/06/15

Ecuador- La reelección presidencial para enfrentar el avance de la derecha

Pese a sus afirmaciones en el sentido de que en 2017 dejaría el cargo, el presidente Correa considera reformar las normas constitucionales para lograr su reelección de cara a las amenazas golpistas de la reacción ecuatoriana.
Las próximas elecciones presidenciales en Ecuador se realizarán recién en 2017. El presidente Rafael Correa fue reelegido por tercera vez, en febrero del año pasado. Tras su primera asunción en enero de 2007, liderando la Alianza País, y debido a que se desarrollara a lo largo de los años 2007-2008, la asamblea constituyente que pusiera en pie una reforma constitucional, haber sido reelegido en 2009, implicó para Correa su primera presidencia bajo las normativas de la nueva Carta Magna ecuatoriana. Traer estos datos al presente, son producto de que hoy el mandatario está bregando por una enmienda constitucional que le permita ser reelegido en las próximas presidenciales, que como ya se señalara más arriba se realizarán dentro de tres años.
No pocas veces Correa había manifestado que éste era su último mandato, y que con agrado dejaría el cargo a algún sucesor que prosiguiera con la denominada Revolución Ciudadana, ya que él, todos estos años no pudo disfrutar de su vida familiar, principalmente de sus hijas. Pero hubo algo que hizo que el mandatario cambiara de opinión. En estas páginas ya se señalaba en marzo, que Correa había evaluado de forma no del todo positiva las elecciones distritales realizadas en su país, el pasado 23 de febrero. No fue ningún dato menor que una gran cantidad de alcaldías que estaban bajo la gestión de la Alianza País se hayan perdido, y que entre ellas, una fuera nada más ni nada menos que la alcaldía de Quito. En el distrito capital ganó en febrero el abogado Mauricio Rodas, quien para Correa no representa ni a la derecha silvestre, ni a la tradicional que gestiona en Guayaquil. Tampoco la que representa al Coronel Lucio Gutiérrez. Se trata para Correa de un nuevo proyecto apuntalado desde el exterior de su país, y que no resulta ajeno al avance de la derecha en la región, que para el mandatario andino es parte orgánica de una escalada reaccionaria, que tiene como epicentro a Venezuela, tras el fallecimiento del líder bolivariano Hugo Chávez.
A nivel general, la Alianza País, en febrero fue la más votada a lo largo y ancho de Ecuador, pero haber perdido una cantidad importante de alcaldías, puso sobre el tapete algunas debilidades de la fuerza política gobernante, principalmente en los armados distritales. Tanto es así que el mismo Correa enfatizó que esos traspiés electorales no lo fueron de su partido, y mucho menos de su liderazgo. Habiendo sido entonces, la de la alcaldía de Quito la principal derrota, Correa a principios de marzo denostó a toda la prensa que intentó mostrar una derrota de la fuerza oficialista. “No resiste el menor análisis, es una mentira monstruosa que la gente votó contra la revolución ciudadana”, enfatizó, asegurando que “los resultados en Quito fueron por errores en la administración, errores en la campaña”, sumando que se tuvo que enfrentar a “un candidato carismático de la derecha y un ataque contra la imagen” del candidato oficialista Augusto Barrera. Citado por el diario El Comercio, de Quito, Correa dijo en esa oportunidad que “no se votó contra el Gobierno, lastimosamente se votó contra Augusto Barrera” debido a que “con la complicidad de cierta prensa y con la derecha desde hace varios meses se comenzó a desprestigiar la imagen de Augusto Barrera y les dio los resultados, pero en Quito se votó contra Augusto Barrera y no contra Alianza País ni el Gobierno ni contra el presidente Correa”. Según el dignatario, “no hubo un triunfo contundente de Alianza País, pero sí hubo una victoria con grandes reveces como en Quito y Cuenca”. Pero Correa no fue muy condescendiente con algunos sectores de su partido a los que acusó de sectarios, enfatizando que País es un instrumento para la Revolución Ciudadana y que, por lo tanto, debiera estar abierto a que se incorporen muchos más. Incluso aseveró en ese momento que si tuviera que renunciar al partido para proseguir las transformaciones no vacilaría en hacerlo. Algunos analistas ecuatorianos coincidiendo con los dichos del presidente, afirmando que en no pocos distritos del país andino, los dirigentes locales habían sido bastante displicentes, y que contaban con una supuesta marea de votos, por el sólo hecho de pertenecer a la fuerza política de Rafael Correa. Los hechos demostraron lo contrario.
Durante uno de sus habituales Enlaces Ciudadanos, más precisamente el que Correa realizó el 1º de marzo en el barrio de Gutuglagua en la provincia de Pichincha, reflexionó sobre la posibilidad de enmendar la Constitución para permitir la reelección indefinida de cualquier cargo electivo, entre ellos el de presidente, con lo cual dejó explicitado que si fuera necesario que en 2017 él tuviera que volver a ser presidente, debido a que la situación lo requiriese así, producto del avance de la derecha, no dudaría en hacerlo. Además, Correa viene sosteniendo desde hace ya algunos meses que en su país se viene gestando un “golpe blando” organizado por la derecha y en connivencia con la izquierda radical, expresada principalmente en grupos indigenistas y ecologistas. Por su parte, algunos grupos de esa izquierda, antiguos socios que fueran parte de la Alianza País hasta 2009, sugieren que se trata solamente de una retórica que a Correa le sienta bastante bien, pero que no se ajusta a la realidad. Lo cierto es que hoy el gobierno ecuatoriano debe enfrentarse a una derecha poderosa, y encuentra trabas en debates circulares e infinitos con sectores del movimiento popular. El tema de la minería y la extracción del petróleo, el debate por el nuevo Código de Trabajo, son algunas de esas aristas, en las cuales pareciera que no hubiera salida concertada entre sectores populares, y que la derecha mediática y corporativa instrumentaliza para dividir mucho más aún.
