2011/12/15

Sintonía Fina, Sintonía Gruesa


Sintonía Fina
El sábado me tocó escuchar el discurso de Cristina desde cierto escepticismo que no viene al caso describir, pero que si alguien quisiera rastrear, principalmente tiene que ver con ser parte de una generación que a partir del desencanto, pudo moverse en la más absoluta creatividad y sortear las barreras invisibles que el sistema impone para hacernos fieles devotos del orden constituido. “Yo no me la creo” dijo Cristina, y en eso hay un punto en común. Como había dicho “él”, pero en la que se incluye “ella”, yo (sujeto del enunciado) también puedo decir que pertenecemos a una generación diezmada, que nos faltan muchos de los que éramos, treinta mil, y vaya a saber cuantos más que por miedo o vaya a saber qué intentaron dormir sus ilusiones juveniles, y desaparecieron como subjetividad que hoy formaría parte de una inobjetable gran fuerza.
Como cuando uno aprecia una melodía conocida, también se puede escuchar un discurso y saber que en el noventa y pico por ciento, uno sabe de que se habla y a la vez compartir: Eso me pasó mientras escuchaba a Cristina, cuando mi padre, un viejo peronista me decía pero esto que está diciendo, la mayoría ni lo entiende. Pienso un poco y le digo; -pero si los discursos del Pocho, los comprendía él nomás- porque en verdad hay muchas cosas que decía Perón que eran inentendibles, y ue a la vez se presentaban para que algunos interpreten lo que les parecía mejor para sus posiciones políticas. Recuerdo que el ´74 mientras hacía el servicio militar en Córdoba, me había comprado un libro donde estaban los discursos del general, desde su vuelta a la Argentina tras la proscripción, y claro uno con otra formación filosófica no sabía de que hablaba mientra hacía referencia a lo insectívoro, para dar un ejemplo, por ahí lo suponía, pero a sabiendas que con rigor uno no sabía precisamente de que hablaba, y no se si muchos peronistas lo hubieran sabido o pudieran saberlo. -Tal vez no sea peronista- deslizó Cristina en tono casi irónico, cuando se refería al derecho de huelga, aclarando que no al chantaje ni a la extorsión, y en eso peronistas o no, conocíamos las mañas de ese viejo sindicalismo vandorista que aún sobrevive, y que su lema siempre fue “Golpear para negociar” para saciar apetitos solamente corporativos. “Derecho a huelga sí, pero no al chantaje y a la extorsión” afirmó Cristina aseverando que muchos sindicalistas la fueron a ver para que apruebe la ley de flexibilización. “Muchos son los que fueron a verme”
Si bien como decía al principio, comencé a escuchar a Cristina con cierta decepción, o más bien desencanto por cosas que nada tienen que ver con todo esto, todo fue cambiando al escuchar sus palabras que nunca las tomaré como hacen otros, para repetirlas como frases vacías, ya que sino sería partidario de la magia, y de la labilidad de ciertos encantos. Terminar de dar vuelta la página en lo referido a delitos de lesa humanidad, y hacer cumplir la ley de medios, fueron sus primeras proposiciones, y como soy bastante rebuscado quisiera que lo que ella dice, o lo que propone como trazo grueso de la política nacional se haga carne hasta en el más recóndito espacio del territorio argentino. Parafraseando a Lacan, diría profundizar el modelo no sólo en intención, sino también en extensión, ya que hay lugares conocidos donde pareciera que las propuestas concretas de Cristina aún no llegaron, aunque se diga o se aparente que si. Hace tiempo que vengo diciendo que falta el trazo fino, y Cristina me aporta ahora su nuevo leit motiv, el de la sintonía fina.
Todos los opositores a este gobierno, casi al unísono, en los últimos tiempos ya no pueden negar el crecimiento pero el argumento explícito es que hay viento de cola, el país es un simple reflejo de lo que pasa en el mundo, es una objetividad que no necesita de nadie para poder ser así. Más allá de la perogrullada que representa ese enunciado, a veces creo que por debajo de lo que sucede en las alturas de la nación, también sopla un viento similar, y que muchos ni siquiera están al tanto de por qué es así. Si el modelo no se desarrolla por debajo, entre la ciudadanía, en los municipios, en los barrios, y no se comienza a crear un nuevo sentido común, es probable que puedan existir miniaturas de la crisis de 2001, en el nivel molecular, porque la escisión entre sociedad política y sociedad civil, tiene un límite, o se vuelve al pasado o se marcha hacia el futuro tal como la presidenta nos lo está planteando. Habiendo recién comenzado este mandato, el empate siempre será inestable.
Sintonía Gruesa
La asunción del Gobernador bonaerense Daniel Scioli, en su segundo mandato marcó un síntoma, al cual no se lo puede callar, y que a su vez es necesario dilucidar, si de lo que se trata es que en los cuatro años que se inician, se pretende que el modelo impulsado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se haga carne en el primordial estado bonaerense.
Scioli reasumió con un fantasma que lo persigue, y que es el de la inseguridad. Cuando este flagelo todos los medios canallas, lo aplicaban para hacer propaganda en contra del gobierno nacional, ahora desde la creación de la cartera de seguridad, liderada por Nilda Garré, el gobierno nacional tiene mucho más claro por donde se resuelve el problema, aunque en el lugar más golpeado por ello, aún no se tenga la decisión de abordarlo como se debiera. El ministro Casal tiene una política muy diferente a la de Nación, y esto será algo que tienda a una convivencia inestable, mucho más cuando a esto se suma la represión efectuada por efectivos de la bonaerense a militantes kirchneristas el pasado lunes en la Legislatura provincial.
Seis uniformados fueron separados del cargo tras los hechos, y esto produjo un acuartelamiento en el Departamento de Policía, que concitó adhesión de muchos otros miembros de la fuerza, que a su vez aprovecharon para realizar otras demandas sectoriales.
Uno de los oficiales separados del cargo manifestó que ellos recibieron la orden de impedir si o si el paso de los militantes, a los palcos de la legislatura, y que no fue una acción que saliera de ellos mismos. El ministro Casal, de todo esto dice no saber nada, mientras que sectores kirchneristas alineados al vicegobernador Gabriel Mariotto afirmaron que la policía, no se hubiera jugado haciendo esto, si no hubiera habido una orden, y mucho menos hubiera concitado la solidaridad de otros efectivos para el acuartelamiento. Por otro lado la presencia de fuerzas antimotín en la asunción de un gobernante se contradice notablemente con una fiesta de la democracia. En todo esto hay elementos que necesariamente se debieran esclarecer, si en verdad, se trata de lograr sintonía fina en la provincia, mientras la sintonía gruesa que implica el crimen organizado sigue dando vueltas, sin que la principal fuerza armada del país, la bonaerense pueda subordinarse al control político de las autoridades elegidas democráticamente, y mucho menos hacer blanco en el delito. Sin dudas una deuda pendiente de la democracia.

2011/11/27

Los desvaríos de la Inseguridad


Seguí caminando, seguí cantando
seguí saludando a todo aquel que yo veía
Al llegar a la esquina me encontré
Con un móvil de la policía
Los miré y los saludé a los dos
Me miraron como a un gato que pasa caminando
Por la cucha de un bulldog 
Resistencia Suburbana

La problemática de la seguridad ciudadana, sin dudas es uno de los temas más sentidos en la esfera pública, dimensionado a sus extremos por los medios, y también por estadísticas falaces, pero si se pensara que el problema no existe y se lo minimizara, se estaría equivocando el diagnóstico y esto a su vez privaría el desarrollo de políticas al respecto que profundicen deudas democráticas en la sociedad argentina.

Cada vez que el tema es abordado, lo primero que se hace evidente es la existencia de mitos, que desvían el eje, para que desde el sentido común se propongan soluciones mágicas y por lo tanto inadecuadas, que lo único que hacen, es que el problema sólo pueda caminar por un callejón sin salida.

