2013/12/29

Soldaditos de nadie... Alegato contra el olvido

A dos años del asesinato de tres militantes del Movimiento 26 de Junio en Rosario, cometido por una banda narco, un libro, Soldaditos de nadie. Jere, Mono y Patóm: crónica de una lucha, recopila trabajos sobre el suceso.
Cuando una sociedad naturaliza determinados hechos y los convierte en obviedades es justamente cuando todo el terreno está preparado para que las injusticias queden invisibilizadas, no sean tenidas en cuenta y, por ende, reclamar por ellas resulte casi un exabrupto o una simple quimera. Soldaditos de nadie. Jere, Mono y Patóm: crónica de una lucha además de ser un libro imprescindible, es una herramienta y un alegato para que determinados acontecimientos no pasen de largo, como si fueran hechos irremediables, y que los sectores más vulnerables de la sociedad puedan acceder a una Justicia casi siempre esquiva.
El próximo 1º de enero, más precisamente durante sus primeras horas, se cumplirán dos años del asesinato de tres pibes en la barriada rosarina de Villa Moreno. Jere, Mono y Patóm cayeron frente a la canchita del barrio por las balas de una banda narco. En un primer momento se los intentó hacer pasar por delincuentes, pero lo paradójico es que ellos, lejos de eso, eran militantes de una organización político-social, el Movimiento 26 de Junio, cosa que hizo que el hecho no pasara desapercibido. Sus compañeros, sus familiares y los vecinos no se quedaron quietos, y por eso el caso trascendió.
En la edición digital del diario rosarino La Capital del 1º de enero de 2012 titularon “Tres personas fueron acribilladas a balazos en zona sur”. A su vez, se consignó que se trataba de tres jóvenes que habían recibido entre 5 y 8 disparos de una pistola 9 mm, agregando el mismo medio que “según detallaron las fuentes, las víctimas fatales contarían con antecedentes por robos calificados. Los investigadores del caso señalaron, además, que el hecho se trataría de una presunta venganza, aunque también intentaban confirmar los motivos de los homicidios, por lo que todavía no se realizaron detenciones”. Por su parte, el lunes 2 de enero, el diario Clarín, en una nota firmada por Lucas Aranda, además de recordar los supuestos “antecedentes por robos calificados”, señalaba que si bien no se conocían con certeza ni las causas del “triple asesinato” ni quiénes fueron sus autores, “nadie discutía la hipótesis de un ajuste de cuentas entre miembros de diferentes bandas”. El rol que cumplieron los medios alternativos y la difusión del hecho a través de los comunicados del M-26 hicieron que la opinión pública cambiara ostensiblemente, y el justificativo “ajuste de cuentas” perdiera credibilidad. Bajo esa tipificación que la mayoría de las veces era suministrada por la misma policía de Rosario, hubo centenares de asesinatos en barriadas populares de esa ciudad que nunca fueron esclarecidos.
Soldaditos de nadie… es el resultado de una tarea de investigación, de militancia y de esclarecimiento, que hoy se convierte en pieza clave cuando se está esperando la apertura del juicio oral y público. Según dice en la contratapa, el libro “es una iniciativa conjunta del Movimiento 26 de Junio (FPDS-Rosario) y el sello editorial independiente Puño y Letra –editorialismo de base– que busca compartir, desde la palabra hecha libro, algunos aprendizajes y reflexiones colectivas de los protagonistas de la lucha emprendida el 1° de enero de 2012 por el esclarecimiento y justicia por el crimen de Jere, Mono y Patóm, jóvenes militantes del Movimiento 26 de Junio” asegurando que “el llamado ‘triple crimen’ puso de relieve ante la opinión pública no sólo la crisis de violencia ligada al conflicto narco en las barriadas populares de la ciudad de Rosario, sino también las complicidades policiales, jurídicas, mediáticas y políticas que lo hacen posible, configurando una trama estructural vejatoria que tiene por saldo trágico a más de 180 víctimas durante el año 2012, en su mayoría jóvenes pobres menores de 25 años”. Los autores opinan que el libro “es un intento por romper los relatos hegemónicos de los poderosos, los que se benefician del actual orden de las cosas, empleando nuestra arma más genuina: la verdad”.
El prólogo es un trabajo colectivo que se desprende de un encuentro realizado por la militancia del M-26 y la editorial Puño y Letra en octubre de 2012. La presentación está realizada por los integrantes de la Juventud Darío Santillán, la agrupación a la cual pertenecieron los tres pibes asesinados. El libro contiene tres artículos: uno firmado por el prestigioso periodista rosarino Carlos Del Frade, que inscribe al triple crimen en un marco histórico de la Chicago argentina; otro de la abogada Jessica Venturi, reflexionando sobre el rol de la Justicia en casos como éstos, y otro de la periodista Nadia Fink, que analiza la trama que los medios montan para encubrir o minimizar hechos como el sucedido, pero mostrando también el rol de los medios alternativos para modificar la opinión pública. A su vez, hay una entrevista que la Comisión Investigadora Independiente le realizó a Enrique Font, integrante de Acuerdo por una Seguridad Democrática y miembro del Subcomité de Prevención de Tortura de la ONU, electo para el período 2013-2015. El epílogo fue escrito por Pedro Pitu Salinas (militante del Movimiento 26 de Junio, FPDS, y compañero de los chicos asesinados).
Teniendo en cuenta que prontamente se abrirá el juicio oral y público por el caso del triple crimen de Villa Moreno, el referente del M-26 Pitu Salinas le dijo a Miradas al Sur que “en las últimas semanas, a la causa por homicidio simple para los cinco acusados de la autoría material del Triple Crimen se le sumó la causa que investiga las complicidades policiales. Con esta unificación, desde la defensa de dos de los policías procesados por encubrimiento se decidió no optar por el escenario de juicio oral (opción que ya habían manifestado las defensas de todos los procesados por homicidio). Ante este escenario, el juez de Sentencia Nro. 4, Julio Kesuani, rechazó que ambas causas se tramiten juntas, alegando que tuvieron procesos instructorios separados, y que esa situación debe continuar así. Por su parte, el fiscal Véscovo interpuso una apelación para que ambas causas se tramitaran juntas, alegando que en la etapa instructoria se trabajaron separadas ‘para darles celeridad’, pero que ‘en definitiva es el mismo hecho y el mismo nudo fáctico’”. Salinas, además, expresó que “ambas causas se deben tramitar juntas: es decir, que lo que se ventilará en el juicio no es sólo la autoría material de los homicidios, sino una trama integral en la cual sin la necesaria complicidad policial los homicidios no hubieran sido posibles. Y que esa trama, densa y compleja, es la del narcotráfico; y que éste es el caso testigo por excelencia. De ir juntas las causas, se tramitarían en un juicio escrito, lo que otorgaría a priori menos visibilidad que uno oral, pero tenemos la vocación de profundizar las instancias de movilización para garantizar el acompañamiento de los medios y la ciudadanía en general como hasta ahora”. Nadia Fink (periodista y redactora de la revista Sudestada) dijo que “el acompañamiento permanente a la lucha de familiares y compañeros de los pibes por parte de periodistas de medios alternativos y periodistas honestos de medios hegemónicos sigue haciendo de este caso, un caso testigo de lo que la mafia del narcotráfico y sus complicidades policiales y del poder político provocan cada día en los barrios populares tanto de Rosario como de todo el país”.