Un dato de la realidad que trascendió muy poco en medios internacionales fue que en mayo, dirigentes indígenas de la localidad amazónica de Sarayaku ejercieron a fuerza de armas, el poder local, permitiendo que tres prófugos de la Justicia, se refugiaran en ese lugar. Ellos eran el asambleísta Cléver Jiménez y sus asesores Fernando Villavicencio y Carlos Figueroa, sentenciados por la justicia a prisión por injurias contra el presidente Correa, durante los hechos acontecidos durante el 30- S. Correa fue bien enfático y tildó a ese hecho de separatismo, asegurando que el Estado ecuatoriano aunque Plurinacional es unitario. Pero lo curioso de ello es que lo de Sarayaku, fue una rara mezcla de activismo indigenista, grupos armados de tipo paramilitar y periodistas de medios hegemónicos, junto a políticos disidentes refugiados en ese lugar. Según aseguraba por esos días, el diario español El País, Villavicencio se encontraba refugiado en Miami, y desde ahí se dirigió directamente a la localidad amazónica. Para Correa, en todo esto también existe una gran incidencia de ONG patrocinadas por grandes corporaciones internacionales. “No son organizaciones no gubernamentales, son organizaciones de otros gobiernos” señaló el presidente. Todo este entramado que en mayo se concentrara en una pequeña población de la Amazonía, según Correa es parte de una conspiración en marcha. Todos esos datos le hacen hoy ser partidario de modificar las leyes, para poder seguir conduciendo al país andino más allá de 2017. Aunque sus detractores por izquierda sostengan que eso es más el producto de no haber creado una fuerza política homogénea de la cual puedan emerger otros dirigentes que le puedan dar continuidad al proyecto en curso. “Aunque señale lo contrario, la reelección presidencial es la respuesta del correísmo a su derrota en las elecciones del 23 de febrero y es el reconocimiento que sin Correa como candidato el proyecto de la revolución ciudadana se va a pique” sugieren en un documento reciente sus ex socios del Movimiento Popular Democrático, de orientación marxista leninista.
El pasado jueves 22 de mayo, la asambleísta Soledad Buendía de la Alianza País presentó ante la coordinación de su bloque una propuesta para cambiar la Constitución y permitir la reelección indefinida. Buendía aspira a que durante junio la bancada de País defina la propuesta que deberá pasar el primer debate en la Asamblea y luego de un año el segundo debate. El otro camino es que por iniciativa ciudadana se recolecte el 8% de firmas del padrón electoral y se solicite un referendo o, que a la vez, sea el mismo presidente quien llame a las urnas para que sean todos los ecuatorianos quienes decidan si quieren o no la reelección indefinida. El 24 de mayo, el presidente Correa dio el informe a la nación 2014 ante una colmada Asamblea Nacional. Allí tras exponer por varias horas sobre los logros de la Revolución Ciudadana, aceptó el clamor de los militantes presentes, y pidió a la Asamblea que traten el tema de la enmienda constitucional que permita la reelección indefinida de cualquier cargo de elección popular. Planteado de esta forma, y teniendo en cuenta la mayoría absoluta que tiene País en el recinto legislativo, no será más que un trámite sencillo. Por esta razón algunos sectores opositores plantean que lo que se tendría que hacer es ir a referéndum para aprobar la normativa.
De todas maneras, ya algunos sectores de la izquierda más moderada comenzaron a acercarse al presidente Correa para darle su apoyo y dar pie a la conformación de una unidad política de izquierdas, de mayor volumen que lo que representa la Alianza País. Durante la primera semana de junio, Correa recibió a una comisión del Partido Socialista- Frente Amplio encabezada por su máximo dirigente, Fabián Solano. Rafael Correa después de ese encuentro anunció en uno de sus Enlaces Ciudadanos la consolidación de la alianza con el Partido Socialista-Frente Amplio y la posibilidad de una futura coalición de izquierdas que eviten la restauración conservadora en el país. “El Partido Socialista ha tenido una actitud coherente con la Revolución”, recalcó Correa, durante su Enlace Ciudadano realizado desde el cantón amazónico Carlos Julio Arosemena.
El acercamiento del Partido Socialista-Frente Amplio no resulta un dato menor, ya que en las elecciones distritales realizadas en febrero, esa fuerza política ganó más de una veintena de alcaldías, lo que la convierte en la cuarta fuerza política de la nación. Incluso le arrebató alcaldías a la Alianza País. Correa, en aquel momento subrayó que era bueno que creciera la izquierda en los distritos. En tal sentido dijo ante los socialistas que la coyuntura política obliga a que los verdaderos movimientos de izquierda se unan. Según la visión del mandatario en la región y en el país actualmente se vive un reacomodo de la derecha, representada por los banqueros de la crisis del ’99, las grandes elites, los medios privados de comunicación y el apoyo desde los principales centros de poder global. Una derecha que según Correa busca terminar con el Gobierno de la Revolución Ciudadana. Situado en ese diagnóstico el mandatario andino puso sobre el tapete la posibilidad de reelección indefinida, faltando aún tres años para las próximas presidenciales.
Los dilemas de las izquierdas. Si bien el acercamiento señalado es un dato importante para la conformación de una unidad mayor de los sectores populares de Ecuador, que pueda aislar definitivamente a la derecha más retrógrada y reaccionaria, existen posiciones desde las izquierdas mismas que muchas veces hacen imposible tales acercamientos. Sin dudas no es un problema netamente ecuatoriano, recorre todo el continente englobando posiciones encontradas con respecto a cómo caracterizar a los denominados gobiernos progresistas. No les sucede nada más que a los partidos políticos de izquierda, también a muchos movimientos sociales, y no hay que dejar de señalar que en muchos casos la principal causa de falta de unidad es responsabilidad casi exclusiva de las fuerzas denominadas progresistas que ejercen el gobierno. En tal sentido, el acuerdo logrado en Bolivia entre el Movimiento al Socialismo de Evo Morales y la clasista Central Obrera Boliviana, para golpear en conjunto a la derecha más obtusa resulta un dato bastante aleccionador. Si no, existen afirmaciones cruzadas, del estilo “son funcionales a la derecha”, aunque no se haga nada para revertir o acordar posiciones que se suponen a favor de los que menos tienen. No siempre las posiciones que se realizan a través de los discursos son correspondidas en las acciones. O en todo caso el supuesto interés popular se encuentra condicionado por intereses que se suponen que a la larga lo favorecerían. Por suponerse complementarios. Favorecer a ciertos empresarios podría generar puestos de trabajo, y de tal forma beneficiar a los trabajadores, aunque eso no sea completamente comprobable, y en muchos casos sólo sirva para juntar mano de obra de escaso valor.