Las fuerzas de seguridad, la policía, son el resultado de una necesidad surgida con el nacimiento de las ciudades modernas, a saber controlar el orden público de la polis, para la buena convivencia entre ciudadanos, respetando el derecho de todos. El problema principal es cuando una fuerza armada, más que para hacer efectivo lo anterior, se escinde de la sociedad, se autonomiza y se rige por pautas solamente corporativas, al margen de las decisiones políticas y del interés común. Nuestra historia demuestra que dicha escisión, no fue siempre así, sino más bien que esto es algo mucho más cercano a los últimos tiempos.

En un país donde la tasa delictiva hasta hace algunas décadas, era de las más bajas del planeta, las fuerzas de seguridad fueron entrenadas principalmente en tareas contrainsurgentes, en la represión de la movilización popular y en la desarticulación de organizaciones políticas, y donde contaban para ello con toda la logística que podía ofrecer el aparato estatal.

Construir la seguridad ciudadana implica por un lado diferenciar el accionar policial en cuanto a la represión del delito, teniendo en cuenta que no hay criminalidad sin organización; y deslindar a la fuerza pública de la represión a la protesta social, en su sentido más conocido. Cuando uno ve imágenes de la Bonaerense actuando el 26 de junio de 2002 en el Puente Pueyrredón, nadie puede dudar de su efectividad, que contrasta notablemente con lo que se puede ver en el video donde un oficial de policía es asesinado por alguien que le roba el arma a otro camarada, en una trifulca donde cuatro agentes no pueden contrarrestar el hecho, como sucedió hace unos días en la ciudad de La Plata. Uno de los mitos es que la policía está atada de manos por los Derechos Humanos, y lo más grave es que no pocos integrantes de la fuerza sean los que enuncien esto, casi como esperando que alguna vez se acabe este gobierno “montonero”.

La seguridad ciudadana hoy necesariamente necesita de ese complemento que es la participación ciudadana, y esto se debe lograr con un entrenamiento policial que sea efectivo en la lucha contra el crimen organizado, principalmente en la prevención y desarticulación de las redes delictivas, y respetando el derecho democrático, como saber que para apremios ilegales no hay lugar.

2011/11/26

Cerrando filas con Cristina en territorio bonaerense


A pesar de lo agobiante del día, el complejo deportivo de la UOCRA de Esteban Echeverría, ayer dejó ver una afluencia masiva de militantes kirchneristas de diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires, para acompañar la convocatoria del vicegobernador electo Gabriel Mariotto, con la idea de debatir una agenda de trabajo y de propuestas en relación a la gestión que se iniciará el próximo 10 de diciembre.

Si bien el acto podría ser interpretado como el desembarco de la Rosada en territorio bonaerense, para marcarle la cancha al gobernador Daniel Scioli, la tarea principal fue la de elaborar en comisiones ordenadas por ejes temáticos, una batería de propuestas para poder ser implementadas, en la gestión que se iniciará en pocos días, apuntalando al gobierno provincial, y apoyándolo para que el proyecto de la presidenta se encarne mucho más en este territorio.

A la nutrida concurrencia principalmente juvenil, y también de viejos militantes, todos cobijados en coloridas banderas, es de destacar la presencia clave de funcionarios nacionales, como Aníbal Fernández, Alberto Sileoni, Juan Manuel Abal Medina, entre otros; de emblemas de lucha como Hebe de Bonafini; pero también la presencia de compañeros de países hermanos como lo fue la de Lucía Topolansky, quien trajera un saludo de su esposo el presidente uruguayo Pepe Mujica, del chileno Marco Enríquez- Ominami; y del titular del Partido Liberal Radical Auténtico de Paraguay, Blas Llano.

Mariotto señaló en su discurso que siempre están los que piden cargos o ministerios, pero de lo que se trata principalmente es de elaborar propuestas con todos los ingredientes que le suma la participación popular, para luego si poder convertirse en políticas de estado, resaltando a tal efecto que cuando se planteó la necesidad de una nueva ley de medios audiovisuales, no alcanzaba con ser planteada por un número reducido de personas, sino que era necesario extender el debate, como se lo hizo con infinidad de medios alternativos y comunitarios, y movimientos sociales.

El proceso de repolitización de la sociedad argentina que se ha iniciado desde hace unos años, sin dudas es muy diferente a la apatía que genera la política, cuando esta es solamente llevada a cabo por grupos reducidos, y de los cuales la ciudadanía tiene todo el derecho a desconfiar. El clima que reinaba ayer en el predio del sindicato de los albañiles, era de fiesta, de mística y de compañerismo, cosa que uno quisiera que esté presente a lo largo y ancho del país, y mucho más en los círculos estrechos donde se despliega la militancia cotidiana, porque es la manera de seguir motivando a que muchos más se sumen a esta tarea de transformación iniciada en el año 2003.

2011/11/24

Dilemas sobre la participación de los trabajadores en las ganancias


Cuando en septiembre del año pasado, se presentara el proyecto del Doctor Héctor Recalde, para la aplicación del Artículo 14 bis de la Constitución Nacional, que permitiría implementar entre otras cosas la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, el que escribe consideró a la iniciativa como una muy buena propuesta, no solamente por el punto antedicho, sino porque el artículo además plantea cuestiones muy importantes para el movimiento obrero como lo son el control de la producción y colaboración en la dirección de la empresa, las buenas condiciones de trabajo, además de la organización sindical libre y democrática reconocida por la simple inscripción en un registro especial.

El artículo a su vez si se lo ve, plantea cuestiones referidas a la protección estatal, que muchas de ellas vienen siendo política prioritaria del Ministerio de Trabajo desde el año 2003, como lo es por ejemplo la garantía de concertar convenios colectivos, derecho de huelga, conciliación y arbitraje.

Tras el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el martes en el acto de cierre de la Conferencia Anual de la UIA, ayer casi todos los medios hicieron de las palabras de ella, casi una afirmación como que le dijo NO al proyecto de coparticipar ganancias, enrostrándoselo en primer lugar al líder cegetista Hugo Moyano. Pero si se escucha o se lee de manera apresurada el discurso de la primer mandataria, tal vez se pueda incurrir en el error que subrayan dichos medios, pero si le damos una vuelta de tuerca a sus enunciados, podríamos observar que lo que está cuestionando es principalmente tanto el método como los canales de implementación del mismo.

“Si la economía pudiera regirse por leyes sancionadas por el Parlamento, no tendríamos necesidad de tener una UIA ni una CGT” señaló Cristina para luego agregar que “la economía realmente se rige por otras leyes, pero fundamentalmente el modelo, este modelo, se ha regido por algo que ha sido muy virtuoso, que ha sido el acuerdo entre los trabajadores y los empresarios en convenciones colectivas que implican no solamente cuestiones salariales sino también condiciones laborales, que también tienen un fuerte impacto económico, porque algunos miden solamente salarios, pero determinadas condiciones laborales también implican un determinado costo al sector empresario que debe ser merituado en el marco de lo que es la administración de una empresa

Hace tiempo que uno no lee, ni tampoco escucha, pareciera haber pasado de moda, decir que entre las luchas sindical y política existe una diferencia, que en algún momento podría sintetizarse, a saber, cuando el reclamo sindical da un salto a la acción política, cuando intenta inscribirse en la esfera institucional, para convertirse en algo que concierne a todos. Si uno se detiene en el discurso de la presidenta se podría deducir que de esa diferencia se trata, y de que actitud debe tomar una gestión que no se plantea ni como representación de los trabajadores ni tampoco de los empresarios, sino como un punto de equilibrio, y a la vez escindido de diferentes intereses corporativos, que por serlos, no debieran dejar de lado sus iniciativas gremiales, pero precisando mejor quien es el interlocutor de ello.