Cuando la CIA pone toda la carne en el asador inteligente

Presidentes Barack Obama y Juan Manuel Santos
Revelar en dos páginas y media, el accionar de la CIA en Colombia, como lo hiciera The Washington Post el pasado domingo –un día en que el diario tiene muchos más lectores que una jornada normal–, sin dudas no es un hecho aislado ni carente de significación. Si bien la Agencia Central de Inteligencia estadounidense siempre mantuvo operaciones en diversos lugares del planeta, actualmente no tiene permitido por el Congreso de su país el intervenir en Colombia, por ejemplo, y mucho menos ser –según decía el matutino–, la causante de la muerte de una cantidad importante de líderes de la guerrilla de las FARC, entre ellos Raúl Reyes, quien cayera asesinado el 1º de marzo de 2008 en tierras ecuatorianas. Pero la lectura de la nota, además, deja la impresión de que la CIA es capaz de actuar impunemente no sólo en Colombia sino en el resto del planeta con una sofistificación que hubiera sorprendido a cualquier escritor de ciencia ficción hace 50 años atrás, y que a cualquier ciudadano de a pie lo deja situado en el más crudo desamparo, ante la omnipotencia del accionar de la central de Inteligencia estadounidense. El Washington Post, si bien enfoca el accionar de la CIA en Colombia no deja de advertir su accionar en cualquier sitio en donde haya “terroristas” a batir, o narcotraficantes, y por eso especifica que también actúa en México contra los carteles de la droga, en donde la asistencia de inteligencia de Estados Unidos es mayor que en cualquier lugar del mundo por fuera de Afganistán. También incluye a América Central y África Occidental, en donde precisa elPost que las rutas de tráfico se han movido en respuesta a la presión de Estados Unidos contra los carteles en otros lugares.
Según cuenta el matutino estadounidense, la ayuda secreta de Washington al país suramericano se da casi en forma simultánea a la implementación del denominado Plan Colombia, que comenzara en el 2000, tras las fallidas negociaciones entre el gobierno del por entonces presidente de Colombia Andrés Pastrana y las FARC, cuando para ello se había desmilitarizado la región del Caguán, una zona equivalente en extensión “al territorio de Suiza” dice el Post, asegurando que lejos de asegurar el objetivo pacificador, todo ello envalentonó a la guerrilla que por ese entonces contaba con una fuerza de 18 mil hombres, haciéndola pasar a la ofensiva dando de baja a líderes políticos colombianos. “Fueron asesinados funcionarios electos locales. Se secuestró a un candidato presidencial (Ingrid Betancourt) y se intentó matar a un presidenciable favorito, de línea dura, Álvaro Uribe, a cuyo padre las FARC habían asesinado en 1983”, dice el informe periodístico. Si bien se consigna que la ayuda estadounidense se incrementó a partir del 11 de septiembre de 2001, a partir de contar como justificativo la guerra contra el terrorismo; el Post señala que ésta consistía principalmente en un puñado de iniciativas de inteligencia, a partir de pequeños pero eficaces programas de acción que además tenían lugar en todos aquellos países en los cuales los carteles del narcotráfico generaban inestabilidad política. La intervención concreta y encubierta de la CIA en Colombia, si bien se inició en 2000, se reinició con mayor fuerza en 2003 como una decisión del por entonces presidente George W. Bush. Cuando éste último llegó a la presidencia había dos conclusiones presidenciales que permitían el accionar encubierto por fuera de las fronteras estadounidenses: uno era la lucha contra cualquier foco terrorista, y otra, convalidada en los ochenta por el presidente Ronald Reagan, autorizando el combate contra los narcotraficantes internacionales. Todos los datos e información que brinda el diario, dicen partir de múltiples entrevistas realizadas con funcionarios que se mantuvieron en el anonimato, ya que el programa aún sigue vigente, y el actual presidente Barack Obama le dio continuidad desde su asunción en 2009. La asistencia secreta consiste además en servicios de espionaje a través de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y es financiada a partir de un presupuesto negro consistente en 9 billones de dólares, que no son parte de ninguna información pública y que se acreditan en forma separada al dinero que insume sostener el Plan Colombia. Desde que la guerrilla de las FARC fue clasificada como “terrorista”, le dijo un funcionario de alto rango al diario que, financiar un presupuesto negro resulta mucho más fácil, ya que “recibimos dinero de muchas y diferentes ollas”. Para el año 2003, la participación de los Estados Unidos en Colombia implicaba tener allí 40 agencias que contenían a 4.500 empleados sin contar a los contratistas, todos ellos por fuera de la Embajada que por ese entonces era la más grande que el país del norte tenía en el mundo, siendo superada en 2004 por la Embajada estadounidense en Afganistán. Citado por el Post, William Wood, embajador estadounidense en Colombia entre 2003 y 2007, dijo que “salvo Afganistán, no había ningún otro país en el mundo en donde tuvieran más tareas por hacer”.
El 13 de febrero de 2003, un avión Cessna 208 se estrello en la selva por acción de las FARC, y de los cinco tripulantes, dice The Post, fueron ejecutados el oficial colombiano que piloteaba la nave y uno de los 4 contratistas norteamericanos, mientras que los otros tres fueron retenidos por la guerrilla. Vale recordar que éstos fueron liberados por el ejército colombiano en la Operación Jaque realizada en julio de 2008, junto a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, y otros 12 rehenes. Según dice en el extenso informe, a partir de ese momento el presidente Bush, apoyándose en el director de la CIA George Telnet, se decidió a dar inicio en Colombia a la búsqueda de los tres contratistas. A pesar de que la CIA concentraba en ese momento todo su accionar en Irak y Afganistán se decidió conformar un especial y sofisticado bunker en Colombia, equivalente al que se utilizaba para el combate contra Al-Qaeda, le dijo al Post un ex alto funcionario de inteligencia que había estado involucrado en las discusiones.
El propósito de la acción encubierta de la CIA en Colombia, según afirman, proporciona dos servicios esenciales al combate que ese país lleva adelante contra las FARC y al pequeño grupo insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN): “Inteligencia en tiempo real que permite a las fuerzas colombianas dar individualmente caza a los líderes de las FARC y, a partir de 2006, una herramienta particularmente eficaz con la cual matarlos”, asegura el informe.
Lethal weapon. Según consigna el informe del matutino, el arma utilizada para dar de baja a los líderes de la guerrilla es un Kit de orientación por sistema de posicionamiento global GPS que transforma una bomba de poca gravedad, en una bomba inteligente de alta precisión. Estas municiones o PGMs guiadas de precisión construidas por Triple Canopy son capaces de matar a una persona en la selva si su ubicación exacta se puede determinar a través de geocoordenadas que se programan en el pequeño cerebro de la computadora de la bomba, mientras que otra de las utilizadas Raytheon Paveway II mejorada es una bomba guiada por láser con una capacidad de guiado también por GPS, que funciona mejor contra objetivos en la espesa selva. Una clave de cifrado que se inserta en el sistema de orientación permite que la computadora de la bomba pueda recibir datos del GPS de uso militar que son los que se utilizan para guiar a una bomba a su objetivo. Pero aunque parezca, esto no es un videojuego ya que las víctimas fueron muy concretas. Eso sí, la Oficina de Asesoría Legal de la Casa Blanca había determinado que matar a los líderes de las FARC no serían considerados como asesinatos, y se los enmarcaría en el mismo análisis jurídico que los Estados Unidos aplicaba para con Al-Qaeda. Matar a un líder de las FARC no sería un asesinato, “porque la organización plantea una amenaza constante para Colombia, como tampoco podría esperarse que ninguno de los comandantes de las FARC se rindieran” razonan desde el diario, agregando “y, como además está considerada una organización de tráfico de drogas, resulta una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos y eso ya se había resuelto años atrás con la lucha contra el narcotráfico, que fuera un hallazgo de Reagan”.
El 1º de marzo de 2008 las fuerzas armadas de Colombia dieron de baja a dos decenas de guerrilleros y estudiantes de la UNAM, en un campamento que estaba ubicado en la localidad ecuatoriana de Sucumbíos, en la zona fronteriza. Entre los caídos se encontraba el 2 de las FARC Luis Edgar Devia, más conocido como “Raúl Reyes”. La denominada Operación Fénix nunca fue bien aclarada por el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe, ya que según los cálculos los aviones que habrían bombardeado el campamento inevitablemente tendrían que haber violado el espacio aéreo ecuatoriano. De hecho, esta acción trajo consecuencias, ya que tanto Ecuador como Venezuela rompieron de inmediato relaciones diplomáticas con Colombia. Según el informe esbozado por The Washington Post, la operación fue desarrollada desde territorio colombiano con el envío de bombas inteligentes, tras descubrir con precisión las coordenadas en donde se encontraba el campamento. Según también señala el diario estadounidense, el por entonces Ministro de Defensa y actual mandatario Juan Manuel Santos estaba al tanto de todo, y aún prosigue su combate contra la guerrilla con la ayuda de la CIA, aunque desde hace poco más de un año se haya sentado su gobierno a conversar con las FARC en La Habana para encontrar la paz. De hecho, afirma The Post que, durante el gobierno de Santos, cayeron 47 jefes guerrilleros, mientras que durante el de su predecesor Uribe sólo 16.
Repercusiones. El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, dijo “todo el mundo sabe, aquí no hay nada nuevo, que tenemos una cooperación muy fuerte con Estados Unidos, que esa cooperación es en materia de inteligencia, en operaciones especiales y que la tenemos con otras naciones para que eso sí, sean los soldados (colombianos) los que las realicen “asegurando que dicha cooperación se hizo de forma secreta en un plan diferente al Plan Colombia, que fue diseñado para combatir el narcotráfico”, y recalcó que aunque la CIA sí colaboró en la inteligencia de estas operaciones, fueron las Fuerzas Armadas colombianas quienes las planearon y ejecutaron con total independencia. Por su parte, el ex presidente Uribe escribió el 25 por la noche en su cuenta de Twitter que “bajo mi responsabilidad fueron (los) operativos militares. Con hombres y equipos nuestros. USA ayudó para detectar ubicación de narcosecuestradores”, agregando luego “Operativos militares bajo Mi Responsabilidad permitieron liberar a: Ingrid, Gral. Mendieta, 3 norteamericanos. Muchos colombianos”.
El mandatario ecuatoriano Rafael Correa, también a través de Twitter, pero antes de la Nochebuena, expresó en relación a lo dicho en The Washington Post: “¡Gravísimo! Pero, ¿serán casualidad estas ‘revelaciones’?, ¿O se busca afectar...las relaciones con USA, con Colombia y, sobre todo, el proceso de paz? A estas alturas, ya no creo en ‘casualidades’”, dijo, aseverando que “la extrema derecha colombiana e internacional es capaz de todo. Feliz Navidad, con la paz de las conciencias tranquilas. ¡Los buenos somos más!”.
También se expresó el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño: “Hay que andar con pies de plomo frente a estas revelaciones”, dijo, aseverando que su país siempre sospechó que la CIA apoyó a Colombia en el ataque en el que fue abatido el jefe guerrillero Raúl Reyes, por lo que actuará con cautela ante los informes de la prensa estadounidense. No podemos “dejarnos llevar adonde posiblemente nos quieren llevar: a afectar las relaciones con Colombia, incluso con Estados Unidos”, agregó Patiño, y subrayó que ese tipo de revelaciones también podrían ir en la búsqueda de alterar el proceso de paz que lleva a cabo el gobierno colombiano con la guerrilla de las FARC.