A su vez desde muchas izquierdas se tiene una valoración que engloba a todos los adversarios en el mismo lugar, el del enemigo principal, y por eso le da lo mismo que por ejemplo en un país como Colombia vuelva el uribismo, o se prosiga un proceso de paz con la guerrilla. Existen gobiernos que obviamente no son ni revolucionarios ni de izquierda, pero un dato que no debiera pasar por alto son las condiciones que esos gobiernos generan, condiciones que favorezcan el desarrollo o el declinamiento de los movimientos populares. Este aspecto no debiera ser soslayado.
En otros tiempos implicaba un famoso debate que discernía entre “reforma o revolución”, en el cual se consideraba a determinados procesos de cambio social, como un engaño a las masas populares, ya que en verdad se hacían para que no se produzca lo que verdaderamente debiera suceder. La famosa “astucia de la burguesía”. De todas formas, esa clase de debate si no tiene correspondencia con la existencia real de masas populares organizadas, con relaciones de fuerza concretas, siempre resultará una abstracción, muy alejada del sentir común. Pero obviamente no sólo las izquierdas radicales, en algunas oportunidades tienen escasa inserción popular, en algunos casos, son también debilidades de los propios gobiernos progresistas, ya que un gran caudal de votos no siempre es equivalente a una influencia destacada en la base de la sociedad. El caudal electoral no siempre se corresponde con fuerza orgánica, que pueda preservar por tiempo indefinido los cambios producidos, y pueda sentar nuevas tensiones que profundicen ese rumbo.
En Ecuador, un debate sensible se da en relación con la posibilidad concreta de explotación petrolera en el Yasuní. Tras el fracaso del proyecto ITT, de no explotar la región, para no contaminar al medio ambiente, el gobierno de Rafael Correa decidió que se debe realizar una “explotación inteligente” del Yasuní. Entre sus consideraciones, el país andino no puede ni debe privarse de explotar coherentemente sus recursos naturales, ya que si no lo hiciera sería imposible profundizar el proceso de revolución ciudadana. Según Correa, no se puede hacer apología de la pobreza, a la pobreza hay que desterrarla, y según él existen grupos a los que eso pareciera no importarles. En el informe a la nación realizado el 24 de mayo, el mandatario subrayó explícitamente que con los pobres la política no debe ser la caridad, sino la provisión de instrumentos para que puedan salir de esa condición. Y para eso debe existir desarrollo productivo. Si bien en muchos países de la región la explotación de recursos naturales, y la exportación de commodities es casi un lugar común, en Ecuador todo eso está pensado en función del desarrollo y cambio de la matriz productiva. De tal forma el desarrollo de tecnología de punta es uno de los datos salientes del país andino, destacándose la reciente inauguración de la Ciudad del Conocimiento Yachay, la primera de ese estilo en el continente.
Si la denominada izquierda radical, viera efectivamente que la explotación de los recursos naturales no resulta coincidente con el desarrollo ecuatoriano, sin lugar a dudas estaría en lo correcto llamando a la movilización. Pero la realidad muestra que existe un movimiento importante en la base misma de la sociedad, que debiera encontrar canales de participación unitarios. Instrumentos que les permitan a los ciudadanos luchar por sus objetivos.
La contradicción en las calles. El pasado 6 de junio el denominado movimiento Yasunidos, al igual que la Red de Asambleas Territoriales de Quito llamaron a la protesta callejera y al cacerolazo. El fracaso de ambos espacios fue que además de convocar solamente a muy pocas personas, en simultáneo una imponente movilización popular llenó la Plaza de la Independencia, para decirle sí al desarrollo, a la lucha contra la pobreza y al aprovechamiento responsable de los recursos naturales. La Red de asambleas territoriales no logró reunir en Quito a más de cien caceroleros, mientras que en otras ciudades fueron algunas pocas decenas.
Bajo el lema de que son los amazónicos quienes deciden entre vivir en la miseria o con dignidad, miles de personas llegaron a la Plaza de la Independencia en Quito para entregar al Presidente Correa, aproximadamente 1.100.000 firmas que respaldan la explotación responsable de los campos ITT (Ishpingo, Tambococha y Tiputini).
Yofre Poma, líder de Sucumbíos, Carlos Viteri Gualinga, dirigente amazónico, Moi Enomenga, representante del pueblo waorani, entre otros, apoyaron la “Caminata por la Vida y el Desarrollo”. Tras ser recibidos por el Presidente Rafael Correa, éste se comprometió a no descansar hasta que la deuda social, de autoría de los pasados gobiernos neoliberales, quede saldada. Y, por tal motivo, la explotación del 1 x 1.000 del Parque Nacional Yasuní será fundamental. Según expresaba ese día el oficialista diario El Ciudadano: “El pueblo y su clamor retumbó en Quito, mientras que el ‘cacerolazo’ ni siquiera se constituyó en un ligero zumbido para las familias capitalinas que a esa hora ya estaban descansando para, al día siguiente, seguir luchando por un Ecuador próspero”.
Con todas sus contradicciones, en Ecuador prosigue una de las más interesantes experiencias de cambio social de la región.


