2013/01/30

Según Scioli su política corrió la droga hacia Santa Fe


Según el gobernador Daniel Osvaldo Scioli, el flagelo de la droga se instaló en Santa Fe corrido por su política de seguridad.

Scioli no elige cualquier medio para dar sus opiniones. Esta vez la elegida fue la revista Gente, una publicación que al igual que Caras está destinada a una cierta clase media preocupada por los destinos de la moda, y la vida de los famosos disfrutando de las delicias del verano.

Sobre un variado menú habló el gobernador bonaerense: su posible candidatura presidencial, el deporte, Néstor y Cristina, el peronismo y la lealtad.

Al que escribe le llama poderosamente la atención, la forma en que Scioli denomina a uno de sus enemigos supuestamente principales: “Peleo contra lo que tengo que pelearme: por ejemplo, la droga. En ese sentido, mi prudencia no debilita mi firmeza” afirmó el gobernador. No es la primera vez que Scioli nombra a “la droga” como el blanco principal de su accionar.  El problema no sería ni la injusticia, ni las desigualdades sociales, ni la violencia tanto social como institucional, ni siquiera el narcotráfico; sino “la droga”, elevada así a un estatus casi metafísico. Según Scioli los “tentáculos (de la droga) son internacionales e infinitos”.

Pero lo que más llama la atención es la afirmación de que el flagelo de la droga hoy se instaló en la provincia de Santa Fe “corrida por nosotros”. Habrá sido la política de su superministro Ricardo Casal la que corrió el narcotráfico desde una provincia a otra, o en verdad sólo se trata de un desplazamiento mediático del cual el gobernador se monta para intentar extraer logros que no lo son. La revista Gente no es de lectura habitual en las barriadas populares del conurbano bonaerense como para que alguien lo pueda desmentir.

2013/01/24

El enigma del hundimiento del ARA Santísima Trinidad


El ARA Santísima Trinidad, un destructor de Tipo 42 comenzó a hundirse el pasado 21 en la Base Naval de Puerto Belgrano. Esta fragata misilística fue una de las naves destacadas en la Guerra de Malvinas. Fue el buque insignia que embarcó al comandante de la Fuerza de Tareas 40, y al comandante del teatro de Operaciones Malvinas en la recuperación parcial de las islas el 2 de abril de 1982.
En 1969 la Argentina le había comprado dos fragatas misilísticas gemelas a Gran Bretaña, una ya construida: el ARA Hércules y otra donde el astillero inglés Vickers entregaría todos los materiales y equipos para ser ensamblados en nuestro país, lo cual se realizaría en el Astillero Río Santiago, de Ensenada.
Además de poseer muy sofisticados radares y sonares, la fragata contaba con armamentos como 1 lanzador doble para 22 misiles Sea Dart Mk30, 1 cañón automático Vickers de 4.5″ (115 mm)/55 Mk8, 2 cañones Oerlikon 20 mm MK7, 4 lanzadores de misiles MM-38 Exocet (SSM), 6 tubos lanzatorpedos ILAS 3/324 mm (2 × 3), y torpedos Whitehead AS-244: (6 km a 30 nudos).
En 1975 se produjo un atentado guerrillero en el astillero, cuando buzos tácticos pertenecientes a la organización Montoneros, colocaron una carga de gelamon en el muelle donde la fragata estaba amarrada, ocasionando su hundimiento parcial debido al desvío de ejes y cunas a partir de la explosión sobre parte del casco en babor. Este incidente retardó la finalización del alistamiento del buque el cual se produjo en 1980.
La última navegación operativa de la fragata fue en 1989, y a partir de ese momento debido al embargo británico, sus piezas comenzaron a servir de repuesto para su gemelo Hércules. En el inicio de este siglo el destructor fue pasado a receso temporario y a partir de 2004 fue dado de baja definitivamente quedando en un muelle de Puerto Belgrano.
Lo sucedido el pasado 21 al sufrir la rotura de una válvula de 6 pulgadas, produjo el hundimiento de varios compartimientos de la nave.
Ante este hecho el ministro de Defensa Arturo Puriccelli sostuvo que “es muy raro que un buque que está desactivado y con guardia mínima pueda hundirse en cuestión de horas”.
A su vez dijo que se abrió una “válvula” y que ello produjo “un naufragio en cuestión de horas en momentos cuando nuestra Presidenta estaba cumpliendo una exitosa gira por el exterior”. Por esa misma razón el ministro le pidió “al jefe de la Armada (almirante Daniel Martín) que instruya un sumario porque hay una mano rara o hay que buscar una explicación coherente y lógica porque es un buque del 70 y se hunde estacionado en el puerto”, precisó, no descartando “que haya habido una gran impericia o indolencia por parte de la guardia que tenía la custodia” del buque. Puriccelli Insistió con que “tiene que haber responsables que no cumplieron con su cuidado mínimo” sobre la nave.
No solamente la presidenta “estaba cumpliendo una exitosa gira por el exterior”, sino que esto viene a suceder a pocos días del retorno de la Fragata Libertad, la cual había sido retenida en Ghana a pedido de los fondos buitres.
El ARA Santísima Trinidad además de ser de origen británico, fue parte importante en el conflicto del Atlántico Sur, justamente contra su país de proveniencia. Todo esto resulta llamativo cuando la Argentina insiste ante la ONU por la salida diplomática en cuanto al diferendo sobre las islas, mientras que Inglaterra agita fantasmas bélicos, como es el hecho de que legisladores de ese país hayan pedido ayuda a Francia en el caso de que nuestro país vuelva a invadir las islas.
Simbólicamente no es ocioso también resaltar el hecho ocurrido en 1975 en Río Santiago, y mucho más cuando se rumorea cierto malestar en las filas de la Armada.