Colombia- El silencio presidencial amenaza la paz

Alcalde Petro. Denunció un virtual Golpe de Estado
Mientras que el presidente Santos no hiciera ninguna declaración acerca de las revelaciones de The Washington Post, acerca del accionar de la CIA en Colombia, ese diario asegura que durante un reciente viaje a Washington, ante la consulta que ese medio le hiciera al mandatario, éste no quiso hablar sobre ello en detalle, teniendo en cuenta las sensibilidades implicadas. “Ha sido de ayuda”, dijo Santos. “Parte de la experiencia y la eficiencia de nuestras operaciones y nuestras operaciones especiales han sido el producto de una mejor formación y conocimiento que hemos adquirido de muchos países, entre ellos Estados Unidos”, en tanto que las negociaciones con las FARC, le dijo el mandatario a The Post, son el resultado de la campaña militar exitosa, “la guinda del pastel”.
El silencio de Santos hoy es sintomático, ya que las revelaciones del matutino estadounidense podrían afectar el proceso de paz en La Habana. Que la guerrilla acepte negociar a sabiendas de que existe un plan sistemático de su país junto a la CIA empleando bombas inteligentes que pueden descabezar a sus principales jefes, coloca al grupo insurgente en una real situación de debilidad, para poder establecer ciertos requisitos programáticos en beneficio de las mayorías populares colombianas. Por otra parte, el presidente Santos tampoco tomó una posición contundente contra otro aspecto que va en detrimento de la paz en su país, y es ante la resolución del procurador general Alejandro Ordóñez de destituir de su mandato al alcalde de Bogotá Gustavo Petro e inhabilitarlo para ejercer sus derechos políticos por quince años. Recientemente, Petro viajó a Washington para elevar su caso ante la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos (CIDH), considerando que la maniobra del procurador es sencillamente un “golpe de Estado”, ya que se puede o no estar de acuerdo con las políticas que lleva a cabo, pero lo que no se puede es desplazarlo ilegalmente de su cargo, para cambiar o torcer el rumbo actual. Según el artículo 23 inciso 2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ratificada por Colombia en 1973, un Estado Parte solamente puede suspender o privar a una persona de sus derechos políticos después de que ésta haya sido sentenciada, como producto de un proceso judicial ajustado a las garantías del debido proceso penal. La Convención establece la “condena, por juez competente, en proceso penal” como garantía contra la suspensión o privación arbitraria de los derechos políticos de las personas, que incluyen los derechos a elegir, a ser elegido y a ejercer cargos públicos de elección popular. Para Petro el único que podría destituirlo es el presidente Santos, revisando el dictamen del procurador, ya que así estaría establecido por la CIDH. Pero esa controversia parece que al gobierno no le interesó resolverla, ya que según el mandatario “tratar de meter el gobierno, o al Presidente, en favor de una y otra posición es contraproducente”, dijo, agregando que “no podemos controvertir las decisiones de los órganos de control”. “No voy a tomar partido a favor de nadie. Los que quieren eso tacan burro. Yo tomo partido a favor de la institucionalidad. No voy a intervenir en nada”, insistió Santos.
Ante esta posición, el senador Luis Carlos Avellaneda, del Movimiento Progresistas, le dijo en entrevista al noticiero de La F.m. Radio que “el presidente debería ser un poco más cuidadoso en este tema, porque si bien ha dicho que quiere respaldar la institucionalidad, justamente por la institucionalidad es que debe ser más responsable. Debe entender que hay jurisprudencia de la CIDH que plantea que un alcalde o un gobernante elegido popularmente no pueden ser despojados de sus derechos políticos sino por autoridad judicial. Y entonces el presidente debe mirar que esa convención se respetará.”

2013/12/22

La reacción afila los sables en Colombia

Gustavo Petro, una figura emblemática de la izquierda.
La destitución del alcalde de Bogotá ha desatado movilizaciones populares en contra de una medida que se percibe como un avance de los sectores que se oponen a la paz con las FARC.
El pasado lunes 9 de diciembre, el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, dictaminó la destitución del alcalde mayor Gustavo Petro, y lo inhabilitó para ejercer cargo público por 15 años. Este hecho implica para la derecha colombiana sacarse de encima a una figura política que en los últimos tiempos creció notablemente. Vale señalar al respecto que el cargo de burgomaestre de la capital colombiana es el segundo puesto político de importancia, tras el de presidente, aunque tal vez lo que más irritó a los sectores que se movieron para lograr la destitución fuera que el alcalde haya desbaratado uno de los principales negocios privados como es el de la recolección de basura en el distrito, cuando el 18 de diciembre del año pasado pasara a manos estatales las tareas del aseo en la ciudad.
Lejos del efecto deseado, la decisión del procurador provocó la reacción inesperada de toda una ciudadanía que no está de acuerdo con las decisiones arbitrarias que éste viene desarrollando. Ordóñez ya lleva realizadas 700 destituciones, pero nunca antes esto había provocado semejante respuesta. A partir del martes 10 de diciembre se vienen desarrollando en Bogotá fuertes movilizaciones a la Plaza de Bolívar, de los denominados “indignados”, y lo que resulta novedoso es que las protestas se hayan extendido a lo largo del país, principalmente a ciudades de importancia como son Cali y Medellín. Por su parte, fueron llamativas las declaraciones coincidentes, tanto de la delegación de paz de las FARC en La Habana, como la del recientemente designado como nuevo embajador estadounidense en Colombia Kevin Whitaker. En medio de todos estos acontecimientos que seguramente la más rancia derecha no esperaba que ocurran, ya que hoy es posible saber que toda la maniobra de destitución del alcalde fue crudamente premeditada, muchos se preguntan qué posibilidad tiene la izquierda de participar en el juego democrático, cuál será el destino de las conversaciones de paz que se vienen desarrollando en La Habana, pero para muchos todo esto también es el reflejo de una nueva situación en la cual la ciudadanía parece no sólo haber expresado un rechazo a la arbitrariedad, sino a dejar de mantener un silencio cómplice con respecto a toda una clase política que durante décadas se vio involucrada en el negocio de la guerra, y en el enriquecimiento ilícito. Si el procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, es hoy el centro al cual apunta la indignación popular, no hay que obviar que este funcionario ultraderechista e integrante del Opus Dei es solamente la punta del iceberg de toda una clase dirigente completamente cuestionada.
Kevin Whitaker señaló: “Conozco el caso... Y aquí hay una pregunta fundamental sobre pluralismo político. Colombia está en medio de un proceso muy importante para encontrar cómo manejar el conflicto interno y no es por accidente que el segundo punto de las negociaciones fue el pluralismo político. Cómo integrar en el proceso democrático a individuos desarmados de la izquierda”, dijo el recientemente nombrado embajador estadounidense, agregando que “si individuos en Colombia concluyeran, basados en esta decisión, o en otras, que este espacio no existe, entonces las condiciones básicas para la paz podrían erosionarse de alguna manera”. Por su parte, las FARC desde Cuba redactaron un comunicado dos días después de la resolución del procurador señalando entre otras cosas que “Colombia no puede seguir a merced de un fanático y despótico representante de la derecha más retardataria del país que pretende sabotear todos los procesos democráticos”, ya que “la decisión del ultramontano procurador” representa un gran golpe contra el proceso de paz, puesto que hiere la confianza y la credibilidad del mismo. “Ordóñez nos dio a los alzados en armas una lección sobre lo que para la oligarquía significa la democracia en Colombia y sobre las nulas garantías para ejercer un ejercicio político independiente”, dice el comunicado, y no solamente se pronunciaron por la defensa del alcalde Petro, sino también por la ex senadora Piedad Córdoba, que también fuera destituida por Ordóñez. “La caverna que representan Ordóñez y Uribe pretende fortalecerse con la declaratoria de la muerte política de sus adversarios. Pero la respuesta del pueblo en las calles habrá de frustrar esos anhelos reaccionarios” dijeron. Y tras la lectura del comunicado, el negociador por la guerrilla Pablo Catatumbo le dijo a BluRadio: “Si eso hacen con Petro, que desde hace más de 20 años decidió hacer política sin armas, ¿cómo será con nosotros?”, dejando entrever que en Colombia es imposible hacer política si no es con armas.
No siempre lo que dice ser una democracia, lo es. El largo conflicto armado en Colombia, si tiene algunos antecedentes que puedan darle un marco de inteligibilidad, principalmente están referidos a la baja posibilidad de ser oposición, y si bien el país neogranadino es el único que sufrió solamente un golpe de Estado, y que a su vez éste no tuvo larga extensión temporal –en comparación de los muchos que padecieron la mayoría de los países del continente, con extensas dictaduras–, resulta que aún hoy no haya podido exceder el marco de democracias sumamente tuteladas y restringidas, a pesar de la Constituyente de 1991. Hasta el momento, y eso pareciera estar en debate, es que desde el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán en 1948, pasando por el aniquilamiento de la mayoría de los candidatos de la Unión Patriótica en la década del ’80, como también del líder del M-19 Carlos Pizarro Leongómez cuando ya estaba desmovilizado y aspiraba a la presidencia y en 1990 fuera asesinado por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC); la sensación reinante es que en ese país los únicos que pueden aspirar a la presidencia son los candidatos de la derecha tradicional y conservadora. La destitución del alcalde Gustavo Petro, por parte del procurador Ordóñez, pareciera confirmar esa norma, aunque hoy el escenario político aparenta haber cambiado, no solamente por el contexto regional, sino porque los sectores populares en ese país parecen haberse distanciado subjetivamente del terror, al cual estuvieron sujetos por décadas.
Según lo expresado por Petro en la entrevista que le realizara la W Radio el pasado lunes, Colombia hoy está viviendo una “primavera” política, un verdadero “proceso constituyente” que no es solamente observable a partir de las movilizaciones en su apoyo, sino que éstas son un escalón más, en la serie de protestas populares que se vienen desarrollando en el país, por ejemplo con la de los campesinos, los cafeteros, los indígenas, los pequeños y medianos mineros, y los “indignados”. Según el alcalde, hoy están en movimiento lo que él denomina “las nuevas ciudadanías urbanas” que “son movimientos LGBTI, ambientalistas, muchísimos jóvenes que no pertenecen a ningún partido sino que se expresan en las corrientes animalistas, muchísima gente popular y humilde, los mismos recicladores”, le dijo en entrevista a la BBC.
Según Petro, hoy en Colombia se enfrentan dos proyectos, uno es el de los que siempre fueron partidarios de la guerra, y el otro, el de los que son partidarios de la paz. También a la BBC, Petro le señalaba que la misma Constitución del ’91 “fue la expresión de un proceso de lucha por la democracia que incluso fue armada. Porque esta Constitución es el pacto de paz entre el M-19 y el Estado” en donde dice que parte del M-19 dejó sus armas en 1989, asegurando luego que “en las elecciones de la asamblea nacional constituyente, y aun con el asesinato de quien era el dirigente del M-19 ganamos las elecciones” dijo Petro, señalando, a su vez: “Nosotros salimos de un movimiento insurgente y en cinco meses de dejar las armas ganamos las elecciones en todo el país para algo tan importante como una asamblea nacional constituyente, que lo que hizo fue una Constitución democrática. Que no se aplica, como usted puede verlo hoy, cabalmente”, advirtiendo: “Y he ahí un poco el centro y el nodo de la problemática del país: tenemos una carta democrática que no se aplica”.
Fuentes cercanas al alcalde Petro señalan que si la decisión del procurador quedase efectiva, se estaría ante la presencia de “un genocidio político” y que es una señal clara de que “los que piensan diferente deben abstenerse de hacer política”, con lo cual en Colombia se abre una bisagra que podría implicar una profundización de la democracia, o un retroceso inexorable.