Cristina en el discurso felicitó a los empresarios y trabajadores que ya están repartiendo ganancias “Yo sinceramente creo que aquellos empresarios, de hecho ya hay empresas que lo están haciendo, que han acordado con sus trabajadores distribuir las utilidades, me parece muy bien, estoy muy de acuerdo porque creo que los trabajadores que participan en las utilidades defienden más a la empresa, se ponen la camiseta, creo que es muy bueno, pero eso es una cosa que tienen que decidir entre los empresarios y los trabajadores, no la puede imponer el Estado por la fuerza a través del Parlamento, imposible hacerlo en otro ámbito que no sea el Parlamento por otra parte dejando entrever que esto no puede ser el resultado de un DNU.

El Artículo 14 Bis data del año 1957 y no es más que un fragmento residual de la Constitución peronista del ´49, que planteaba muchas cosas más, a pesar de lo progresivo de lo del ´57, y habría que precisar que era el resultado de luchas obreras dadas por décadas, contra los patrones. Cristina lo expresó concretamente, aseverando que entre trabajadores y empresarios deben dirimir sus pujas en el territorio correspondiente, además de que hoy el Estado garantiza que ello sea posible. Si se desplaza el eje del reclamo sin dudas se entra en una cierta politización donde el reclamo pasa a ser a una instancia diferente de la cual debiera ser. Tal vez habría que aplicar también el 14 bis en asuntos como el de la libertad sindical, para que los trabajadores tengan nuevas herramientas organizacionales que no solamente se preocupen de los salarios de una fracción de la clase trabajadora, sino para pelear por una equiparación del conjunto, y ser capaces de dar respuesta a las diferentes reivindicaciones de toda la clase obrera, para que ella pueda pivotear el crecimiento económico integral y armónico de un país que intenta con fuerza emerger del atraso y la dependencia.



Notas relacionadas

“Lealtad a la Argentina y a los intereses de todos los argentinos”

Nuevos desafíos para el sindicalismo

Cristina, Moyano y la representación de los trabajadores

Acto de la CGT- Los trabajadores y el peronismo

2011/11/21

España, cuanto peor, “peor”


Un viejo lema izquierdista decía que “cuanto peor mejor”, es decir que cuanto peores condiciones de vida para las mayorías populares, las posibilidades para el cambio social se tornan óptimas. La historia fue demostrando la falacia de este razonamiento, y si lo aplicamos a los resultados electorales que se dieron ayer en España, esto se confirma aún más, con el contundente triunfo de la derecha.

España es uno de los centros neurálgicos de la crisis de la eurozona, que entró en recesión a partir de 2008, y donde aumentó considerablemente el desempleo, que hoy llega a los cinco millones de parados, con un fuerte impacto sobre su sistema financiero al borde del abismo. En la península fue creciendo un descontento popular que se expresó hace seis meses con el movimiento de los indignados 15M, que producían enormes movilizaciones a las Puertas del Sol en Madrid, y que podía ser interpretado como un ascenso que vaticinaba una situación política diferente, pero que en verdad no fue así. Si bien este movimiento se convierte en un borde de cuestionamiento concreto a las políticas de ajuste, en relación al acto eleccionario de ayer decreció significativamente, no pudiendo imponer el abstencionismo.

Un detalle no menor a tener en cuenta, con el aplastante triunfo de la derecha expresada en el Partido Popular, es la crisis de la socialdemocracia para dar cuenta de las nuevas crisis que viene soportando el capitalismo occidental, y que a su vez muestran su decadencia misma como perfil ideológico político para los años que vienen.

Desde 1977 cuando en la península retornó la democracia tras la larga noche falangista, nunca la derecha había logrado un resultado tan imponente como el de ayer, y vale resaltar que el Partido Popular en sus orígenes estaba formado por núcleos provenientes del franquismo.

Pero a pesar de todo, hay un dato a resaltar que es que tanto en Catalunya como en el País Vasco, triunfaron sendas fuerzas nacionalistas, la CiU (Convergència i Unío) y el PNV (Partido Nacionalista Vasco) respectivamente, ofreciendo un color específico en el mapa para responder a la crisis económica con dinámicas políticas específicas, diferenciadas de la del electo presidente Mariano Rajoy.

2011/11/18

Inseguridad, amarillismo panfletario y operaciones de prensa


La problemática de la “seguridad”, es uno de los temas que mayor trascendencia tiene en los medios, y por lo tanto forman a partir de su reproducción al infinito, un sentido común espontáneo, que no repara en las profundas causas en las que se sostiene el flagelo, e incluso propone soluciones mágicas, la mayoría de las veces inadecuadas, desviando la posibilidad de realizar un diagnóstico certero que permita llevar adelante un proyecto para encontrar soluciones fehacientes y comprobables.

El nombre “seguridad” hoy engloba diferentes elementos que muchas veces no tienen conexión entre sí, más allá de ser parte de una matriz social y cultural común, y que sin dudas debieran ser demarcados para poder abordarlos correctamente.

Hoy conmociona y sensibiliza la noticia del crimen de un niño de nueve años en Lincoln, mientras durante la semana circuló el video de la escena donde fuera asesinado un oficial de policía en La Plata, la madrugada del pasado domingo. En un acto de amarillismo panfletario el matutino platense El Día hoy hace tapa exclamando “Basta con los chicos”, en clara asociación de hechos donde si bien las víctimas fueron niños, el caso de Tomás Dameno Santillán dista de ser asociable al caso de Candela Sol Rodríguez. Al menos los móviles detrás de los que está la Justicia en ambos casos son muy diferentes, y no responden a la lógica de lo que comúnmente se denomina inseguridad: salideras bancarias, robo de automotores o de comercios, para dar unos pocos ejemplos significativos.

La prensa amarilla alimenta el morbo, ese que sin dudas existe en una porción considerable de la población, de la misma forma que cierta pornografía muchas veces extremadamente perversa también es consumida a condición de no incurrir en la pedofilia. Pero el pasaje de la morbosidad al panfleto encierra una trampa casi imperceptible, que es la fascinación por el horror, cosa que evidentemente nubla la racionalidad para proclamar luego consignas que pueden ser digeridas sin pasar por el gusto.

A diferencia de los medios gráficos, el formato digital permite el comentario inmediato, y la seguidilla de ellos también son parte de la formación de opinión. Es interesante leer las diferentes opiniones escritas en Internet, y a partir de ahí sospechar que muchos de los comentaristas son parte del mismo medio, intentando con mayor liviandad y con lenguaje menos desprejuiciado llevar adelante toda una operación. El año pasado salió a la luz, divulgado primeramente por Miradas al Sur, y luego por Tiempo Argentino que existía una agencia llamada La Ese, liderada por el publicista Carlos Souto que hacía el trabajo sucio para Clarín. Ellos eran los que creaban términos como Kretina, KK, Diktadura, etc, etc.

Con todo esto la intención no es afirmar que no existen hechos delictivos, ni violencia, sino problematizar el fenómeno llamado “inseguridad” para que la sociedad pueda tener un diagnóstico certero y pueda proponer soluciones, que no sean las que esbozan los empleados de agencias como La Ese, afirmando que el problema son los Derechos Humanos, o la imposibilidad de utilizar pistolas Taser, o los bajos salarios de los policías, o que hace falta “mano dura”, pena de muerte, y “prender fuego a las villas”.