2014/06/11

Entre operaciones y supuestos ilícitos. Boudou, Scioli y Magnetto

Uno de los principales problemas de la política argentina, es que en muchos casos los enfrentamientos se producen montados en escenarios, no del todo políticos. Lo deseable sería saber qué cosas se juegan verdaderamente detrás de ciertos acontecimientos. Para ser más explícitos. Qué hay en juego detrás del caso Boudou, más allá de saber si incurrió o no en delito. Porque de hecho si fuera cierto que existe corrupción generalizada como algunos periodistas sostienen, lo de Boudou no sería más que una punta más de un ovillo demasiado grande. El problema político por ende es saber qué hay detrás de todo esto. Qué actores están jugando la partida. Qué intereses hay en juego. Saber eso sería mucho más esclarecedor.

Pero el peronismo nunca muestra las cartas, cree que conservar sus contradicciones siempre es válido. Si se trata de conservar el poder por el poder mismo, tal vez eso sea verdad, pero en cuanto a un proyecto colectivo eso resulta su propia ruina. Boudou ayer le decía a Víctor Hugo Morales sobre la existencia de “internismos” al interior del oficialismo, y sobre operaciones en off, realizadas por políticos oficialistas con periodistas. Claro no se trata de operaciones realizadas ni por el Frente Renovador ni el FAUNEN, sino por mismos oficialistas, que demuestran además tener muy buena sintonía con ese periodismo al que el gobierno no se cansa de pegarle.

Cuando en 2011 el actual vice fue elegido por la presidenta, para ser su compañero de fórmula, enseguida eso se interpretó como una señal muy clara. Boudou sería el presidente en 2015 en caso de no reformarse la Constitución. Al poco tiempo apareció todo esto de Ciccone. No se trata de no saber si el vicepresidente está implicado o no en esa causa, sino de saber  a qué intereses políticos responde todo esto, es decir a las contradicciones en el seno del gobierno. A los “internismos” de los que habla Boudou, que más allá de ser culpable o no, no hay dudas de que existen. Conocer mejor todos esos contubernios, a los ciudadanos les permitiría elegir mejor en 2015, con otras pruebas que las que ofrecen Clarín o Lanata, y tras la cual algunos oficialistas con su silencio aprueban. Tampoco los medios oficialistas dicen nada al respecto.

En marzo de 2012 el Caso Ciccone desembarcó en la Legislatura provincial. A través de un pedido de informes, el kirchenrismo avanzó sobre la relación entre el gobernador Daniel Scioli y la empresa Boldt S.A. acusada por Amado Boudou de estar detrás de las denuncias de corrupción que lo salpican. Tras ese pedido Scioli realizó un informe. Por aquel tiempo Clarín señalaba que “Aunque en el informe presentado en la Cámara de Diputados provincial, el gobierno de Daniel Scioli no explica las razones de la adjudicación directa en la captación de apuestas y de casino a Boldt S.A, ayer se cumplió el trámite de rendición de cuentas de la Lotería bonaerense sobre los contratos con la empresa que es cuestionada por Amado Boudou. El vice acusa a Antonio Tabanelli, como autor intelectual de la investigación por los presuntos manejos irregulares que se le adjudican en el levantamiento de la quiebra de Ciccone”.

Al igual que con el Informe sobre el Caso Candela, el gobernador siempre salió airoso. Ayer Scioli, junto a su supuesto archirrival Sergio Massa estuvieron juntos en un acto convocado -nada más ni nada menos- que por Héctor Magnetto.