Ciudad Nueva- Un frente nuevo en La Plata

Alejandro Presa- Unión del Pueblo
La coincidencia entre Patria Grande y Unión del Pueblo bajo el rótulo Ciudad Nueva expresa la aparición –aún embrionaria– de experiencias que desde el trabajo territorial se plantean acceder a la lucha política y electoral.

En el arco de la izquierda argentina siempre hubo un debate, algunas veces encendido, acerca de la conveniencia o no de participar en las contiendas electorales. Para entender un poco mejor el asunto habría que precisar que en términos bastante generales, existen dos clases de posicionamientos al respecto. Están los tradicionales partidos de izquierda por un lado, y, por otro, fue creciendo desde la resistencia al neoliberalismo todo un sector al que se lo catalogó como izquierda social. Un sector al que la izquierda partidaria siempre tildó de “basista” y de no ofrecer una alternativa a la sociedad en su conjunto. Como ya es sabido, la izquierda en las últimas elecciones realizó una gran performance, principalmente el Frente de la Izquierda y los Trabajadores (FIT), pero es poco conocida la experiencia que en ciudades como La Plata, Buenos Aires y Rosario llevaron adelante frentes de la denominada izquierda de base.
En La Plata tuvo relevancia la presentación del frente Ciudad Nueva. Una coalición conformada por Patria Grande (Frente Popular Darío Santillán) y la Unión del Pueblo (Juventud Guevarista) que expresa el trabajo cotidiano que esos grupos vienen desarrollando en la base misma de la sociedad. Para conocer sobre esta experiencia, Miradas al Sur conversó con Alejandro Presa, referente de la Unión del Pueblo, y segundo candidato a concejal por Ciudad Nueva.
–¿Cómo se inició la conformación del frente?
–En realidad nosotros ya habíamos tenido conversaciones en noviembre de 2012 con otras fuerzas y habíamos convocado a una reunión en Buenos Aires a grupos como Marea Popular, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), sectores que se habían ido de Proyecto Sur, sectores del socialismo como el de (Jorge) Selser, intelectuales como (Eduardo) Lucita, para conformar una personería provincial. Pero como todo eso se diluyó decidimos desde la Unión del Pueblo comenzar a conformar una personería acá en La Plata, que es el lugar donde más inserción tenemos, ya que solos no podíamos hacer una personería a nivel provincial. Incluso acá, en marzo de 2013 nos costaba conseguir las afiliaciones para hacer una personería local. La gente no se quería a afiliar por todas esas cosas que te meten en la cabeza de que si te afiliás a un partido podés perder el trabajo. Necesitábamos mil afiliaciones y en marzo no veíamos que pudiésemos llegar, pero llegó el 2 de abril y la situación en La Plata cambió radicalmente.
–¿Por el tema de las inundaciones?
–A partir de las inundaciones, esto para nosotros significó un cambió, ya que pusimos a todos los militantes a cumplir una tarea, ya que el Estado estuvo completamente ausente. Otras organizaciones también tuvieron gran protagonismo, pero creo que el trabajo de más envergadura, el que más alcance tuvo, fue el nuestro. Esa situación creo que nos mostró como una organización que estuvo a la altura de resolver los problemas más urgentes de la gente. Luego de pasadas unas tres semanas de las inundaciones, encaramos el trabajo estrictamente político, ya que hacerlo antes nos parecía bastante oportunista. Además, nuestros militantes estaban concentrados en la ayuda a los inundados. Si en marzo hacíamos 10 afiliaciones, en mayo, con la referencia que habíamos tenido en el tema de las inundaciones, hacíamos 100 por día. Nosotros caracterizamos que después de las inundaciones en La Plata se generó una gran crisis de representatividad y que si se armaba un gran frente en el cual hubieran estado el Partido Obrero, la Unidad Popular, y otros grupos, se daban las condiciones para disputar seriamente en el plano electoral.
–Uno de los obstáculos para las diferentes expresiones de la izquierda suele ser ponerse de acuerdo para llevar adelante una experiencia electoral. ¿Cómo fue la experiencia de la Unión del Pueblo con Patria Grande? 
–Nuestra experiencia acá en La Plata con Patria Grande fue muy positiva. No tuvimos problemas en consensuar el programa, en confluir en algunos espacios territoriales juntos. No tuvimos problemas a la hora de elaborar un volante en conjunto, tuvimos bastante acuerdo en cómo hacer la campaña, y si uno piensa en las diferencias que por supuesto existen entre organizaciones, todo fue muy positivo. Nos permitió saber qué nivel de inserción real tenemos cada uno, y nos fue muy bien en los lugares en donde tenemos trabajo de base. Mucha gente se sumó a la campaña, aportó con las finanzas, con la difusión y la distribución de los volantes. La experiencia fue muy importante para darnos cuenta de que es necesaria una unidad más grande del campo popular y la izquierda para transformar y cambiar lo que hoy afecta a la sociedad. Nos dimos cuenta que por andarivel propio nadie puede construir una alternativa, y que sin perder la identidad, cada una de ellas debe servir para construir una identidad superior. Seguramente mucha gente no estuvo identificada ni con Patria Grande ni con la Unión del Pueblo, pero sí con la identidad de Ciudad Nueva. Con Patria Grande acordamos rápidamente el programa, en lo que no nos pudimos poner de acuerdo fue en quién encabezaría la lista y por esa razón utilizamos las Primarias para definirlo, y fue así que el candidato a primer concejal resultó Leandro Amoretti, de Patria Grande, y yo segundo por la Unión del Pueblo, mientras que los puestos que seguían se definieron de acuerdo al Sistema D’Hondt.
–En el programa ustedes plantearon la derogación del Código de Ordenamiento Urbano (COU), a lo que le dieron mucha importancia. ¿Por qué?
–El principal problema en la ciudad es la apropiación en pocas manos de la propiedad inmobiliaria y de la tierra. Estamos viviendo un proceso donde muy pocos empresarios asociados al poder político, que muchas veces hasta son funcionarios, están monopolizando todo esto. Hay una gran concentración que hace poco posible que los trabajadores puedan acceder a un terreno para hacer su casa. El Código de Ordenamiento Urbano realizado en 2010 fue hecho a la medida de estos empresarios. Los hechos de las inundaciones tienen mucho que ver con todo esto, por la gran cantidad de construcciones y la menor posibilidad de escurrimiento. Donde antes vivían 100 personas ahora viven 500 y los caños abajo siguen siendo los mismos, hay obras de hidráulica que nunca se hicieron, pero igual el COU tiene varios baches, que es lo que hace que tanto la tierra como la vivienda sean solamente accesibles a muy pocos. En cualquier barrio comprar un terreno no baja de los 70 a 80 mil dólares. La derogación del COU no solamente es importante por lo que atañe a las inundaciones, sino también para fijar una regulación, como cuáles son zonas para instalar countries o clubes de campo. Las grandes construcciones que se hicieron en el centro, que se han elevado mucho más allá de lo conveniente, lo hicieron en más de un 300% de lo permitido en el código anterior. Hay todo un sistema pensado para elevar tanto el precio de una propiedad en el centro como en la periferia, a conveniencia de los empresarios. Luchar contra todo esto es hacerlo contra el principal poder local, del que también forma parte el diario El Día, como precursor de todo este negocio. Es el verdadero poder en la ciudad, y por eso para nosotros, con la conformación de las asambleas tras las inundaciones, más que apuntar a la destitución de (Pablo) Bruera pusimos el acento en la derogación del COU, que está hecho a la medida de ese poder, con el cual coincide todo el arco político local, no sólo el bruerismo, sino también el Frente Renovador, el denarvaísmo, el diario El Día y la Uocra.
–¿Qué otros problemas hay en La Plata?
–El tema del transporte. Es muy deficiente y caro. Antes vos con una línea podías ir a cualquier lugar de la ciudad de forma horizontal o transversal, y ahora todas las líneas convergen en el centro, aislando zonas de la ciudad. Si vivís en una parte, hoy para ir a otra tenés que tomarte dos colectivos. Nosotros pensamos que una empresa de transportes municipalizada sería lo mejor, para tener mejor frecuencia, y abaratar el costo del pasaje. Una forma de ajustar el transporte a la necesidad de los vecinos y no al beneficio de los empresarios. Si te alejás de la ciudad hacia barrios como San Carlos podés ver que un micro pasa muy cada tanto, y no como tendrían que hacerlo. Cuando pasan van con 40 o 50 pasajeros y en una de esas ni siquiera paran porque van llenos. Esta ciudad hoy está pensada más en cómo hacer negocios, que en cómo hacer para que la gente pueda vivir mejor, con vivienda, viajando en transportes eficaces y seguros.
–¿Cómo caracterizan ustedes a la década kirchnerista?
–Nosotros pensamos que el kirchnerismo ha aportado varios cambios, sobre todo a favor de las clases populares. No pensamos que sea una expresión de derecha, pero sí limitada por su concepción burguesa. El proyecto de construir un capitalismo nacional y popular es más utópico que real. El kirchnerismo ha introducido muchos debates en los cuales tal vez no estemos de acuerdo, pero sí reconocemos que lo hicieron y eso es positivo. Hoy hay muchos jóvenes que cuestionan a los monopolios, eso es muy positivo. Esa identificación que muchos jóvenes tienen contra Clarín la saludamos, pero ese cuestionamiento también debiera ser hecho contra otros pulpos, como Telefónica, Barrick Gold, Monsanto.
–Contanos un poco sobre el trabajo que hicieron ante las inundaciones.
–Personalmente, yo fui un particular damnificado, porque vivo en Tolosa. Al otro día vimos que no había ninguna ayuda, que Defensa Civil no estaba, que la gente se ayudaba como podía. Entonces, acá en la Casa Guevarista (5 e/ 61 y 62) vimos la necesidad de conformar un comité de ayuda. Lo hicimos, con los compañeros laburando desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche todos los días. Íbamos a los barrios y relevábamos lo que necesitaba la gente y si teníamos lo que les faltaba volvíamos a llevarles las donaciones que recibíamos, ya que no teníamos ninguna ayuda estatal. No sólo en La Plata, sino también pasando la 122 también en Berisso, en donde los vecinos estaban sin comer, sin cloacas, sin colchones. En esa zona, el intendente (Enrique) Slezack fue a prometer un montón de cosas pero después de las inundaciones nunca más apareció. Nadie nos contó esto, ya que lo vimos, venían los chicos corriendo en 64 y 127 para llevarse algo para comer. Venían con una bolsa de nylon para llevarse el guiso. Pero justamente esa gente era la más solidaria, ya que si tenían pañales de más te los daban para repartir. Te daban lo poco que tenían para compartir con los que no tenían nada, y eso es una muestra de que hoy están las capacidades en el pueblo argentino para cambiar las cosas. También valoramos a sectores de la clase media que venían con el auto a colaborar y una de las conclusiones a las que llegamos es que si había médicos y gente para resolver problemas en donde el Estado no se hacía cargo, ahí vimos por qué el pueblo estaría en condiciones de gobernar. Los medios podrán decir cualquier cosa pero nadie vino a preguntarte nada, si había agua, si había vacunas, nada, nadie se acercó del Estado para preguntar. Patria Grande se organizó en el (Centro Cultural) Olga Vázquez, y nosotros acá, y la calle estuvo cortada como dos semanas, se acercó mucha gente a colaborar desinteresadamente. La gente del barrio nos prestaba los garajes para guardar las cosas que nos llegaban como donaciones de toda la provincia. Este trabajo que hicimos junto a médicos, arquitectos, a nosotros nos hizo dar un salto como organización, sin lugar a dudas. Los panaderos de enfrente, que siempre dijeron que nosotros éramos los zurditos, después de eso vieron que nosotros éramos lo que nos poníamos al frente de lo que necesita el pueblo.
Trazo grueso, trazo fino. Si bien la última década se podría definir signada por un rasgo progresista, esto no siempre tiene su correlato en las gestiones locales, aunque digan ser de la misma filiación. Tal vez el problema del trazo fino, llevar adelante una gestión local, acorde a los tiempos que corren, sea una herencia que desde “el mismo palo” sea muy difícil revertir, y mucho más cuando surgen problemas muy concretos, como fueron las inundaciones en la mismísima capital de la provincia de Buenos Aires.
Que fuerzas políticas que se consideran a favor de las transformaciones sociales, y que a su vez cuentan con trabajo concreto entre la población, demuestran que pueden, es una muy buena señal, mucho más cuando logran salir del trabajo de hormiga, para ofrecer desde muy abajo una alternativa electoral.