2011/11/15

Tener buenas ideas no alcanza…


Vivir en sociedad, conlleva siempre la inercia, la necesaria para la reproducción de las condiciones establecidas. Si alguien no intenta ir más allá de eso, porque con lo logrado siente cierta satisfacción, con la deriva inercial alcanza, y hasta por ahí sobra. En el sentido común no hay nada que se oponga a dicha lógica, y es tal vez por esto que la pequeña llama del piloto automático, nunca se quiera poner en juego, a riesgo de perderla como único sostén de una vida ya predeterminada y rutinaria.
En tiempos de pocos cambios o de conservadurismo, el método descrito, es el pilar donde se apoya la vida cotidiana. Muy diferentes son los períodos donde las transformaciones, nos sorprenden día a día, y es ahí donde el conformismo hace crisis, es decir donde emerge el deseo como variable que ya no puede vivir tan cómodamente con lo existente. Son los tiempos de las buenas ideas, de las mejores intenciones, de una renovada voluntad, pero también de los frenos que impone la inercia aún no derrotada.
En todo tiempo existen dos movimientos entre sí contradictorios pero a la vez simultáneos, uno que apuesta a los cambios, y otro que retrotrae a la inercia. Sin una visión clara acerca de dónde dirigir el rumbo, la segunda opción es la que prima.
Tener buenas ideas, sin dudas no alcanza, como tampoco la existencia de condiciones favorables. Ambas son el resultado casi espontáneo de un tiempo diferente y a la vez propicio, y que a su vez exigen que sean reconocidas no como el fruto de mi gran imaginación o sagacidad, sino como parte de un sentido colectivo que me atraviesa.
Tener buenas ideas, sin dudas no alcanza, hay que ponerlas en práctica, ya que ésa es la única manera de romper la inercia, y esto supone indefectiblemente tiempos concretos y tangibles, para que las ideas se concreticen, produzcan ciertas rupturas, para luego retroalimentarse y reproducirse.
Saber qué hay que hacer para que una idea, sea llevada a la práctica, tampoco alcanza. Es necesario saber que hay tiempos, que hay instantes precisos para dar el golpe, y que si estos no se dan dentro de dichos parámetros, la oportunidad se pierde.
No hay condición favorable que se sostenga en el tiempo si no se producen determinados actos, que reviertan la inercia. Incidir en la realidad es incidir en el tiempo del Otro, pero hay que estar preparado para hacerlo, ya que si no ni siquiera hay que atreverse a iniciar un movimiento, porque una vez iniciado, ya no debiera detenerse, parafraseando a Danton implica “Audacia, audacia, audacia…” sino la derrota misma.
Sarmiento decía que las ideas no se matan, pero a la práctica de las ideas, la vence el tiempo.

2011/11/10

La metonimia de la economía


Si en la mayéutica freudiana, es posible tomar un pequeño fragmento para desde ahí asociar libremente en esa totalidad inconsistente que el padre del psicoanálisis llamó inconsciente, esta parte por el todo, no es un mecanismo válido para ser extrapolado como modelo a una disciplina como lo es la economía, a menos que esta sea solamente anárquica y especulativa.
Casi en su totalidad los escribas del matutino La Nación vienen desarrollando “la vela en el horizonte” sin tener en cuenta la estructura de la embarcación. La caída de los subsidios, la presión sobre el precio del dólar, la inflación, la no posibilidad de créditos si no se resuelve la deuda con el Club de Paris, la imposibilidad de atraer inversiones, la falta de blindaje ante la crisis financiera, y tantos otros ítems, les hacen decir que estamos ante una burbuja que en cualquier momento va a estallar, que ya vendrán los ajustes, recordando de alguna forma las profecías catastróficas del ex mandatario interino Eduardo Duhalde, pero al revés: “Estamos bien, pero vamos mal”.
Si la Argentina de hoy dependiera solamente de esas variables, no estaríamos diciendo más que lo que denominamos “modelo” es solamente una careta que se va desgastando, y que el rostro que está por detrás de ella no es muy diferente al que conocimos en los noventa, o el que hoy se muestra crudamente en la crisis europea, claro lo que nos salva es el famoso “viento de cola” y el aspecto mágico de los commodities.
La metonimia aquí es parte de un resabio del pasado, ese que dichos escribas añoran, y que no son capaces de reconocer que el “todo” es una economía emergente que se va integrando continentalmente, y en el denominado eje sur-sur. En el recorte no se hace presente, que la única salida que tiene el país, es agregar valor en las cadenas productivas, industrializando la ruralidad, incorporando tecnología, sustituyendo importaciones para estar parados en pocos años como uno de los principales proveedores mundiales de productos alimenticios, que es justamente uno de los mercados de mayor relevancia con vistas al futuro.

2011/11/09

Cristina y el multiculturalismo


En el artículo anterior abordábamos en líneas generales, la posición hegemónica del neoliberalismo en lo relativo al expansionismo cultural e ideológico de la primer potencia occidental hacia todos los rincones del planeta. El supuesto es que lo que en los EEUU es considerado como válido y universal, debiera también serlo en cualquier otro lado más allá de que éstos son parte de universos culturales completamente diferentes.

De tal forma la Libertad, la Democracia, los Derechos Humanos, en resumidas cuentas el Bien Común y por ende el enemigo común, deben ser aceptados por todos como bienes universales y fuera de discusión.

Desde este punto de vista sumamente restringido, se podría ver en expresiones muy disímiles del accionar de los pueblos del mundo, la aspiración a llegar a un mismo punto, que desde aquel trono semántico sería visto como óptimo y deseable. Es así que pueblos muy alejados culturalmente de las pautas occidentales quisieran tener regimenes políticos o formas públicas similares a las que propone Occidente. Si bien todas las religiones tienen algún Dios, todas ellas tienen uno diferente, y no homologable entre sí, y lo deseable no sería lo monótono y uniforme, sino el respeto por la diversidad.

En el discurso ante el B-20 la semana pasada la presidenta Cristina Fernández de Kirchner entre muchas cosas de las que dijo también hizo referencia a esta problemática, y vale la pena recordar sus dichos:

“No estoy anunciando el fin de ningún sistema por favor. Simplemente estoy viendo mirar con perspectiva histórica y mirarlo con perspectiva de liderazgo histórico y ver que es necesario hacer un cambio en serio, porque también lo que algunos creen que está sucediendo en otros países, alguien habló recién de lo que pasa en África cuando la gente no puede comer o en Magreb cuando pasó lo que pasó, pero tampoco nos creamos el tema de la famosa revolución árabe que solamente tiene que ver con la comida. Tiene que ver también con gentes que tiene sistemas políticos diferentes a los nuestros y que no quiere vivir con las formas democráticas occidentales. No lo veamos solamente con un problema económico. El que crea que la primavera árabe es una cuestión de que quieren vivir como nosotros los occidentales, con división de poderes y demás, no me parece que se está leyendo correctamente. Y si no miren las fotos de la gente que festeja la caída de los gobiernos y vamos a ver gente vestida como musulmanes, islamistas absolutos y además, en la primera elección que se hizo en Túnez, la ha compartido islamista moderado pero islamista -y no tengo nada contra el Islam, en absoluto- simplemente les digo: tengamos una real comprensión del mundo en el que estamos. No nos equivoquemos y sepan que si esto se profundiza, van a empezar a cuestionarse las democracias y las formas políticas actuales”

2011/11/08

Etnocentrismo hegemónico y resistencia cultural


La crisis del capitalismo occidental, que se expresa no solamente en su faceta económica, sino también social y cultural, viene acompañada por la irrupción en el tablero geoestratégico, de nuevas potencias emergentes, que van produciendo un nuevo mapa multipolar, en reemplazo de la unipolaridad surgida hace poco más de dos décadas, tras el colapso de la URSS y toda la orbe del socialismo real, habiendo quedado reducida así, la llamada bipolaridad.

La actual crisis permite releer con fines prácticos, ciertas concepciones de otros tiempos que habían sido desterradas por el pensamiento único neoliberal, como lo es por ejemplo el relativismo cultural y la crítica del etnocentrismo.

En los tiempos álgidos de la bipolaridad, es decir de la guerra fría, no cabían proyectos de relativismo cultural ni de concepciones moleculares, y si se plantaban alternativas al respecto, también eran molares como “la teoría de los tres mundos” esbozada por Mao Tse Tung, y que no precisamente era coincidente con la existencia de muchos “mundos”.

Si bien ya en la década del ´50, el célebre etnólogo belga Claude Lévi- Strauss, en su Antropología Estructural, desde un naciente estructuralismo, cuestionaba al etnocentrismo y reivindicando a las diferentes culturas “llamadas primitivas” proponía un método de estudio, donde se hacía prevalente el relativismo cultural. Lévi- Strauss expresaba casi provocativamente, que entre civilizaciones “No hay progreso”, sino solamente diferencias.