En caso de que todo fuera nada más que una operación, sería muy bueno saber quiénes están detrás de ella. Si fuera un delito los culpables debieran pagarlo. Pero hoy es muy difícil no sólo llegar a la verdad, sino saber bien cómo se entrecruzan las operaciones y los supuestos ilícitos. Saber la verdad debiera ser una deuda con la ciudadanía.

2014/06/04

Compro luego existo- Sobre el consumismo

Ya no es necesario esperar la muerte para luego acceder al paraíso que siempre prometieron las religiones, ahora consumiendo, el paraíso terrenal está a la vuelta de la esquina.

Hoy es un lugar común señalar al “boom del consumo”, como una variante de importancia para que la economía funcione. Si el pueblo no tuviera demasiadas posibilidades de adquirir los elementos necesarios para su sobrevivencia, nos encontraríamos en un nivel de crisis profunda, pero habría que diferenciar claramente lo que debiera ser la consolidación de un mercado interno por un lado y la impronta consumista por el otro.  
Según las teorías del marketing, los grandes vendedores no son los que saben ofrecer los productos necesarios, sino los intangibles. Esos que nunca se sabe bien, qué son, ya que no son concretos, pero que deben considerarse  como necesidades irrenunciables. Las empresas hoy no sólo nos quieren ofrecer un servicio útil, sino que nos venden una salud impecable, la seguridad de nuestra familia, la dicha prolongada y el éxito financiero. En todo caso si lo que se trata de vender, no es algo completamente intangible, como puede ser una prenda de vestir, lo que hay que saber hacer es vender la marca, invistiéndola de algún halo mágico, porque da prestigio, o mayor atracción; aunque su valor de utilidad no sea demasiado diferente. Un jeans de marca puede llegar a valer tres o cuatro veces más, ni hablar de un perfume o una determinada bebida alcohólica, mucho más si se pusieron de moda, y sus efectos resultan inigualables.

La red deseante.

Según precisa la teoría de Freud, el deseo está orientado hacia algo que si bien simula serlo, en realidad es algo inexistente. Cada vez que alguien alcanza lo que desea, se encuentra que eso al final no era, y de esa forma, vuelve a desear, y así infinitamente. Lo alcanzado nunca coincide con lo que se buscaba. A su vez nadie se siente atraído por lo que nadie desea, en ese sentido el deseo es el deseo de los otros, lo que socialmente se presenta como deseable. Este concepto del psicoanálisis sirve para mostrar dos facetas principales de cómo funciona la oferta consumista: la insatisfacción permanente y el objeto que puede saciarla. Una oferta que sin dudas está presente continuamente en la subjetividad social, para que la sociedad se reproduzca sin quiebres. Ya que no solamente es la ganancia de los que venden mercancías, sino también la ilusión de que ésta es la mejor sociedad posible. El muchacho veía la publicidad que aparecía por la pantalla de la TV. En ella, otro muchacho se desplazaba arriba del nuevo automóvil, el más caro de los que habían salido en el último tiempo. Pasa cerca de una vereda y una de esas chicas que parecen inalcanzables lo mira y le sonríe. Él se detiene y le abre la puerta. El final es conocido. Apología del medio (el automóvil) y apología del fin (la conquista de la chica). La muchacha de esa forma también se convierte en objeto de consumo. Ella no solamente le da sentido a la escena, ella también compra el automóvil. De esta forma la subjetividad social consumista y hegemónica transforma a los sujetos en objetos. Es el imperio de la imagen y del fetiche.
Según dice Mauricio Lazzaratto en su libro Políticas del Acontecimiento (Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2006), el capital financiero no fabrica mercancías como lo hace el capital industrial. El capital financiero –dice- fabrica mundos. ¿Qué tipo de mundos? A través de la publicidad y la cultura de masas fabrica mundos de signos y de imágenes que sugieren que el paraíso terrenal existe, y que es posible a través de la adquisición de diferentes productos que están en el mercado. La insatisfacción permanente de los deseos, tiene como correspondencia necesaria la idea de la fragilidad, y para ella el capital ya encontró una solución sin esperar una vida ultraterrena, mucho menos el cambio social. Hoy tal como sugiere el filósofo esloveno Slavoj Zizek, la gente ya no se siente culpable por saciar en exceso sus apetitos instintivos, sienten culpa por no poder darle mucho mayor goce a sus cuerpos. Sin dudas una demanda de extremo placer, que al no poder saciarla, se convierte en frustración. Obviamente que no se trata de generar -por lo contrario- la vida aséptica de un “santo”, sino saber que la demanda de mayor placer, es una de las imposiciones morales del capitalismo tardío. Pero sobre todo porque es imposible y conduce al individualismo extremo. Porque el paraíso prometido obviamente no es para todos, se les ofrece a todos, pero se sabe que es para pocos: para los emprendedores exitosos con suficiente autoestima. Para los que hacen de la competencia más salvaje, su principal modo de vida.