2013/12/20

La política sin filosofía conduce a la inercia

Cuando se necesita dar cuenta de la realidad, para tomar una posición, para tomar partido, pareciera que la filosofía ya no es contada entre las armas fundamentales que tienen la capacidad de aportar elementos para realizar un diagnóstico certero. La posmodernidad desacreditó a la filosofía, la redujo a la reflexión de pequeños fragmentos, o la convirtió en una simple doxa, sin la intención de búsqueda de la episteme. De aquella máxima kantiana de que la filosofía es Kampf (lucha) y que por lo tanto “el filósofo es aquel que piensa contra sí mismo” esto pareciera haberse convertido en el enunciado de argumentaciones complacientes y muchas veces de autojustificación. La abundancia de palabras vacías, lugares comunes, y razonamientos ambiguos lejos de aportar alguna pista para resolver problemas concretos, la mayoría de las veces más que hacerlo, los enturbian. La filosofía no es ciencia, pero tampoco el ejercicio de una práctica no sujeta a rigurosidades propias, ni tampoco ajena a los vaivenes de la realidad histórico material. La filosofía es una herramienta teórica que necesariamente debe intervenir, en las construcciones del saber para delimitar todas aquellas concepciones que se convierten en obstáculos para abordar lo real, impidiendo una acción política transformadora. La práctica política se diferencia de la científica, pero sin ella está condenada a sucumbir en el agujero negro de la inercia, y por ende en el fracaso.

El idealismo filosófico siempre hizo un absoluto de la subjetividad, mientras que un materialismo dogmático privilegió solamente la objetividad, lo tangible, lo concreto. Esta divisoria de aguas es un problema netamente filosófico, y si no se establece correctamente se corre el riesgo de confundir deseos y sentimientos, con perspectivas inexorables. Esta pequeña introducción es solamente un ayuda memoria para que el que escribe, se haga una pregunta netamente política. Cómo se hace para ganar voluntades  para una posición que implique la transformación de la sociedad, en beneficio de las mayorías populares, y que a su vez esa suma se convierta paulatinamente en una fuerza que sea la expresión de una auténtica voluntad política.

En un texto de Lenin de 1919 que se denomina “La elección a la Asamblea Constituyente y la dictadura del proletariado” asombra que el autor afirme que los bolcheviques les hayan arrebatado los campesinos al partido de los eseristas en muy pocas horas. Claro, sin ningún proceso de toma de conciencia de larga data, solamente promulgando un “decreto sobre la tierra”. Los campesinos no dudaron que quienes hasta ese momento los representaban, estaban en desventaja con respecto a una fuerza que muy rápida de reflejos interpretó cuáles eran sus necesidades. El ejemplo pareciera paradigmático y también algo excesivo, pero bien vale para entender que los diferentes sectores sociales, se mueven por intereses concretos. Supongamos que en ese tiempo hubieran existido los grandes medios de comunicación que manipulan, mienten y tergiversan. “Les dieron las tierras, pero en algunos meses se las sacarán” podrían haber dicho y reproducirlo hasta el cansancio. Lo más probable es que muchos hubieran entrado a dudar e incluso a preparase para cuando fueran a perder lo que habían ganado, e incluso comenzar a generar odio contra los bolcheviques.

La realidad, la que sirve de base para que la política sea posible ni es simple manipulación, ni tampoco obtener nada más que beneficios materiales, es mucho más compleja. Ahí se evidencia la falta de una filosofía.  