2013/01/16

Oficialismo y oposición, una rara topología.


Tal vez tenga razón Artemio López al afirmar en una nota publicada el lunes por Télam que “Como se observa, todo indica que el empleo y el consumo habrán de sostenerse e incluso mejorar en el año 2013, por lo que no cabe dudas que frente a la creciente fragilidad opositora, el oficialismo se apresta a construir un triunfo electoral de proporciones históricas para elecciones de medio término”.
Artemio también señala las debilidades de la oposición, tanto de la centroderecha a la cual Mauricio Macri intenta aglutinar, foto de por medio con el gobernador De la Sota; o de la centroizquierda donde Binner hace aguas con declaraciones poco felices, o las fotos de los ex Patria Libre Humberto Tumini y Victoria Donda con el economista ex empleado de la JP Morgan Alfonso Prat Gay, en las playas marplatenses.
Sin dudas a la oposición le faltan argumentos serios, para convertirse en una alternativa al kirchnerismo, y es por esta razón que ni siquiera son capaces de poder capitalizar a descontentos como los que se movilizaron el “8N”. Tampoco existe en la Argentina una izquierda que apoyando las políticas correctas del gobierno, se oriente de forma autónoma, hacia la profundización de los cambios. Tampoco una derecha como podría ser la que encarna Juan Manuel Santos en Colombia, muy diferente a la neoderecha frívola que tiene como referentes a un Macri o un Capriles.
Que no exista oposición seria más que una bendición, resulta un problema que la sociedad argentina debería resolver, ya que eso mismo obtura el desarrollo mismo de una fuerza popular con voluntad de cambio como intenta ser el oficialismo. Sin competencia, eso permite la existencia residual de formaciones propias a otros tiempos.
Por todo esto es saludable que tanto el ministro Florencio Randazzo, como la diputada Diana Conti, le hayan pedido al gobernador bonaerense Daniel Scioli, que haga públicas sus diferencias con respecto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Nosotros, los que integramos el modelo, creemos que debe continuar e institucionalizarse en el tiempo y, para eso, necesitamos dirigentes, hombres y mujeres, que expresen con claridad y sin dudas los núcleos centrales de este proyecto” señaló Randazzo “Porque no es lo mismo tener diferencias intrascendentes que diferencias de fondo”.
La no existencia de una oposición al proyecto que encarna la presidenta, por afuera, genera una extraña topología por adentro.