De ésta nadie se salva

  Si bien la mayor oferta consumista está dirigida hacia los sectores que más tienen, y que por ende pueden  comprar lo que se les ofrece; tal como sugiere la crítica cultural brasileña Suely Rolnik, las clases sociales más desposeídas no son ajenas a esa promesa capitalista de paraíso en la tierra. Si bien las elites se encuentran enfermas y alienadas bajo la promesa de esa creencia de la religión del Capital, nadie está a salvo de ello, y más aún, para los excluidos esa promesa resulta mucho más perversa y terrible. La promesa es imposible para todos, ya que no alcanza para saciarla consumir todo lo que nos ofrecen. Si para las clases sociales más pudientes existe la posibilidad ilusoria de realización, en los más pobres esto tiene consecuencias nefastas. Esto sin dudas, no es ajeno a cómo determinados gobiernos instrumentalizan las políticas sociales, ya que éstas no pocas veces van en la dirección de hacer creer en la posibilidad concreta del paradigma consumista.

Nike es la cultura

El capitalismo lejos de excluir del consumo, lo multiplicó, lo dividió por segmentos y hoy para cada estrato social existe una oferta específica. Si los autos de alta gama, las 4 x 4, los personal trainers, los cirujanos estéticos, los libros de autoayuda, y mil burbujas más se les ofrecen a las clases medias y altas; también podés comprarle a Sprayette la faja que te quita los kilos de más, porque la onda es quemar grasas sin hacer esfuerzos; podés comprar lo que alarga el tamaño del miembro y porqué no una vida. Todo está a tu disposición para una existencia perfecta y envidiable. También para los extractos más pobres hay una oferta específica, y cada vez más globalizada. El magnate petrolero y el capo narco corren en la camioneta, con anteojos negros y una “rubia producida” a su lado, mientras el pibe de barrio se desvive por las zapatillas con llantas, y la ropa del deporte más popular del país imperial: el beisbol. Cualquiera que vea a este último seguramente dirá: “es un pibe chorro”, pero del supuesto magnate de la Hilux o la Land- Rover,  seguramente no dudará, lo más probable es que sienta envidia. Esa lógica hoy está instaurada. Bastante perversa por cierto. Tanto las “llantas” como la 4 x 4 simulan ser todo terreno. Igual que el consumismo.

El consumo borró la frontera de la legalidad

Prometer la felicidad a través del consumo, además de producir ganancias y obturar la posibilidad de transformar la sociedad para un destino colectivo verdaderamente satisfactorio, -ya que eso no sería necesario, porque hoy están todos los placeres en venta-  ya no puede sostenerse para el capitalismo en la misma legalidad que construyó. Hoy parte de las ganancias como de los placeres, entraron en un callejón supuestamente ilegal, pero patrocinado por los mismos que dictaminan la ley.  Las redes de trata y del narcotráfico lejos de ser anomalías del capitalismo, son engendradas para satisfacer las promesas de goce, esas que largamente exceden las mismas posibilidades humanas. En Noches de Cocaína, James G. Ballard relata con estupor como un grupo de acomodados veraneantes, queman una mansión y ponen en actos sus fantasías sexuales más aberrantes, como forma de satisfacer eso que la cotidianeidad nunca les brinda, incluso bajo el riesgo de morir en el intento.