2013/12/15

Cuando la Justicia no llega. Presentación del libro sobre la CNU

Daniel Cecchini, Alberto Elizalde Leal, Mario Urrera y Julián Axat 
El martes pasado, los periodistas de Miradas al Sur Daniel Cecchini y Alberto Elizalde Leal hicieron en la ciudad de La Plata, la presentación del libro La CNU. El Terrorismo de Estado antes del golpe, que compila todos los artículos publicados por este semanario, y que son el producto de la exhaustiva investigación que los autores vienen desarrollando desde hace más de dos años. La fecha no fue para nada ociosa: ese día se cumplían los 30 años de la democracia, y si bien el accionar y los crímenes efectuados por la banda parapolicial y paraestatal no tuvieron lugar en su mayoría durante la última dictadura cívico-militar, fueron sí uno de los anticipos más acabados sobre la metodología que emplearía el terrorismo de Estado para desarticular a las fuerzas populares que en los años ’70 luchaban por la transformación de la sociedad. Esclarecer y hacer justicia con las víctimas de la CNU es una deuda pendiente de la democracia, y ése es tal vez el objetivo principal del trabajo que vienen desarrollando Cecchini y Elizalde Leal.
La presentación fue realizada en el Liceo Víctor Mercante, uno de los establecimientos educativos secundarios que, junto al Colegio Nacional Rafael Hernández, fueran dos de los principales enclaves de la patota ultrafascista de la CNU. Acompañaron a los autores del libro Mario Urrera, hermano de Horacio Urrera, quien fuera una de las víctimas de la banda criminal, y Julián Axat, que se desempeña como defensor del fuero de Responsabilidad Juvenil de La Plata. Nora Semplici, rectora del Liceo, agradeció la presencia de los panelistas y subrayó la importancia que tiene para el colegio esclarecer parte de una historia que está escrita también en las paredes del establecimiento.
En su ponencia, Julián Axat, además de agradecer el haber sido elegido para prologar el libro, enfatizó en la tarea enorme de los cronistas, comparando la obra con la realizada por Rodolfo Walsh en Operación Masacre, o los escritos de Carlo Ginzburg. En el caso de este libro, dijo Axat, los cronistas, en las notas que periódicamente escribían en Miradas al Sur, se adelantaban al juez. “Alberto y Daniel, cada domingo, escribían lo que faltaba escribir”, aportando una cantidad de datos y hechos que, todos los lunes, al juez Arnaldo Corazza –mientras estuvo al frente del Juzgado Federal Nº 3 de La Plata– le provocaban bastantes dolores de cabeza. En tal sentido, remarcó el bajo impulso procesal que se le dio a la causa, y que ella haya quedado concentrada solamente en los casos de Juan José Pomares (a) Pipi, y Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio. Axat recordó, a la vez, algunos de los párrafos escritos en el prólogo, en los cuales señalaba que “la historia de los asesinatos de la CNU, escrita por Cecchini y Elizalde Leal, tiene mucho de novela negra y de folletín por tiradas. En estas páginas hay periodismo crudo, valiente y comprometido, escrito a salto de mata, intentando descubrir la verdad sobre hechos ocurridos hace 40 años, pero con reminiscencias muy fuertes en el presente, por el tipo de reinserción de los sospechados”. A su vez remarcó la herencia que le dejó a la ciudad el accionar criminal de la patota, debido a que “uno siempre tiene padres, tíos de amigos, o amigos de amigos (conocidos) que aparecerán nombrados en este libro, sea como víctimas o como virtuales cómplices de los crímenes”, porque “la CNU congregaba a gente conocida en La Plata, y a cierta clase media vinculada a la historia de la ciudad” que aún nadie se atreve a tocar, y que por esa razón la edición del libro se convierte en una pieza fundamental, para que la Justicia pueda actuar.
Mario Urrera expresó que para él “es un halago, un orgullo” estar en la presentación, y les agradeció a los autores el que lo hayan invitado. “En la vida está bueno contar con la mayor cantidad de virtudes posibles, y si le agregamos gratitud, capacidad de dar las gracias, tengo que agradecer a Alberto y a Daniel por haber realizado este libro”, dijo, señalando que el libro es un verdadero monumento a la verdad histórica, a la memoria y que, a diferencia de los diarios y las revistas, el libro tiene otra permanencia en el tiempo, haciendo “perdurar el homenaje a nuestros desaparecidos”. Expresó a su vez la fidelidad que los autores tuvieron con los testimonios brindados por los familiares de las víctimas, “conteniendo subjetividades”, pero también señalando que, tanto Cecchini como Elizalde Leal, según él, mostraron “una gran honestidad tanto intelectual como ideológica” para realizar el trabajo. Según Urrera, los autores es como que hubieran expresado “nosotros tenemos esta camiseta, y con esta camiseta nos paramos en este lugar del universo”, asegurando que “éstos son los periodistas que yo quiero para mi Patria, que son honestos, que dicen lo que piensan, que dan la cara, y que dicen dónde están parados”, diferenciándolos de todos aquellos que “mienten, tergiversan, sacan de contexto, o que se prostituyen al mejor postor”. “Estos son mis periodistas”, prosiguió Urrera, enfatizando que “cuando digo mis periodistas, no lo digo por lo ideológico, sino por el gesto y la moral, nada más que eso”. Al igual que Axat, Urrera señaló la lentitud de la Justicia para llevar adelante la causa, y diferenció el proceso platense de lo que sucede en Mar del Plata, invitando a todos los familiares de víctimas de la CNU a comenzar a juntarse, a “poner hombro con hombro”, porque es necesario “abrumar al juzgado con testimonios, con denuncias, con más querellas”.
En referencia a la investigación, Alberto Elizalde Leal, se refirió a que “no son sólo los hechos, ya que al igual que los ladrillos de una casa, a los hechos hay que ordenarlos, someterlos a criterios de verdad, cotejarlos con otros hechos”. “Nuestro trabajo es un trabajo militante, antes lo hacíamos de otra forma, hoy hacemos esto”, dijo Elizalde Leal, y en relación con lo expuesto por Urrera y Axat con respecto a la lentitud de la Justicia, remarcó que en Mar del Plata hubo otra actitud, mayor movilización para presionar, y que eso hizo diferencia.
Por su parte, Daniel Cecchini agradeció a todos los concurrentes, señalando que es un honor para él hacer la presentación del libro en un colegio de la Universidad de la Plata, que es donde él estudió desde la escuela primaria hasta 1976, cuando tuvo que dejar la facultad y pasar a la clandestinidad debido a la represión.

Los militares como factor de desarrollo industrial en Bolivia

Evo Morales y las FF.AA.


En el acto de clausura del año académico militar y graduación de 44 oficiales de la 66ª Promoción de la Escuela de Comando y Estado Mayor (ECEM) “Mariscal Andrés de Santa Cruz”, realizado el pasado domingo, el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, les volvió a pedir a las fuerzas armadas de su país que dediquen parte de sus esfuerzos en apoyar al proceso de industrialización de los recursos naturales de la nación con oficiales que cuenten con alto conocimiento científico. En ocasión del 187º Aniversario de la Armada Boliviana, el pasado 7 de noviembre, durante el acto celebrado en la localidad de Riberalta, ubicada en el departamento amazónico de Beni, Evo ya les había solicitado a las FF.AA. idéntica tarea. Según el mandatario, ellas tienen la misión de participar en el proceso de industrialización de los recursos naturales, que encara el gobierno en minería, hidrocarburos, electricidad y otros sectores estratégicos. Al producirse, según Evo Morales, por primera vez en la historia de Bolivia el ingreso a la era de la industrialización de los recursos naturales, la cooperación de la institución castrense con dicha misión resulta sustancial. Se trata ahora de agregar valor a toda la cadena de producción que resulta de la industrialización de los recursos primarios, y por esa misma razón, el presidente les pidió a los militares que deben ellos adquirir “mucho conocimiento científico” para acompañar la administración de industrias estatales que comenzaron a operar y están en construcción en distintas regiones del país. “Por supuesto, hay civiles preparados, pero cuando se incorpora a miembros de las fuerzas armadas veo que hay más disciplina y mayor responsabilidad con nuestras industrias y con nuestras empresas” les dijo Evo a los uniformados. En el mismo acto, Morales señaló que en muy poco tiempo se pondrá en órbita al satélite de comunicación “Túpac Katari” que fuera realizado con la cooperación de China, y que en el mediano plazo estarán listas las fábricas de industrialización del gas. También se refirió a que es necesaria la industrialización del hierro, ya que Bolivia exporta la materia prima, y posteriormente debe comprarla procesada al exterior. “Cuándo vamos a cambiar eso, cuándo acá vamos a industrializar para no estar importando lo que exportamos en materia prima” se preguntó el mandatario.
Entre los fundamentos que Evo les expresara a los militares, para que sean parte del proceso de industrialización, se encuentra el hecho de que si el denominado “proceso de cambio” que tiene su base fuerte en lo social, no va acompañado de una transformación económica se vería seriamente amenazado en el futuro. “Si no acompañamos con una liberación económica, seguramente cualquier deseo de liberación de carácter social puede ser truncado; por eso las Fuerzas Armadas también tienen una tarea, una misión, la de acompañar en los procesos de industrialización de nuestros recursos naturales” les había expresado el mandatario a los militares, en el acto de celebración del Día de la Armada Boliviana en noviembre, exhortándolos a que “esperamos que este trabajo conjunto nos permita seguir llegando hacia el pueblo boliviano”. En aquella oportunidad, el comandante de la Armada Boliviana, almirante Víctor Baldivieso, destacó el aporte de Evo Morales en el fortalecimiento de la institución armada, y reafirmó la “máxima lealtad” de la Armada a su capitán general, el presidente del Estado. “La Armada está junto a su pueblo y los movimientos sociales, buscando consolidar el desarrollo, el progreso y el buen vivir”, expresó la autoridad militar, quien en aymara agradeció al presidente por su presencia en el acto.
En la ceremonia realizada el pasado domingo Evo también exhortó a los oficiales recién graduados a que tienen la responsabilidad de planificar el futuro de las FF.AA. para el 2025, año en que serán partícipes de la celebración del Bicentenario.
Horas antes de participar en el acto de la Escuela de Comando y Estado Mayor, el mandatario andino también había sido parte de otra ceremonia de graduación de militares, esta vez de sargentos del Ejército. Tras tres años de capacitación técnica y académica el pasado domingo se graduaron como técnicos superiores con el grado de sargentos iniciales 276 efectivos de la Escuela “Maximiliano Paredes”, del Politécnico Militar de Aeronáutica “Max Ardiles” y la Escuela de Sargentos de la Armada “Reynaldo Zeballos”. Allí, el presidente en compañía del rector de la Universidad Militar, Ramiro Siles, les dijo a los egresados que ellos deben ser actores directos para impulsar el desarrollo de la nación de cara al bicentenario de Bolivia, en el 2025, y que tienen la responsabilidad de llevar adelante la Agenda Patriótica, que busca erradicar la extrema pobreza y universalizar los servicios básicos. “A los nuevos sargentos mantengan esa disciplina, porque las fuerzas armadas, si no hubiera disciplina quizás no hubiera fuerzas armadas, y lo más importante es estar preparados físicamente y académicamente para ofrecer un buen servicio al pueblo boliviano” les dijo a los flamantes suboficiales. Por su parte, el rector afirmó que la entidad castrense entrega nuevos sargentos comprometidos con el proceso de cambio que vive Bolivia y con la misión de cumplir con el mandato constitucional asignado a las fuerzas armadas.
A modo de conclusión, vale subrayar que Evo aborda simultáneamente dos factores que en otros tiempos jugaron en el continente, siempre a favor del atraso y la dependencia. El ser nada más que exportadores de materias primas con poco desarrollo industrial, y el rol que las fuerzas armadas cumplieron más como súbditos imperiales, que como tropas al servicio de los intereses de las naciones y pueblos, para los que supuestamente se habían formado.