2013/01/13

Historia de una negociación


La prensa colombiana revela detalles inéditos de las conversaciones con las FARC.
Protagonistas. Rodrigo londoño, alias Timochenko, contraparte del presidente Juan Manuel Santos.
Colombia intenta darle un cierre definitivo al conflicto armado que data de casi medio siglo. En este sentido se vienen desarrollando en La Habana, conversaciones entre el gobierno y la guerrilla, oficiando como países garantes Cuba y Noruega, mientras que Venezuela y Chile son acompañantes en un arduo proceso de negociación en la búsqueda de una salida negociada.
Cuando en febrero de 2010, la Corte Constitucional colombiana declaró ilegítimo el referendo que hubiera posibilitado la segunda reelección del presidente Álvaro Uribe, el Partido de la U eligió como candidato presidencial a Juan Manuel Santos, ministro de Defensa durante la segunda gestión de Uribe (2006- 2010). Todo indicaba que la política desarrollada desde el 2002 en relación con el conflicto armado más viejo del continente, continuaría intacta. Santos en su gestión en Defensa fue el que dio los golpes más certeros contra la guerrilla, mostrando toda la intransigencia uribista, con respecto a encontrar una salida negociada al conflicto.
Cuando todo aparentaba que con la asunción de Santos el 7 de agosto de 2010, continuaría la beligerancia uribista, la sorpresa fue que el nuevo presidente le pidió al entonces secretario general de la Unasur Néstor Kirchner, que realice una mediación entre su país y la Venezuela de Hugo Chávez. Una operación verdaderamente exitosa, para luego alcanzar también con Ecuador el restablecimiento de relaciones diplomáticas en noviembre del mismo año.
En una nota publicada en El Espectador el pasado 29 de diciembre, Enrique Santos, hermano del presidente y ex director del diario El Tiempo, reveló detalles hasta entonces desconocidos sobre las negociaciones que se vienen llevando adelante en La Habana. Según expresó el periodista, quien ya tuviera experiencia de negociación con la guerrilla, él fue quien le propuso a su hermano ofrecerse como un nexo en el 2010, logrando que tras un largo ajetreo en febrero de 2011 se iniciaran las conversaciones en Cuba, alcanzando que el comandante fariano Mauricio Jaramillo, alias El Médico, pudiese salir de Colombia sin que siquiera las fuerzas de seguridad estuviesen al tanto de ello. Cuando el presidente Santos reveló el proceso de paz, según su hermano fue porque la noticia había sido filtrada tanto por su primo Pacho Santos, periodista de RCN y ex vicepresidente de Uribe, como por la cadena Telesur.
El actual proceso de paz no implica un cese de hostilidades entre las fuerzas en conflicto, aunque sí lo condiciona. Enrique Santos afirma en su nota que con las FARC “acordamos que lo que ocurriera en el campo de batalla no se trataría en la mesa”, expresando antes que su “equipo tenía claro que habría tres fases: la exploratoria para construir un acuerdo marco, la discusión de la agenda y luego la implementación de los acuerdos”.
Cuando se blanquearon las conversaciones de La Habana uno de los primeros en salir a fustigar a Santos fue el mismísimo Uribe, quien afirmó por Twitter que el presidente negociaba clandestinamente en Cuba con organizaciones narcoterroristas. El pasado 6 de enero el vicepresidente Angelino Garzón afirmó que “hay que dejar el temor” frente a la posibilidad de lograr un diálogo de paz” ya que “a la paz no hay que tenerle miedo; la paz requiere perdón y reconciliación. Será muy difícil alcanzarla con rencor. No conozco un solo proceso de paz en el mundo que haya sido exitoso sin perdón”, dijo Garzón al diario El Tiempo.
El proceso de negociaciones entablado en La Habana es bienvenido para la consolidación del bloque regional, y despierta simpatías y esperanzas. Pero también es importante desmenuzar por qué el actual presidente Santos tomó esta iniciativa, que genera la reacción adversa de su antecesor Uribe, cuando hasta no hace tanto parecía que ambos caminaban por el mismo sendero.
En una nota escrita por Fernando Dorado, para el portal Rebelión [1], el autor señala que el conflicto entre Santos y Uribe responde a diferentes intereses en tanto fracciones diferentes de las clases dominantes colombianas. El actual presidente pertenece a la burguesía transnacionalizada urbana, gran financiera, gran industrial y agroindustrial, que intenta mantener su autonomía de las políticas más derechistas de la inteligencia estadounidense planteándose la posibilidad de iniciar un nuevo camino frente al problema de las drogas, como a su vez ser parte de “un bloque latinoamericano que les permita utilizar las contradicciones y tensiones que se presentan en los mercados globales”.
El mismo autor señalaba en 2010 que “Uribe representa una parte del campesinado rico antioqueño venido a más por su alianza con el narcotráfico” que desde finales de los ’70 “se convirtieron en grandes latifundistas con un inmenso poder territorial y económico en esa región de Colombia”, desplazando a campesinos e indígenas. “La lucha contra la guerrilla los colocó a la cabeza de los terratenientes de todo el país, especialmente de la Costa Caribe (Atlántica). Así, un poder surgido a la sombra del narcotráfico organizó un ejército propio –las Autodefensas Campesinas–, y mediante la estrategia paramilitar cooptó al aparato estatal y puso a su servicio a las fuerzas armadas”.
En una entrevista realizada por El País de España, el historiador colombiano Marco Palacios expresó que “las raíces de la continuidad del conflicto son la desigualdad básica que se expresa en el cierre social que implica el latifundio en una sociedad que apenas empieza a urbanizarse”. Según Palacios esto se expresa como “el fracaso de la consolidación del Estado colombiano”. Una tarea inconclusa que el sector al cual Santos pertenece intenta revertir mientras que el resquebrajamiento estatal le es funcional a la oligarquía paisa a la cual Uribe pertenece. Por esto, no es casualidad que el gobierno de Santos haya aceptado debatir el tema del “desarrollo rural” y el problema de la tierra como primer punto en la agenda de debate con la guerrilla, y que en esa mesa –por primera vez– no estén representados los grandes latifundistas y ganaderos colombianos.