El relativismo cultural sostiene que todas las culturas son equivalentes en su valor y no mensurables entre sí. Sólo podemos juzgar una cultura desde sus propios parámetros, y de ahí se desprende que todas las culturas son merecedoras de igual respeto, ya que cualquier valoración que se haga de una cultura "desde afuera" cae en los prejuicios del etnocentrismo. Lévi- Strauss sostenía que por definición todo universo cultural, es decir simbólico, por definición es completo, no le falta nada.

Si bien como señalábamos más arriba esta concepción relativista venía desde varias décadas atrás, fue en los ochenta cuando se hizo bastante popular, y tal vez porque la guerra fría había entrado en distensión, con la llegada de la Perestoika a Moscú, pero la moda duró poco, solamente hasta finales de la misma década cuando cayó la Unión Soviética y la bipolaridad quedó reducida a la unipolaridad, es decir a la hegemonía plena del mundo occidental encabezado por los EEUU, y donde todo el planeta debía aceptar la supremacía del Mundo Uno, bajo ese nuevo paradigma que irrumpía con toda fuerza: el neoliberalismo. La globalización de entonces no fue que ignorara la diversidad cultural, sino que su objetivo fue arrasarla para imponer lo que se llamó “discurso único”, y subsumir culturalmente a las mayorías de la aldea global.

La ofensiva en la economía de los nuevos emergentes, y política en los foros internacionales, y en los procesos de integración, hoy debiera ir acompañada no precisamente de una ofensiva, sino de una resistencia cultural a los viejos paradigmas por parte de los pueblos de las naciones ascendentes. El supuesto que opera en lo dicho anteriormente, es que economía y cultura si bien se desarrollan en una misma totalidad, lo hacen en temporalidades disímiles.

En el sentido expuesto un cierto y también “relativo” relativismo cultural forma parte de una reivindicación de las mayorías nacionales contra la imposición de verdades que se intentaron pasar como universales, y que en verdad se encontraban muy lejos de serlo, mucho más cuando el poder que sostenía a esa verdad comenzó a entrar en crisis de hegemonía.

2011/11/06

Cristina y el realismo político en el Foro B-20


Si se pretendieran extraer conclusiones acerca del discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ante el Foro Business- 20 (B-20) desde cualquier tipo de ortodoxia, tanto de izquierda como de derecha, el resultado que se podría lograr sería sin dudas del orden de la desazón. Esto a su vez lo que muestra es el quiebre de los más grandes paradigmas teóricos, que deberían ser reinventados o revisados para poder entender la realidad mundial actual y poder avizorar escenarios posibles, desde un punto de vista que no excluya la previsión estratégica. En otras palabras, el problema es cómo plantear la forma discursiva de cómo poder decir hoy el análisis concreto de la realidad concreta, con un sentido de proyección en el tiempo. En 2009 el cientista social Immanuel Wallerstein refiriéndose a la crisis del capitalismo occidental, expresaba que “el nuevo sistema social que salga de esta crisis será sustancialmente diferente. Si evolucionará en un sentido democrático e igualitario o reaccionario y violento es una cuestión política y por tanto abierta”. No es por lo tanto, que las crisis sistémicas hayan dejado de existir, como proponía el fin de la historia enunciado por Fukuyama a principio de los noventa, sino que la resolución de ellas no necesariamente lleva implícita una salida teleologicamente determinada, sino más bien un sentido contingente, que en primer lugar depende de la acción concreta de sujetos organizados con poder de orientar el rumbo histórico hacia determinados escenarios, a sabiendas de que las mayorías están dispuestas a acompañar.

Volviendo al discurso de Cristina en Cannes, vale subrayar la ausencia de dogmatismos para plantear temas álgidos en un sitio al que Joaquín Morales Solá hoy denomina la organización internacional más influyente en los tiempos que corren. Ese club, impregnado por el perfume del poder mundial Claro, Cristina esto no lo dijo en un plenario de militantes, pero vale subrayar que lo que ella puede enunciar en un acto político, y lo que manifestó ante el B-20 en ningún momento puede levantar sospechas de doble discurso, sino más bien de afianzamiento de ideas, que son válidas pronunciar en cualquier ámbito donde esté la oportunidad de hacerlo.

“Yo soy fanática de la Realpolitik y sé dónde se deciden las cosas y dónde se adoptan las decisiones” afirmó en un momento de su discurso, para casi al final completar “es cierto que muchas veces para solucionar determinados problemas, hay que afectar intereses e intereses que son muy poderosos. Pero yo me atrevo a decir que es mejor enfrentar esos intereses minoritarios pero poderosos, antes que más adelante enfrentar la furia de la sociedad”

La Realpolitik es un término alemán empleado por Otto Von Bismarck para encontrar un equilibrio de poderes que mantuviera la paz entre los imperios, y que en el escenario internacional creara al realismo político en respuesta al idealismo liberal, otorgándole un rol privilegiado al estado.

Cuando una totalidad social expresada en última instancia por un sistema económico determinado, entra en crisis, todas las contradicciones se hacen patentes, e incluso antagónicas, y esto puede conllevar la ruptura de un orden social constituido. Esta es la matriz empírica donde se asientan las principales teorías revolucionarias. “¡Quién me habría visto de mis épocas universitarias ahora!” expresó Cristina, para continuar diciendo “O sea lo que estoy proponiendo es volver al capitalismo en serio, porque esto que estamos viviendo, señores, no es capitalismo. Esto es un anarco-capitalismo financiero total, donde nadie controla a nadie” En esta expresión también hay demasiado realismo, y no en sentido peyorativo, ya que la fuerza que podría tomar las riendas de la sociedad tras la caída del capitalismo, los trabajadores, hoy son una fuerza en recomposición y para la cual sin la intervención del estado, le sería muy difícil recomponerse. La presidenta se refirió al tema de esta forma “Me parece que entonces cuando hablemos de regulación para cuidar la vida, tenemos que hablar de todos los aspectos, pero fundamentalmente del empleo, de la posibilidad de un empleo digno que es necesario introducirlo también en esta cuestión. Nadie puede tener seguridad alimentaria, seguridad de vida si no cuenta con un trabajo que le proporcione los elementos, y por eso creo que el empleo va a ser un tema de este G20, que le proporcione las posibilidades; empleo que además, tiene que ver también con volver a un verdadero capitalismo”

Tal vez del infierno no se salga saltando al cielo, sino alcanzando la realidad del purgatorio, que por lo demás no tiene porque ser eterno, sino una secuencia más en un rumbo tal vez apaciguado pero no menos táctico, pero que siempre va apareado al precipicio, del cual algunos no nos quieren apartar.

“Yo creo que estamos a tiempo, no quiero ser dramática, ni tremendista, ni sembrar pánico porque no es mi misión como Presidenta de la República y tampoco porque lo creo. Creo que estamos en tiempo todavía y forma de poder establecer soluciones, pero soluciones que tengan que ver con la regulación de aquellos que han provocado el problema” dijo también Cristina ante el B- 20

2011/11/05

Carlos Pagni, y el subte de Troya para Macri


Cuando el gobierno nacional decidiera el traspaso de los servicios del subte a la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jefe de gobierno Mauricio Macri expresó satisfacción al respecto, y a través de su cuenta de twitter, manifestó el miércoles que "Consideramos muy positivo que nos hayan convocado para conversar sobre la transferencia del subte con recursos" y a su vez anticipó que estaría presente en la reunión de ayer viernes. "Ojalá que este sea el inicio de una etapa de diálogo y de mayor acercamiento en beneficio de los vecinos para que la Ciudad y la Nación comencemos a avanzar en una agenda de trabajo común respecto de las autonomías"

A pesar de esto, entre la reunión realizada ayer y la convocatoria a la misma, circularon informaciones como que si no había subsidio al subte, ante el traspaso este triplicaría el valor del pasaje. Macri por ejemplo dijo que el boleto podría incrementarse a $ 3,40, pero de todas formas esto se resolvería o comenzaría a resolverse en la reunión de ayer.