2013/12/14

Diagnósticos correctos, declamación e imposibilidad.

A los malos, no hay que pedirles que sean buenos, tampoco decirles  que dejen de hacer maldades. Hay que establecer las condiciones propicias para neutralizarlos, y evitar sus fechorías. A veces hay impedimentos para poder hacer  esto último, pero si el diagnóstico es el correcto, remover todas las trabas que no permiten hacer lo necesario, es una tarea transformadora, ya que no podemos quedarnos con que hay obstáculos insalvables. La Justicia, la Policía, el sentido común mayoritario, seguramente no se condicen con lo que es necesario cambiar, pero,  sí no vemos que son construcciones históricas, y por ende transformables, de a poco vamos sucumbiendo al status quo. Es progresivamente entrar a legitimar imposibilidades lógicas, pero de una lógica que sin dudas no es eterna. No debiera serlo.

2013/12/08

30 años de Democracia. Otra vuelta de tuerca y definiciones engañosas

Los 30 años de Democracia ponen sobre la mesa, ciertos debates que en primer lugar atañen a la política. Y cuando de ella se trata, resulta a veces que, sus definiciones son tan deficitarias, como engañosas. En el sentido expuesto, el que escribe es partidario, de que los términos (a veces más empíricos que teóricos, por no decir ideológicos) siempre están cargados de ciertas significaciones que habría que poner entre paréntesis.

En una nota publicada ayer en la Revista Ñ, en la cual son entrevistados Carlos Altamirano, Maristella Svampa, y Vera Carnovale, el editor subraya que ellos “son tres intelectuales que entienden la política como herramienta de cambio”. En las sociedades, en las cuales se impone como régimen dominante la denominada democracia (pero también en las dictaduras), la política es solamente un fragmento de una totalidad, que demarca en lo conceptual, la diferencia entre lo estrictamente político, de los social y lo cultural. Si bien hay todo un territorio que se puede considerar como político, se impone que hay otro, que no lo es. La política entendida desde el paradigma de las democracias liberales, separa un espacio representativo, de otro al que dice representar, pero fijando muy bien los límites de qué cosa es representable. Es válido señalar esto, para entender qué es lo que cae bajo el conocido estigma de crisis de representatividad.

Si se entiende a la política como herramienta de cambio o de transformación, la primera objeción que se debiera hacer, es que hay coyunturas históricas, en las cuales la política dejaría de existir. ¿Pero es así? La política en cambio, está presente siempre, e incluso en “lugares” a los cuales no se los considera políticos. El que escribe diría contradictorios, y susceptibles de toma de posición. Acaso la decisión de una élite cívico militar de aniquilar a 30 mil cuerpos para imponer un modelo económico y social ¿No es política? Decir que durante el auge del neoliberalismo y el ajuste, la economía estaba por encima de la política, no es acaso un eslogan, que reniega de la decisión de llevar adelante dicho programa.

Si se piensan los términos cambio o transformación, en primer lugar se debiera definir qué es lo que se cambia, qué es lo que se transforma, pero principalmente hacia dónde se lo hace, porque si no se cae en palabras vacías. La política es la herramienta que diferentes sectores de la sociedad tienen para dirimir las relaciones de fuerza existentes, para llevarlas hacia un lugar u otro, acordar alianzas, definir enemigos, tácticas y estrategias, etc.

Si la política se mide desde los intereses del campo popular, las crisis de representación sólo tienen importancia, cuando el pueblo no construyó los elementos necesarios para pasar a la acción e imponer una alternativa acorde. De otra forma no se podría leer al diciembre de 2001. Que haya crisis de representatividad, a los primeros que perjudica es a los que a través de la democracia delegada intentan conservar el poder, que la economía les otorga en última instancia, y que ven peligrar así sus privilegios, en el complicado y enmarañado tejido social.

30 años de Democracia debieran ser el punto de partida para reflexionar acerca de si no habría que dar otra vuelta de tuerca a la realidad para alcanzar la verdadera acepción del término: Gobierno del Pueblo. La reflexión cobra aún más validez cuando lejos de lo que dice el marketing político, muchas desigualdades siguen más vigentes que nunca. Vigentes para que una auténtica política de liberación, sea un programa apodíctico, necesario.

Deporte y política. Los cracks colombianos que se juegan por la paz

El mismo día (el 29 de noviembre) en que el ídolo futbolístico colombiano Carlos el Pibe Valderrama le dijera al matutino bogotano El Tiempo, que no sería candidato a legislador por el partido de la “U”, en declaraciones realizadas al mismo diario, junto a otra gloria del fútbol de ese país, Mauricio Chicho Serna, le propusieron a la guerrilla de las Farc realizar un partido por la paz. Asegurando que ellos tienen puesta “la camiseta de la paz”, el Pibe dijo: “Es un mensaje de perdón. Por eso les decimos a las Farc que preparen un equipo para jugar un partido por la paz; si quieren allá en Cuba o aquí, donde sea, pero que preparen a gente bien porque el equipo de nosotros es muy bueno y fue a tres mundiales”.

Valderrama y Serna son parte del programa “Me juego por las víctimas”, un proyecto para resarcir a todos los afectados por el largo conflicto armado colombiano. Actualmente, los dos ex futbolistas vienen realizando visitas a las diferentes poblaciones del país, en donde recrudecieron los enfrentamientos armados, con el objetivo de llevar un mensaje de reconciliación a través del fútbol. “Nosotros pensamos que el deporte nos ha dado mucho y sentimos que hay un momento en el país para ayudar. El Gobierno no vino a nosotros; fuimos hasta la Unidad (de Víctimas) y nos compraron la idea”, le dijo el Chicho Serna a El Tiempo, y en este marco desafiaron a la guerrilla a jugar el “picado” por la paz.

Ni cortos ni perezosos, desde la Delegación de paz de las Farc-EP en La Habana, el domingo 1º de diciembre, les respondieron no sólo aceptando jugar el picado, sino también elogiando la actitud de ambos ex jugadores. Alegrándose de poder escribirles, los guerrilleros se manifestaron como “fieles admiradores de las proezas que Ustedes protagonizaron en las distintas canchas de nuestro país y el mundo”, agregando que “con el mayor de los gustos, nos hemos enterado de las afirmaciones que realizaron el pasado 29 de noviembre al diario El Tiempo” y que “nos alegra particularmente el compromiso que manifiestan con las víctimas en particular y con la paz de Colombia en general”. Las Farc agregaron que saben que dicho interés es compartido con el gremio de los futbolistas y con toda la afición futbolística del país. En la misiva, además, cuentan que entre las filas de la guerrilla el fútbol es parte importantísimo en las horas de ocio, no solamente jugándolo, sino también informándose y comentando sobre el campeonato de Colombia o sobre el éxito logrado por la actual selección. Colombia, como es sabido, será cabeza de grupo en el Mundial 2014 a realizarse en Brasil, y logró clasificar tras 16 años de no hacerlo. A su vez, les expresaron que son “solidarios con las reivindicaciones de los jugadores profesionales del fútbol colombiano, que se resisten a la tercerización laboral y al manejo mafioso de los clubes”, agregando que al igual que todas las luchas de los sectores populares, la de los futbolistas también es su lucha.

“Por todas estas razones, y porque además practicamos usualmente el fútbol en nuestros ratos libres de la Mesa de Conversaciones, aceptamos gustosos el reto que nos hacen y complementamos la propuesta de la siguiente manera: juguémonos el Picado por la Paz en dos cotejos de ida y vuelta, la primera aquí en La Habana, la segunda en el tradicional barrio de Pescadito, en Santa Marta, de donde salieron tantas glorias del fútbol nacional”, dijeron desde la guerrilla en el comunicado, asegurando que están dispuestos a materializar cuanto antes esos dos partidos. La nota de color es que ante la propuesta de Valderrama, de que los guerrilleros tenían que preparar un buen equipo, porque el de ellos es “muy bueno, y jugó tres mundiales”, desde las Farc, les dijeron: “Aquí los esperamos en La Habana. Refuércense con (René) Higuita, Leonel (Álvarez), (Iván) Valenciano, el Pipa (De Ávila), (Freddy) Rincón, El Chonto (Herrera), El Tren (Valencia), y todas las estrellas rutilantes del fútbol colombiano dispuestos a jugarse este partido por la paz. Y como dice Leonel: ‘Listo, papá, ¡si es ya es ya!’”.

La directora de la Unidad de Atención y Reparación de Víctimas, Paula Gaviria, señaló que el Gobierno recibió con optimismo la iniciativa, porque tiene como único fin la paz. “El señor Presidente ya está enterado, yo personalmente hablé con él, me dice que quiere manejar el tema directamente, como ha venido manejando los temas de paz”, expresó Gaviria, asegurando que será el mismo mandatario quien dará las últimas definiciones acerca de los dos partidos a jugarse.