2013/01/10

Política y farándula


Macri, Scioli, De Narváez, Capriles o Piñera son el fiel testimonio de un sector de la sociedad suramericana que impugna el activismo social y la formación ideológico- política, deslizándose sobre un territorio esencialmente despolitizado, en el cual predomina una estética no militante.

El marketing dio lugar en Latinoamérica a un nuevo estereotipo de actor político, abarcando un amplio abanico en donde las nuevas derechas se sienten plenamente reflejadas. Este nuevo sujeto debe ser lo menos parecido a lo que siempre caracterizó a un dirigente político. Las sucesivas crisis de representatividad mucho tienen que ver con este modelo, y los medios hegemónicos no son ajenos a esta construcción, más emparentada a la sociedad del espectáculo, el consumismo, el deporte, y toda una variada constelación a la cual el sentido común marca como deseable.

El nuevo sujeto protagónico, es preferible que no provenga de la política, tiene que ser un empresario exitoso, un deportista, alguien del ambiente artístico, debiendo conservar todos los modos de sus anteriores actividades. Hablar poco sobre estrategias, si alguna vez conoció alguna que no sea de marketing, sacarse fotos con los famosos, salir en las revistas que no son precisamente de política, responder con eslóganes, y realizar sus actividades con todo un cotillón de fiestas, donde haya serpentinas y globos amarillos, anaranjados, o fucsia.