Nota publicada en Revista Mascaró de junio

2014/06/01

Las nuevas constituciones

Tiempos nuevos. La reforma constitucional venezolana de 1999
 hizo punta en los procesos de cambio.
Las nuevas realidades económicas, políticas y sociales que atraviesan Latinoamérica se expresan también en las configuraciones del ordenamiento jurídico-político que –a favor del auge de los movimientos y gobiernos de raigambre popular– apuntan a cambiar sistemas anclados en estructuras basadas en el privilegio y la opresión.
Hoy se habla de seguridad jurídica, pero hacerlo sólo en referencia a los derechos empresariales resulta una muy burda simplificación, ya que esa seguridad es un atributo que les corresponde a todos los ciudadanos de un país. La existencia del movimiento no garantiza el cambio, ya que las estructuras poseen una entropía propia que les garantiza su reproducción al infinito, pero siempre en el movimiento es posible avizorar elementos de ruptura que podrían prefigurar un nuevo ordenamiento. De eso se trata en un proceso de transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales, de encontrar esos puntos de fuga, para diseñar no solamente una nueva forma, sino encontrar una que se adapte a los nuevos contenidos que surgen de la cambiante realidad, y a su vez les den perspectiva en el tiempo. Lo nuevo siempre se abre paso contra la resistencia de los viejos moldes, que aunque estén atrasados temporalmente en cuanto a su validez, se amparan en la Letra.
Una Constitución o Carta Magna es la principal Ley de Estado, es la que determina la organización del mismo, de sus atribuciones, de sus límites, y a su vez la que establece tanto los derechos como las obligaciones de los sujetos en la sociedad. Una Constitución en las actuales sociedades dictamina la distribución de poderes, y si bien muchos afirman que son pocos los que de hecho conocen a esa Letra, todo el andamiaje de la sociedad política está determinado por ella y por la sobredeterminación ideológica que la fundamenta.
La Letra Constitucional contiene la totalidad o casi la totalidad de las normas básicas del aspecto relacional de todo el cuerpo social. Siempre habrá elementos que permanecerán por fuera de lo escrito, pero forman parte de lo consuetudinario, es decir que se asientan principalmente en el sentido común imperante. Lo deseable sería que dichos elementos no escritos encuentren los significantes que los representen ante el Otro social. El modelo de constituciones plurinacionales (Bolivia y Ecuador) resulta un ejemplo válido al respecto, donde las mayorías y minorías siempre postergadas, alcanzaron a ser incorporadas como sujetos de pleno derecho. Según el jurista francés Adhémar Esmein, la Letra garantiza la certidumbre jurídica.
“La Ley es producto de relaciones de fuerza”, le escuchó decir quien escribe al ya desaparecido abogado León Toto Zimerman. Esta definición del fundador de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) si se quiere, resulta compatible con aquel postulado foucaultiano de que el poder produce efectos de verdad, y que ambos están imbricados dialécticamente. De tal forma, no es una Ley la que podría cambiar las relaciones de fuerza, ya que si no existen condiciones favorables para ello, las leyes aparecerán siempre como un dato inobjetable, comparables a una ley divina o natural. Las leyes que favorecen a los pueblos son conquistadas con sus luchas. En algunos casos, por aspectos temporales que obedecen a la inercia, lo legal no resulta acorde a lo que sucede en una sociedad. Se encuentra desactualizado. Poder percibir esa diferencia para transformar al aparato jurídico político es una tarea que, en algunos países de la región, resultó de suma importancia para que los cambios quedasen institucionalizados. Si en algún momento fuera factible un retroceso, eso tendría que conllevar también una ruptura del orden constitucional.
Hoy, a partir de una nueva realidad política y social que atraviesa la región latinoamericana, sin la existencia de una nueva institucionalidad que le dé un marco jurídico- político a las nuevas experiencias, tanto gubernamentales como las que conciernen a los movimientos sociales –configurando un nuevo Estado–, sería improbable alcanzar un punto de no retroceso a estadios anteriores. Al asumir Hugo Chávez la presidencia de Venezuela en 1999, una de las primeras medidas que impulsó fue la reforma de la Carta Magna de su país, y posteriormente sucesivas enmiendas. Tanto en Bolivia como Ecuador, los gobiernos de Evo Morales y Rafael Correa, respectivamente, también impulsaron asambleas constituyentes para constituir sendas constituciones políticas de Estado. Lo hicieron a poco de asumir en sus gobiernos, principalmente para darles un marco institucional a los procesos de cambio que en ambos países fueron previos a la llegada al gobierno. Habiendo asumido en enero de 2006, Evo Morales dio pie ese mismo año a la conformación de la Asamblea Constituyente, mientras que Rafael Correa lo hizo también el mismo año de asunción, en 2007.
Ambos países venían desde inicios del nuevo siglo en procesos de gran inestabilidad política, con recambios obligados en las gestiones presidenciales, donde además se producía un acelerado proceso de luchas sociales y demandas populares que debían encontrar forma en nuevas constituciones políticas de Estado, en las cuales debían quedar expresadas esas demandas de manera positiva. Este hecho no fue fortuito ya que tras el derrumbe del neoliberalismo en la región, se debía avanzar en un nuevo proceso constituyente, ya que desde 1989 se había producido en el mundo, toda una arremetida de los Estados Unidos en propiciar no solamente nuevas constituciones acordes a la existencia de un mundo unipolar en el cual se desarrollara libremente el paradigma del libre cambio y la libre empresa, sino también reformas constitucionales acordes al consenso de Washington. En la Argentina, la reforma del ’94 fue una muestra sumaria de ello.
Las cartas otorgadas. Por definición, una Constitución Política de Estado es la norma jurídica suprema positiva que rige la organización de un Estado, estableciendo: la autoridad, la forma de ejercicio de esa autoridad, los límites de los órganos públicos, definiendo los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos y garantizando la libertad política y civil del individuo. También rige la relación del Estado y el conjunto de los ciudadanos, con las empresas privadas. Es importante señalar esto último ya que a partir de la desregulación del Estado propiciada por el neoliberalismo, las enmiendas constitucionales debían permitir el “vale todo” empresarial, aunque de esa forma perdieran derechos tanto los trabajadores como los consumidores.