Por su parte, la guerrilla, a pesar de expresarles al Pibe Valderrama y al Chicho Serna, que se refuercen para jugar con ellos, saben que no la tienen fácil, y ya comenzaron a convocar a otros futbolistas del continente para su propio equipo. El lunes, el jefe de la delegación negociadora de las Farc en La Habana, Iván Márquez, invitó a sumarse nada menos que a Diego Maradona, y a otros ex futbolistas famosos como el paraguayo José Luis Chilavert, el chileno Iván Zamorano, el ecuatoriano Álex Aguinaga, y el boliviano Marco Antonio El Diablo Etcheverry. “Necesitamos tener de este lado una buena representación, y por eso, de aquí, desde La Habana lanzamos un SOS para este proceso de paz a Diego Armando Maradona”, dijo Márquez, señalando que el Diego siempre mostró afinidad con la ideología de izquierda, además de ser un fan del ex mandatario bolivariano Hugo Chávez, de quien la guerrilla también lo es.
No solamente Colombia, sino el continente esperarán ansiosos los dos cotejos.

2013/12/01

Bolivia- El doble aguinaldo

El presidente Evo Morales decretó que este fin de año, al igual que en todos aquellos en los que el Producto Bruto Interno crezca más de 4,5%, todos los trabajadores recibirán por duplicado el sueldo anual complementario.


Cuando el pasado 20 de noviembre, el presidente boliviano Evo Morales Ayma hizo público el decreto por el cual los trabajadores tanto de la esfera privada como pública cobrarán un doble aguinaldo para el próximo fin de año, hubo tantas respuestas a favor como en contra. Desde las organizaciones sindicales saludaron la iniciativa del mandatario, mientras que sectores empresariales, así como los de la oposición política, salieron a decir que todo eso era “una estratagema electoralista”, mucho más teniendo en cuenta que el año entrante se realizarán los nuevos comicios presidenciales. Un dato no menor resultó la respuesta de los jubilados, que marcharon para pedir igual retribución, la cual no estaba contemplada dentro del proyecto plasmado en el decreto del Ejecutivo boliviano.
Bajo la denominación “Esfuerzo por Bolivia”, el mandatario instruyó un decreto supremo, consistente en que cada vez que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca en un año más del 4,5%, los trabajadores sean recompensados con esta retribución. Los primeros días de noviembre, Evo había dicho en Sucre que este año el PIB alcanzaría una cifra histórica. “Gracias al esfuerzo del pueblo boliviano, gracias al sector productivo y gracias a las nacionalizaciones, Bolivia alcanza un crecimiento de 6,5%”, dijo el mandatario, asegurando luego que “nunca hubo semejante crecimiento, esto es un récord histórico”.
Según datos publicados por el Banco Central de Bolivia (BCB), entre 2005 y septiembre de 2013, el PIB de Bolivia se triplicó de US$9.574 millones a US$28.704 millones, lo que representa un récord histórico en la economía boliviana. Al momento de presentar el Presupuesto General del Estado Plurinacional para 2014, el ministro de Economía Luis Arce Catacora había confirmado estas proyecciones. El titular del Palacio de Hacienda dijo que el crecimiento del PIB de este 2013 se debe en primer lugar a la aplicación de un modelo económico traducido en la estabilidad de los últimos cinco años en Bolivia. Según Arce Catacora, este crecimiento generó que el país requiera de mayores recursos respecto de años anteriores, porque el tamaño de su economía también aumentó.
“En 2005, el PIB era de US$9.000 millones; ahora estamos bordeando los US$30.000 millones”, manifestó, asegurando que esto es el resultado del modelo económico que se viene desarrollando desde el año 2006.
Estos datos de la economía son los que llevaron al gobierno de Bolivia a instruir el doble aguinaldo. “Esfuerzo por Bolivia” será extensivo al sector público y privado, Fuerzas Armadas y Policía, y deberá ser cancelado como fecha tope el 31 de diciembre de cada año en el que el PIB supere el 4,5%. Las personas que se beneficiarán con este decreto son aquellas que hubiesen trabajado más de tres meses de manera ininterrumpida en la empresa privada o institución pública. En el caso de que no hubiese cumplido los 12 meses en su misma fuente laboral, el trabajador gozará con el pago de duodécimas en proporción al tiempo trabajado.
La respuesta de los empresarios no tardó en llegar, y fue así que desde diversas centrales de este sector corporativo pusieron el grito en el cielo. Citado por el diario El Deber, Daniel Sánchez, titular de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), dijo que “es una muy pésima señal para las inversiones que estamos tratando de construir, creemos que acciones como ésta, lo único que demuestran es que el sector de economía del país no quiere a los empresarios, no quiere a su país y lo que quiere es destruir el aparato productivo”. El dirigente empresarial calificó al decreto como de índole “político”, asegurando que ninguna empresa tiene el presupuesto necesario para cumplir con esos requisitos, y que por esa misma razón “tendrán una deficiencia para asumir este pago”. De todas formas, la central empresaria mantuvo el martes una reunión con el ministro de Trabajo Daniel Santalla y el de Economía Luis Arce para que estos escuchen sus planteamientos. En conferencia de prensa, Santalla remarcó que los empresarios acordaron el pago del doble aguinaldo, pero que expusieron algunos detalles sobre los problemas del sector para poder cumplir en tiempo y forma, por lo cual el gabinete económico trató luego esas inquietudes. La objeción principal de los empresarios fue el problema de liquidez, ya que podrían pagar la retribución a los trabajadores, pero no cuentan con el efectivo necesario. Luego de la reunión con los titulares de Trabajo y Economía, el presidente de la CEPB Daniel Sánchez tuvo que admitir que “los trabajadores son parte fundamental de nuestras empresas”, agregando que ya “se los manifestamos a los trabajadores de las empresas afiliadas a las instituciones que ellos son el principal potencial que tenemos para producir y en ese marco vamos a hacer los esfuerzos”. Un día antes, había calificado a la medida de política y que intentaba destruir la estructura productiva de Bolivia.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplp) Luis Urquizo, hizo hincapié en que el decreto 1.802 del doble aguinaldo agrava el estado de inseguridad jurídica que enfrenta el sector privado y que perjudica las inversiones en el país. Urquizo ratificó así la demanda de este sector al Gobierno para la derogatoria de la disposición. La Feplp realizó el jueves un congreso departamental con la asistencia de medio millar de participantes en el que trataron el tema. Alberto Guzmán, secretario general del ente federado, dijo que en la estructura de costos de las empresas no se consideró el incremento. “Creemos que, a futuro, será un derecho adquirido, así el crecimiento de la economía esté por debajo del 4,5%, tal como lo señaló el Gobierno”, añadió. Urquizo, a su vez, expresó la preocupación de los sectores productivos del país ante esta situación, por el éxodo de empresas que ante la ausencia de seguridad jurídica en Bolivia optaron por migrar hacia las naciones vecinas, principalmente Perú y Chile. Cuando el lobby empresarial, en lo único que pone el acento es en su propia rentabilidad, el crecimiento económico de su país, pareciera importarle muy poco.
La oposición también salió a fustigar el decreto presidencial, y fue así que el senador Germán Antelo de la derechista Convergencia Nacional (CN), llegó a asegurar que esta medida lo único que traerá es más inflación, y que los que pagarán los platos rotos son los trabajadores informales, y que posiblemente esta disposición lo que hará es incrementar el nivel de despidos en las empresas, que no podrán pagar el doble aguinaldo. Por su parte, el diputado cruceño Luis Felipe Dorado, también de la CN, dijo que Evo imita a Nicolás Maduro: “Hace poco vimos al catastrófico presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, adelantar la Navidad como medida demagógica, preocupado por la posibilidad de perder en las elecciones municipales de diciembre en ese país. Aquí pasa lo mismo: se lanza una medida más ilusoria que real, también por la preocupación de perder en los comicios del año que viene”, dijo Dorado, asegurando que el doble aguinaldo es una “cortina de humo” para justificar la compra de aviones presidenciales.
Por su parte, la clasista Central Obrera Boliviana (COB), que nuclea a dos millones de trabajadores, salió a respaldar con mucha fuerza la medida del gobierno. Si bien la dirigencia de la COB siempre estuvo a la izquierda del partido de gobierno, el MAS, hoy apoyan la gestión de Morales y postergaron hasta el año que viene la conformación del Partido de los Trabajadores, por el cual vienen bregando. La histórica central obrera, nacida al fragor de las jornadas revolucionarias de 1952, enfatizó que “los empresarios están en la obligación de cumplir”, ya que “la medida que se aprobó es saludable, positiva” y que “como institución matriz de los trabajadores, vamos a ver los alcances de la nueva norma para hacerlos cumplir”. También desde la COB afirmaron que la medida es un regalo de Navidad: “Nos sentimos muy felices porque era una necesidad de todos los trabajadores; Evo vio que la economía nacional creció más del 4% y pensó en que los trabajadores también merecíamos un regalo, por eso decretó el doble aguinaldo. Hoy nos sentimos más felices que nunca por este obsequio”.
A pesar de movilizarse para también percibir este premio, los jubilados no lo recibirán. Según informaba el martes la ABI (Agencia Boliviana de Noticias), el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Mario Guillén, advirtió que autorizar el pago de un segundo aguinaldo para los jubilados demandaría un desembolso adicional de aproximadamente 600 millones de pesos bolivianos, lo que derivaría en una suerte de déficit fiscal para el Estado, ya que esos recursos no están programados en el gasto gubernamental. Pero, en este caso, el diputado de la CN, Luis Felipe Dorado, que había dicho que Evo imitaba a Maduro, salió a fustigar, con el apoyo de la Iglesia, el hecho de que los jubilados no cobren el doble aguinaldo. Haciéndose eco de las advertencias del cardenal Julio Terrazas, Dorado pidió también el beneficio para el sector pasivo, olvidándose de la comparación con el presidente venezolano y de la supuesta cortina de humo para justificar la adquisición del avión presidencial. El oportunismo de siempre, sobre todo cuando se trata de repartir más equitativamente la torta.