No existen datos certeros acerca de lo resuelto, y esto permite la especulación. Hoy Carlos Pagni en La Nación dice “Por lo que se sabe, le pasaría también una parte del subsidio, pero sólo por un año. No está claro si el monto incluirá, como hasta ahora, los aumentos salariales del sector”, mientras que el jefe de gobierno porteño tras la reunión expresó en su cuenta de twitter que Esta es la Argentina que se viene. Juntos, tirando para el mismo lado para que todos puedan tener más oportunidades”.

Posiblemente los términos económicos del traspaso del subte a la ciudad estén encaminados, y Pagni esto lo debe saber, a pesar de especular con que el subsidio sea tan sólo por un año, pero claro como eso sólo no le alcanza, arremete con otra visión acerca del asunto, y de alguna forma le endilga a Macri y a todo su equipo cierta inocencia, por no decir estupidez, y afirma que con el traspaso del subte, lo que se está transfiriendo es uno de los conflictos gremiales más difíciles de sostener. Macri, que ya sufre a los sindicatos de médicos y maestros, en adelante deberá lidiar con la izquierda del transporte. Es el gremialismo más intransigente del país, cuyos cabecillas suelen protestar tirándose a las vías. Basta una tarde sin subtes para enardecer a los porteños. El nuevo mandato aún no comenzó. Pero a la gestión de Macri ya ingresó el subterráneo de Troya”.

Con toda esta perorata Pagni quiere mostrar la supuesta perversidad de un gobierno que no da puntadas sin hilo, y la ingenuidad opositora que tiene que aceptarlo, sin siquiera haber advertido que en lugar del subte lo que le están traspasando es “el gremialismo más intransigente del país”.

2011/11/03

Los sesenta, el peronismo y los nuevos paradigmas.


Cuando durante los sesenta, y principalmente a finales de esa década se profundizarían las luchas sociales, los sectores peronistas comprometidos o enrolados en las filas de los trabajadores y el pueblo, tuvieron que recurrir a nuevos paradigmas y herramientas teóricas, a visiones más abarcativas que las que les ofrecía la doctrina justicialista clásica, y también porque lo nuevo que surgía en aquel entonces, estaba indisolublemente ligado a todo el torbellino de cambios que soplaba por el mundo de entonces. La revolución cubana, la impronta del Che, el movimiento hippie y el de los Panteras Negras en EEUU, la revolución cultural china y el ascenso revolucionario en Vietnam, el Mayo francés y el otoño caliente italiano, la primavera de Praga y toda la marea antisistema, hacían que surja un ideario juvenil que cuestionara a las estructuras, como nunca antes habían sido cuestionadas, y la Argentina de entonces ni fue ni podía ser una excepción.

En los sesenta con un movimiento proscripto y un líder en el exilio, el peronismo ensayaba diversas variantes de acción política, desde la resistencia obrera fabril y barrial, hasta la guerrilla rural. Desde la toma del frigorífico Lisandro de la Torre, o los Uturuncos hasta la acción de las primeras Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) en Taco Ralo, todas ellas eran muestras de un camino que para finales de la década darían resultados más precisos, pero que a lo largo de ella, mostraría la existencia de cuadros políticos notables como John William Cooke, Gustavo Rearte o Envar “Cacho” El Kadri.

Con la álgida resistencia a la dictadura del General Onganía, iría a surgir un nuevo sindicalismo enfrentado al colaboracionista y participacionista, y que tendría en la CGT de los Argentinos a su máxima representación. Se venía incubando esa actitud combativa y clasista en los trabajadores, que se haría patente en aquellas grandes puebladas como fueron el Cordobazo, el Rosariazo, el Tucumanazo, y que abrirían una nueva etapa en la Argentina.

El Cordobazo de mayo del 69 sin dudas fue una marca que por aquel entonces hizo que nada fuera ya igual que antes, y que tanto en el peronismo como en la izquierda clásica de entonces, produjeron rupturas y surgimiento de nuevos agrupamientos políticos que se proclamaban por la lucha revolucionaria y el cambio social.

El balance crítico de todo aquel tiempo que culminaría con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, y que implicaría la mayor derrota del campo popular argentino, es una deuda que aún tenemos, y que desde este medio nos comprometemos a desarrollar.

2011/10/31

El famoso “Atraer inversiones”


El neoliberalismo, en su combate cultural, introdujo términos que aún se escuchan, y que los medios difundieron y reprodujeron al infinito, dejando un sedimento a veces bastante difícil de revertir. El principal blanco fue el Estado, y su supuesta ineficiencia. Fue así que a la inversión relacionada al bienestar de la ciudadanía, se la denominó “gasto público”. De esta forma tanto la educación o la salud públicas consistirían un gasto innecesario y del cual el estado debe desatenderse.

Otro de los sintagmas introducidos fue el tan mentado “atraer inversiones” que aún algunos siguen pronunciando inclusive dentro de las filas del mismo oficialismo. Es preciso señalar que al menos este cronista nunca se lo escuchó decir a la presidenta, y esto obedece a una lógica diferente de cómo concebir una economía emergente.

Atraer inversiones fue paradigmático principalmente en los noventa, y habría que señalar algunas de sus características principales. En el artículo publicado el viernes pasado en este medio, acerca de las petroleras y las mineras, se señalaba que a partir de la sanción de la ley 21.382 de inversiones extranjeras, sancionada en agosto de 1976, cuyo texto fue perfeccionado en los noventa por los tratados bilaterales de inversión, se venía a revertir lo que había establecido la Ley 20.557de igual nombre pero de septiembre de 1973, que imponía un límite anual para la remesas de utilidades a sus países de origen y prohibición para que las empresas extranjeras invirtieran en áreas relacionadas a la defensa y seguridad nacional, servicios públicos, banca comercial y medios de comunicación; todas consideradas áreas “estratégicas” para el desarrollo del país. Además, las inversiones debían ser autorizadas por el Poder Ejecutivo y los bienes y servicios que proyectaban producir debían posibilitar, en un período de tiempo estipulado, la sustitución de importaciones.

El país invitado a invertir en un país subdesarrollado siempre fue uno más poderoso, e inclusive interesado en afianzarse en áreas estratégicas. Todo hacía parte de un mecanismo complejo y perverso como lo es la deuda pública, que propiciaba la principal excusa para que el estado se desprenda de dichas áreas, ofreciéndolas a la privatización, y que simultáneamente establecía la desregulación laboral, y la anulación de aranceles aduaneros. De esta forma el atraer la inversión supone mano de obra barata, y la tan mentada seguridad jurídica que no son más que los privilegios indiscriminados del inversor, en detrimento de la nación que abre las puertas para ello. Este paradigma resultó un fracaso, y si se ven los datos actuales, en los últimos años hay más inversión extranjera que en ese entonces, pero el dato a tener en cuenta es que toda esta perorata, es tal vez contradictoria con un estado que apuesta a agregar valor a su producción primaria e incrementar su inversión en ciencia y tecnología, como condición necesaria para que el modelo actual sea sustentable en el tiempo. El plan estratégico industrial 2020 presentado por la presidenta Cristina Fernández sin dudas va en dirección inversa al famoso “atraer inversiones”.

2011/10/28

Petroleras y Mineras. A desandar la entrega


Entender que la llegada de la Dictadura en 1976, era solamente el plan macabro de una camarilla militar, para extinguir al enemigo interno encolumnado a un supuesto terrorismo internacional, sin dudas es un simple maniqueísmo que intenta encubrir los verdaderos fines, que fueron profundizar la entrega y la dependencia de la nación, y que coincidentemente encontraran en los noventa, su misma profundización. Todo esto con el beneplácito de sus socios civiles, que constituyeron el aspecto principal de la dupla cívico- militar, ya que lo que estaba en juego principalmente era un modelo de acumulación económica.