Según desarrollara Tiberio Graziani, director de la revista Eurasia de estudios geopolíticos, tras el desmoronamiento del mundo bipolar, Estados Unidos reforzó su rol de “constructor de naciones libres”. Proclamándose Nation and State Builders, los Estados Unidos interfirieron en la elaboración de las actas fundamentales de los nuevos Estados nacionales, que surgieron gracias a la deflagración del ex bloque soviético. Este tipo de intromisión no se presentó como si fuera una novedad en la historia de la política exterior norteamericana, sino que fue una constante suya a lo largo de todo el Siglo XX. En el mismo marco, Estados Unidos reforzó su tutelaje en diferentes puntos del planeta y promocionó reformas constitucionales. En Latinoamérica esto fue bien patente. Según Graziani, estas modificaciones son comparables a las “cartas otorgadas”. Las mismas –propias del tiempo medieval– son aquellas constituciones en cuya conformación y redacción no participa el pueblo por medio de los ciudadanos ni por medio de sus representantes, sino que es el rey o el órgano gobernante, generalmente ejecutivo, quien tiene el derecho de “acordar” al Estado las formas de organización y conformación que considere necesarias y convenientes, concediendo al pueblo y a los ciudadanos los derechos y garantías que estime apropiados para ellos y su misma autoridad.
Graziani, quien es un acérrimo promotor de la multipolaridad, y que considera como muy importante en el tablero geopolítico mundial el desarrollo de la integración latinoamericana –como uno de los elementos clave para el avance de la desarticulación efectiva de la unipolaridad–, afirma que “en el proceso de transición desde la fase unipolar hacia la fase multipolar se hace necesaria la formulación de nuevos paradigmas constitucionales articulados continentalmente”, debido a que en el marco de las relaciones geopolíticas mundiales, “las constituciones nacionales de los Estados no hegemónicos de hecho son ordenanzas jurídicas parecidas a las cartas otorgadas del Ochocientos, es decir, simples concesiones”, asegurando luego que “todo ello pone en evidencia, una vez más, que la dimensión del Estado nacional es insuficiente para asegurar la independencia y aun la identidad cultural de la población de la que es expresión política. Puesto que en la actualidad la dimensión geopolítica posee la capacidad suficiente de satisfacer las exigencias de los pueblos, desde una perspectiva continental (o gran regional), resulta importante proponer modelos constitucionales que tengan en consideración este hecho extraordinario. Y no sólo por razones heurísticas. De hecho, estos nuevos paradigmas –basados en la dimensión continental del Estado–, constituirían las guías para hacer más incisivas y coherentes las alianzas (geoestratégicas y geoeconómicas) hasta ahora impulsadas por los mayores países de Eurasia y de América Indiolatina, con el objetivo de la integración de los respectivos espacios continentales”.
Estas apreciaciones del sociólogo italiano no son ajenas al desarrollo de las diferentes herramientas de integración que hoy se hacen presentes en la región. Por lo contrario, Graziani nunca deja de señalar el rol capital que cumple un organismo como es la Unasur.
Una nueva institucionalidad. En los diferentes procesos constituyentes de Suramérica, además de debatir los derechos de todos los ciudadanos y la autonomía nacional, hay un aspecto esencial que es el referido al cuidado del medio ambiente y sobre todo a la protección de los principales recursos naturales. Las grandes corporaciones internacionales, a través de sus medios afines de comunicación, siempre silenciaron lo más importante de las nuevas Cartas Magnas para realizar una feroz crítica a lo que llaman “hiperpresidencialismo”. Como si las respectivas reformas hubieran sido hechas exclusivamente para perpetuar a los gobernantes.
“Única. Juró sobre esta moribunda Constitución. Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro” dijo Hugo Chávez al asumir su primera presidencia en febrero de 1999. Ese mismo año se desarrolló la asamblea constituyente que promulgaría una nueva Constitución el 15 de diciembre. De esta forma, pocos días antes de culminar el siglo, Venezuela produjo su refundación como república, constituyéndose así la República Bolivariana de Venezuela como “una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para ésta y las futuras generaciones”.
La experiencia venezolana abrió un proceso que luego sería casi como un factor común en todo el continente. Sin dudas, un rol paradigmático fue el que inició Hugo Chávez al llegar a Miraflores. Tras llegar al gobierno, tanto el dirigente campesino e indígena Evo Morales como su par ecuatoriano Rafael Correa se hicieron eco del ejemplo del comandante bolivariano, y tras varios años de luchas de los pueblos ecuatoriano y boliviano, ambos mandatarios se propusieron institucionalizar los procesos de cambio social que previamente venían desarrollando los sectores populares de ambos países.
Lo significativo de los procesos constituyentes tanto en Bolivia como en Ecuador fue la gran participación de masas, entre las cuales se destaca la de los pueblos originarios de ambos países, que lograrían institucionalizar constituciones políticas de un Estado que ahora se proclamaba plurinacional, multiétnico y partidario del Buen Vivir.
Sumak Kawsay, Suma Qamaña. Buen vivir no implica el goce indiscriminado de todos los placeres conocidos: comer, beber, dormir o tener sexo, sumando a todo ello el consumismo extremo; sino como una propuesta colectiva que se ajusta a la armonía con los otros, y a su vez con el medio ambiente, con la tierra.
El Sumak Kawsay, en el quechua ecuatoriano implica principalmente ni un mejor ni un peor vivir que el resto de la comunidad. También sugiere el eludir la prisa que lleva a querer mejorar obsesivamente nuestro pasar. Vivir en consonancia con los otros, y sin desvivirse por mejorarla, son sus principios fundantes.
El Suma Qamaña en el aymará boliviano posee una significación más colectiva y podría ser traducido como un buen convivir, como una sociedad buena para todos y en completa armonía.
El Sumak Kawsay fue incorporado a la nueva Constitución ecuatoriana de 2008 donde se enuncia que: “Se reconoce el derecho de la población a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el buen vivir, sumak kawsay”, mientras que en la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia de 2009 se escribe que: “El Estado asume y promueve como principios ético-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama Hulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y ahavai ñan (camino o vida noble)”.
Ambas constituciones plurinacionales se pronuncian por una ética que rastrea en las culturas autóctonas que fueron diezmadas por los conquistadores. Una iniciativa que plantea desde la misma tierra, encontrar una manera de relacionarse con los otros y con el medio, diferente a la que fue impuesta y que aún hoy resulta difícil desembarazarse de ella. Precedentes como los de Ecuador y Bolivia son mucho más que un buen aliciente.