El advenido al mundo de la gestión estatal, se acerca para realizar una carrera política, y quisiera dirigir la sociedad como un showman, un Tinelli en el Estado. La existencia de esta clase de estereotipos sólo se justifica por la supervivencia de un rechazo social a la política misma, que debiera revertirse profundizando el combate cultural, y generando espacios de militancia crítica.

2013/01/06

Rafael Correa rinde cuentas


Ecuador. A un mes de la elección presidencial, el líder ecuatoriano presentó su informe de gobierno.



El proceso político de cambio social en Ecuador, al igual que en toda Suramérica, es un camino sinuoso y contradictorio. La integración creciente de las naciones de la América latina, en donde se destaca la creación de organismos multilaterales como la Unasur, el Celac o el Mercosur, son pasos fundamentales que se fueron dando, y que debieran profundizarse más aún. Lo cierto es que las más recalcitrantes derechas del continente reprueban el proceso actual suramericano, de igual forma que muchos sectores supuestamente ubicados a la izquierda sólo ven en todo esto un tibio reformismo, o un simple maquillaje progresista.
En ese sentido, Ecuador –país integrado al ALBA– no es la excepción. Desde que asumiera por primera vez el 15 de enero de 2007, el presidente Rafael Correa viene impulsando lo que dio en llamar la Revolución Ciudadana. Según informaba el pasado 26 de diciembre el portal de la Presidencia de Ecuador, por primera vez se logra en el país andino un acuerdo entre empresarios, trabajadores y gobierno acerca del aumento del salario básico (SBU) para el año entrante.
Francisco Vacas, titular del Ministerio de Relaciones Laborales (MRE), en una entrevista realizada por El Ciudadano TV, expresó que: “Definir el Salario Básico Unificado en el Ecuador era una tarea complicada antes del año 2010, pues en representación de todos los sectores productivos existían 115 comisiones, que en el año no se lograba reunir ni al 30% de ellas para discutir el aumento de los sueldos anualmente”. La cartera laboral, a cargo de Vacas, reagrupó a todos los sectores en 22 comisiones sectoriales, acordando con 20 de ellas un aumento del SBU a $ 318. Vale recordar que desde el año 2000 la economía ecuatoriana está dolarizada. Vacas solicitó que cada cámara empresarial envíe un delegado, así como también cada una de las centrales sindicales, que en el país andino llegan a seis.
Según lo expresara el mandatario Correa: “El incremento en el salario básico para el 2013 será de 8,81 por ciento, es decir 26 dólares”, siendo el principal objetivo alcanzar un “salario digno”, con lo cual se equipararía el costo de la canasta básica de consumo con el ingreso promedio de un hogar ecuatoriano. De todas formas, las controversias no tardarían en aparecer, y tal como informaba el diarioHoy de Ecuador, el presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), Mesías Tatamuez, aseveró que sobre el incremento del salario básico unificado hay una gran equivocación cuando se afirma que el país ha llegado al salario digno. El dirigente sindical consideró que el anunciado aumento de $ 26 incluye los fondos de reserva, es decir el decimotercer y el decimocuarto sueldos. “Estos ingresos siendo del trabajador no pueden ser tomados en cuenta como parte de la elevación del sueldo”, afirmó Tatamuez.
Según Correa, los trabajadores aspiraban a un incremento de 30 dólares, mientras que los empleadores estaban dispuestos a aceptar sólo un alza del 5 por ciento para el próximo año, con lo cual el 8,81 por ciento consistente en 26 dólares resulta una justa medida.
La problemática de la seguridad sin dudas es uno de los flagelos que se extienden por la región, y que es burdamente instrumentalizado por las derechas como un emergente propio de los nuevos gobiernos progresistas. El presidente Correa lo sabe en carne propia, cuando el 30 de septiembre de 2010, un complot policial orquestó una verdadera acción destituyente. Democratizar las fuerzas de seguridad es una de las tareas principales en la región, transparentando su accionar a la ciudadanía.
El miércoles 26 de diciembre el mandatario andino inauguró en la loma de Itchimbía, considerada como el balcón de Quito, el núcleo del Servicio Integral de Emergencias ECU 911, considerado como el centro de monitoreo para la seguridad más moderno de Latinoamérica. Allí policías, militares, bomberos, miembros de la Cruz Roja, de la Defensa Civil y de la Policía Metropolitana de Quito utilizan la mejor tecnología informática y de comunicación del mundo para atender a los ciudadanos. La sofisticada sala posee una pantalla de 9 x 6 metros, que puede dividirse en decenas de pantallas pequeñas para ver las cámaras colocadas en sitios estratégicos de las provincias de Pichincha, Napo y Orellana. En dicho acontecimiento Correa expresó que la seguridad en nuestro continente más que estar orientada a la asistencia de emergencias, siempre estuvo destinada a combatir a los enemigos ideológicos.