El entramado jurídico legal iniciado en 1976, para beneficio de unos pocos, que llevaría hasta la estatización de la deuda externa, es un edificio bastante complejo, que necesariamente hay que desmontar de forma gradual y paulatina para que el actual modelo pueda profundizarse. El Decreto 1722/2011 publicado en el Boletín Oficial el pasado miércoles es una muestra mínima pero cabal de cómo desandar y revertir todo ese trayecto iniciado en 1976. Con la firma de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández, y el ministro de Economía Amado Boudou, el decreto restableció la obligatoriedad del ingreso y negociación en el mercado de cambios de la totalidad de las divisas provenientes de operaciones de exportación de petróleos crudos, sus derivados, gas y de empresas mineras. En los considerandos se expresa que el restablecimiento se establece en virtud de razones de equidad, habiéndose modificado las circunstancias que dieran origen a las excepciones y, con la finalidad de otorgar un trato igualitario respecto de las demás actividades productivas, como por ejemplo las del complejo agro exportador.

La autorización para liquidar las divisas en el exterior, el 70% para las petroleras y la totalidad para las mineras, fue un beneficio que se otorgó a partir de la sanción de la ley 21.382 de inversiones extranjeras, sancionada en agosto de 1976, cuyo texto fue perfeccionado en los noventa por los tratados bilaterales de inversión.

Esta ley sancionada durante la dictadura venía a revertir lo que había establecido la Ley 20.557de igual nombre pero de septiembre de 1973, que imponía un límite anual para la remesas de utilidades a sus países de origen y prohibición para que las empresas extranjeras invirtieran en áreas relacionadas a la defensa y seguridad nacional, servicios públicos, banca comercial y medios de comunicación; todas consideradas áreas “estratégicas” para el desarrollo del país. Además, las inversiones debían ser autorizadas por el Poder Ejecutivo y los bienes y servicios que proyectaban producir debían posibilitar, en un período de tiempo estipulado, la sustitución de importaciones.

La medida dictada el pasado miércoles que fue calificada como demasiado súbita por las principales empresas involucradas, que no esperaban perder este beneficio tan sorpresivamente, con el que no cuenta el resto de los sectores productivos, es parte de un plan para evitar la fuga de divisas y generar un fondo contracíclico, ya que además de alentar la inversión en el país, reforzará sustancialmente los controles. Según fuentes del Banco Central y analistas privados, la nueva normativa permitirá que ingresen en la plaza local entre 3000 y 4000 millones de dólares anuales que hasta ahora quedaban en el exterior, y que pasarán a engrosar la oferta local de divisas.

Sin dudas un paso mínimo pero necesario para comenzar a desandar la entrega, pero que debiera ser parte de una lógica que ya no es la de “atraer inversiones” a cualquier costo, sino la de un modelo de desarrollo autónomo, que permita sustituir importaciones, e industrialice al país.

2011/10/25

De Regreso a Octubre


Ni siquiera paso un siglo, y están los que desde hace más de dos décadas que intentan enterrar a Octubre como una antigüedad exótica, que quedó en algún álbum de recuerdos, de nostálgicos dinosaurios que siempre atentaron contra la moral y las buenas costumbres de una sociedad donde debe primar la cordura y el sentido común.

Un 25 de octubre (según nuestro calendario) pero de 1917, se iba a producir uno de los acontecimientos que irían a marcar a sangre y fuego al siglo que hace poco más de una década acaba de concluir. Los trabajadores rusos irían a protagonizar la revuelta triunfante, que haría que todo el poder pasara a los soviets, es decir a los consejos de obreros y campesinos, para comenzar a gestar una nueva institucionalidad, inédita hasta entonces.

El primer gran acontecimiento del siglo XX había sido la primera gran guerra desatada en 1914, que arrastró a las grandes mayorías europeas a la muerte, a la miseria y también a la impotencia. Octubre fue el resultado calculado, es decir analizado y consumado de forma efectiva sobre las consecuencias del conflicto bélico. Octubre fue una muestra acabada de previsión estratégica, y es en este punto donde debiera subrayarse la originalidad de Lenin y los bolcheviques, ya que la revolución no fue el fruto de ninguna traslación mecánica, ningún modelo exportado a aquella Rusia que desde febrero del mismo año, ya había roto con la autocracia y el zarismo, sino una “creación heroica” de los trabajadores de un país periférico al primer mundo de entonces.

Con Octubre del 17, el fantasma comenzó a recorrer el planeta, y cualquiera que luchara por un mundo más justo, sería catalogado de pertenecer a las redes del nuevo monstruo. Basta sólo recordar que a los luchadores de los movimientos nacionales y populares del Tercer Mundo, se los tildara de comunistas aunque no lo fueran, solamente por intentar construir la dignidad de los pueblos.

Hoy podría señalarse injustamente que todo aquello fue un fracaso, que la revolución no fue más allá de lo que el mundo capitalista podía ofrecer, y tal vez algo de eso sea verdad, pero también habría que subrayar que el capitalismo tiene un modelo de acumulación que si bien es internacional, solamente privilegia el desarrollo en acotados espacios, manteniendo a la mayoría de las naciones del mundo en la más completa miseria y sumisión. Tal vez lo que las revoluciones lograron fue desafiar principalmente esa lógica, planteando en naciones sumamente atrasadas, un desarrollo infraestructural que no hubiera sido posible de ninguna otra forma.

El mundo actual nos muestra que los principales países emergentes, fueron los que atravesaron por esas experiencias, Rusia, China; y que hoy ofrecen la alternativa multipolar a la crisis del capitalismo occidental, dándole la posibilidad a nuestro continente, de tener un desarrollo autónomo como nunca lo hubiera tenido sin la gravitación de esos emergentes.

2011/10/24

Tras el triunfo de Cristina…


El contundente triunfo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones complementarias de ayer, más allá de generar un optimismo desmedido, debiera ser un hecho que permita parar la pelota, levantar la cabeza, mirar el campo de juego y trazar líneas de acción para los años venideros. Sin dudas este resultado implica una relación de fuerzas casi inmejorable en el terreno del consenso democrático, pero de ello no se debiera desprender que esa relación de fuerza sea extensible a todos los terrenos donde se libra el combate político. La situación es óptima, pero exige más que nunca comprender todas y cada una de las variables que hacen a lo que para muchos, hoy consiste en el leit motiv de profundizar el modelo. Ganar con semejante resultado, no es profundizarlo, sino alcanzar un consenso que permita desarrollar herramientas para si poder hacerlo, y de esto mismo se desprende la necesidad y el compromiso de los dirigentes y militantes más identificados con la gestión de la presidenta, para generar espacios de debate y reflexión política e ideológica, que sirvan de insumos para la acción concreta, tanto en el territorio de la gestión, como en el del trabajo de base.

Cristina le sumó votos a todos los candidatos de la lista que encabezó, y no solamente por ser el vértice de esta construcción creando una marea implacable, sino porque generó un liderazgo sin precedentes, donde las principales proposiciones políticas son bien explicitas, más allá de conducir un movimiento heterogéneo.

Cristina en 2007 había alcanzado el 44,8 % duplicando a la segunda que fue Carrió con el 22,9, pero si bien esto implicaba un consenso importante, ello no tuvo traducción en el conflicto con las patronales del campo, y durante todo ese tiempo que se extendió hasta finales de 2009, el kirchnerismo daba la sensación de estar agotado como fuerza mayoritaria, pero no en cuanto a la política que llevaba adelante, ya que ahí mismo fue cuando comenzó a recomponerse con mucho vigor, y es el resultado de ayer lo que lo confirma sin tapujos. Entender esa recomposición, qué batallas fueron las que empezaron a darse encontrando nuevos actores que se fueron sumando al proyecto, es decir un nuevo modelo de acumulación política y cultural, que emergió durante 2010 con mucha fuerza, planteando nuevas demandas sociales, es creo, empezar a ver la punta del ovillo por donde debieran perfilarse los años venideros.

Para los sujetos sociales que plantean transformaciones profundas de la sociedad argentina, esta sin dudas es una situación inmejorable, pero si ello no se traduce en organización, esa que “vence al tiempo”, el desafío puede quedar en el intento.

El consenso siempre es equívoco, y es por esto mismo que se especula desde la prensa canalla o desde la oposición, en cuanto a qué es lo que en verdad votó el mayoritario electorado. Viento de cola, plasmas y consumo es lo que más les gusta señalar, y tal vez mucho de eso también esté presente mal que pese, pero el proceso político fue generando nuevos elementos que si no se tienen en cuenta, va a ser muy difícil consolidarlos. Beatriz Sarlo hoy lo advierte en su editorial del matutino La Nación: “Los resultados de estas elecciones presidenciales no se alcanzan sólo con subsidios, miniturismo, bolsas de shopping o plasmas. Juzgar la adhesión al peronismo sólo por motivos económicos siempre le impidió a la oposición descubrir sus verdaderas peculiaridades. Está claro que si falla la economía, fallarán las urnas. Pero definir su predominio sólo como distribución sistemática o al voleo y obediencia, produce el mismo efecto de mal foco.”

2011/10/20

Libertad de Prensa, DDHH y el lugar del malentendido


Ayer sentí la tentación de responderle a la SIP, en cuanto a la declaración anual que realizaran en Lima, pero la idea era no caer en decir que son unos mentirosos, o que en lugar de la libertad de prensa lo que ellos defienden es la libertad de empresa, cosas que ya se les endilgó muchas veces, y más allá de poder contrariar su posición con respecto a la empresa Papel Prensa, no se me ocurría nada que tuviera el atributo de lo que pretendía para que fuera una respuesta. Tal vez en lo que sigue, de alguna forma pueda cumplir aunque sea asintoticamente con tal objetivo.

Saúl Karsz es un filósofo argentino radicado en Paris desde los años sesenta, formado en la escuela de Louis Althusser. El controvertido Tomás Abraham, escribió en su blog que cuando fue a estudiar a La Sorbona en el 66: "Karsz era un profesor muy riguroso y disciplinado, a la vez que dogmático. Su método era althusseriano, lo que para mi nada significaba en un principio salvo que Althusser había reemplazado a Sartre como jefe de fila de la filosofía francesa". Abraham luego se formó con Michel Foucault, y luego siguió por el pensamiento posmoderno, cosa que hoy le permite desde sus columnas en Perfil despotricar contra el gobierno nacional.

Durante el año 1985 tuve la oportunidad, cuando formaba parte de una revista de circulación alternativa que se llamaba “Héroes y Mártires”, entrevistar a ambos, obviamente por separado. Rescatar algunos de los pensamientos de ellos, habiendo pasado más de dos décadas y media, tiene algún sentido, cuando cobran alguna vigencia en la actualidad.

Tomás Abraham nos recibió en un lujoso y sumamente amplio monoambiente, repleto de libros. Lo primero que le llamó la atención fue el nombre de nuestra publicación, ya que para él había que dejar de rastrillar en el pasado. “¡Ma que héroes y mártires..!.” dijo. Significativamente habían pasado solamente dos años del retorno de la democracia y era un tiempo donde el juicio a las juntas militares estaba al orden del día. Para Abraham que decía ser un “judío socialdemócrata”, había que mirar para adelante, y hubiera preferido que nuestra revista se llamara “Coca Cola” por dar un ejemplo. A los que escuchábamos nos dejó realmente perplejos, ya que de alguien de su formación, sin dudas esperábamos otra cosa.

Lo de Karsz fue algo diferente. Él había venido a Buenos Aires para dar un seminario para trabajadores sociales, en el Teatro General San Martín, que versaba sobre el rol del sujeto, principalmente desde la óptica de Jacques Lacan, de quien él que escribe para ese entonces, era un fervoroso lector.

Siempre voy a recordar algunas definiciones que Saúl nos proporcionó en aquella entrevista, como por ejemplo ante la consulta sobre qué es lo social, además de aseverarla como una construcción, la definía como “la denegación del concepto ideológico de ideologías”. Sin dudas no faltó que hablara del tema de los Derechos Humanos, y nos sorprendió con algo que contrariaba el sentido común de aquel tiempo en la Argentina. Karsz manifestó que si el hubiera estado viviendo en el país, le hubiera gustado participar del movimiento de DDHH pero a sabiendas de que este era un “campo suficientemente equívoco”, ya que era el lugar del malentendido. Lo que es derecho para algunos, no lo es para otros y la humanidad es una, afirmaba. Hoy desde nuestra actualidad saludamos obviamente la política de DDHH del gobierno, pero es bien sabido que bajo ese nombre se pueden esconder también las reivindicaciones más reaccionarias. George W. Bush le había sugerido al líder chino Hu Jintao que aplique los DDHH, o por ejemplo la Cuba de Fidel puede ser enrostrada de no cumplirlos. Es decir que sin una política correcta que apunte a un proyecto integrador, los DDHH resultan ambiguos y fáciles de torcer como se lo hizo con el Punto Final y la Obediencia Debida.

Si entendemos esta afirmación de Karsz como “campo suficientemente equívoco”, la problemática de los DDHH podría ser trasladada a otros territorios tal vez complementarios como lo es la “Libertad de Prensa” o “El autoritarismo” o la misma “Democracia”.

Es por todo esto que no sorprende que alguien como Tomás Abraham, nos hable de “Pensamiento Único”, cuando la socialdemocracia europea adhiriera a la verdadera acepción de ese término, y que no es otro que el discurso del neoliberalismo.

2011/10/18

"Lealtad a la Argentina y a los intereses de todos los argentinos”


No caben dudas, que hay sectores sociales que por su lugar en la economía, ocupan sitios de mayor importancia que otros, pero también habría que convenir que solamente la articulación del conjunto, es lo que produce el funcionamiento correcto de la sociedad. Cuando un sector intenta solamente imponer su propio interés, sin importarle si esto perjudica a los otros sectores, es cuando cabe hablar de espíritu corporativo, pero también valdría señalar que no siempre la representación formal de un sector, coincide con los intereses reales del mismo.

Durante el conflicto con las patronales agropecuarias, que en verdad representaban intereses diversos, se intentó mostrar una sola faceta, e incluso extenderlo al conjunto de la sociedad con una consigna falaz como aquella que afirmaba “Todos somos el campo”. El tiempo posterior fue demostrando la falacia, y ahí mismo estuvo la habilidad del gobierno para revertir la adversidad de entonces, y llegar al presente con un consenso inimaginable hace tres años atrás.

En este sentido expuesto vale subrayar la reunión, en la que ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pudo compartir diagnósticos junto a Coninagro, una de las cuatros entidades que conformaran la mesa de enlace. Dicho encuentro fue calificado por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, como una jornada de trabajo “extraordinaria” que sirvió para aunar los “desafíos del movimiento cooperativo y los objetivos del Estado”.

Idéntica idea acerca de la construcción conjunta de todos los sectores, fue la que Cristina expusiera en Tecnópolis, ante los empresarios a principios de septiembre donde enfatizaba que con los únicos que debemos pelearnos es con los problemas que obstaculizan el desarrollo.

Sin dudas que cuando alguien como el titular de la CGT Hugo Moyano, expresa como lo hizo ayer que: “Si los gobiernos quieren prosperar y hacer prosperar al país, si los gobiernos quieren hacer una muy buena política, no se pueden divorciar de los trabajadores porque son los trabajadores los que generan riqueza y sostienen a los gobiernos”, sin dudas que Moyano tiene razón al respecto, pero la frase pareciera descontextualizada con respecto a la Argentina de 2011, ya que si esto hubiera sido dicho cuando el trabajador era variable de ajuste, tendría total validez, pero también valdría convenir que la clase trabajadora, no es solamente algunas fracciones de ella, sino todos aquellos que aún no se sienten representados por las organizaciones gremiales, y que muchas veces encuentran mayor contención en instancias como el Ministerio de Trabajo que en los sindicatos.

Ayer también Cristina expresaba durante el acto en la ex ESMA que fortaleciendo ese formidable organizador social que es el trabajo debemos “generar también dirigencias sindicales a la altura de las circunstancias”,pidiendo que se tenga “lealtad a la Argentina y a los intereses de todos los argentinos