2013/01/02

La Sociedad Rural, el gremio de los estancieros.


La Sociedad Rural Argentina fue creada en 1866, mientras nuestro país participaba de la guerra de la Triple Alianza. Entre sus fundadores se cuenta a emblemáticas figuras pertenecientes a las más tradicionales familias de estancieros y terratenientes de la Argentina. Entre ellos los Martínez de Hoz. José Alfredo (hijo), apodado “Joe” fue el conocido ministro de economía de la última dictadura cívico- militar, y que hoy cumple prisión preventiva por delitos de Lesa Humanidad. En 1990 el entonces presidente Carlos Menem, lo había indultado, hasta que en 2006 la justicia declaró su nulidad.
El ex dictador Jorge Rafael Videla en la inauguración de la Exposición Rural en 1976.
Si bien la SRA se presenta como un gremio agrícola- ganadero, es un verdadero emblema del poder de la oligarquía latifundista argentina, la misma que diseñó un país agroexportador, y por ende dependiente, en tanto ese esquema no implicaba el desarrollo de industrias que sustituyan importaciones, ni generación de una cadena de valor agregado a partir de la producción primaria. Tanto el atraso, como la dependencia de nuestro país son productos heredados de ese modelo de acumulación, que tuvo su mayor brillo en los festejos del Centenario de la Patria.
Fue justamente para esos eventos, que a partir de 1906 se comenzó a construir el Predio de la SRA en los bosques de Palermo. Personajes notorios de la realeza europea estuvieron presentes en 1910, entre ellos la Infanta Isabel. El famoso granero del mundo no representaba otra cosa que las más encarnada sumisión y entrega.
En 1991, un año después de haber indultado a Joe Martínez de Hoz, Menem firmó un decreto por el cual el predio, fue vendido a la SRA en treinta millones de dólares a pagar en diez años. Vale resaltar que antes de ese año el predio era un espacio público perteneciente a los parques de Palermo.
Antes de fin de año, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó la revocación del decreto de 1991 por “nulidad absoluta”. Según el gobierno el predio había sido vendido en una transacción “irregular y a un precio vil”, a menos de la mitad de lo que realmente valía. El Tribunal de Tasaciones de la Nación estimó su valor en 63.615.000 dólares. Dicha operación fue calificada de venta irregular, como una “sustracción” al patrimonio nacional, pues no se realizó remate ni licitación previa y se otorgó un plazo de diez años a la Sociedad Rural para saldar el valor del inmueble, cuando esa prerrogativa está prohibida por ley. Pero lo curioso es que habiendo pasado más de veinte años, la entidad todavía no había saldado su deuda.
En 2005 la SRA por entonces presidida por Luciano Miguens se asoció con una empresa privada perteneciente al empresario y actualmente devenido político Francisco de Narváez para su explotación comercial. Lo llamativo de todo esto son las solidaridades que concita el gremio de estancieros ante la expropiación del predio, como la del dirigente de los trabajadores rurales, Jerónimo “Momo” Venegas o de referentes de la Federación Agraria Argentina.
En ningún país capitalista avanzado, es decir donde ya no es posible la propiedad desorbitada y descomunal de la tierra, sería pensable la existencia de una Sociedad Rural.