2011/09/27

Carlos Tomada abogó “volver a poner el empleo en el centro de la escena” en cumbre del G20


El neoliberalismo había creado un sentido común, que aseveraba que el desarrollo de la economía debía desembarazarse, no solamente de la inversión pública, a la cual denominó “gasto”, sino principalmente de los trabajadores, ya que supuestamente, en un mundo donde la tecnología cada vez se encuentra más desarrollada, se puede prescindir de gran cantidad de productores, reduciéndolos al mínimo para que sean reemplazados por los nuevos insumos de una sociedad denominada postindustrial. Reducir tanto el gasto, como el porcentaje de mano de obra, es lo que se conoció como ajuste, y la utopía neoliberal, soñaba con un planeta sin trabajadores, y sin estado que regule ni se involucre en el desarrollo de la especulación financiera. Tal es así que el creciente desempleo, fue considerado casi como un hecho natural, que implicaba un rumbo irreversible.

En la Argentina, cuando se comenzó a revertir efectivamente la crisis de 2001, donde el neoliberalismo había estallado en mil pedazos, se entendió que todo esa proclama era una simple ficción, pero este efecto no fue simultáneo en el resto de la configuración global, y hoy se puede observar que economías privilegiadas otrora, se precipitan cada vez más en profundas crisis. La receta argentina, a pesar de críticas como las del FMI, hoy cada vez son más observadas en la sociedad mundial, y no faltan especialistas notables que la promocionan como un insumo válido para combatir la actual crisis. No solamente superar el default, saldando la deuda externa, y despegar de las recetas del FMI, e incrementar el consumo constituyen el modelo argentino, sino también y de gran importancia resulta la recomposición de la fuerza laboral, combatiendo el desempleo y la desregulación laboral, para lo cual desde el año 2003 la gestión del ministro Carlos Tomada resulta decisiva.

Ayer se inauguró en Paris la cumbre de ministros de trabajo del Grupo de los 20, donde la presencia de Tomada adquirió relieves destacables. Supera la anécdota que previo a exponer ante sus pares del organismo multilateral, Tomada se reuniera con la secretaria general de la CSI (Central Sindical Internacional), Sharan Burrow, quien ponderó las políticas laborales implementadas en nuestro país manifestando que “la Argentina es un país amigo de los trabajadores”.

Entre las consideraciones vertidas por el jefe de la cartera laboral argentina en la cumbre de ministros, conviene subrayar que dijera que hay que “volver a poner el empleo en el centro de la escena” señalando que “el empleo y los ingresos no deben ser políticas de segundo nivel, en el campo de las estrategias macroeconómicas”, resaltando que “no se trata sólo de jerarquizarlas, sino de que se incluya prioritariamente el objetivo del empleo y los ingresos en las restantes herramientas de política”.

Carlos Tomada indicó a su vez, ante sus pares del G20 que hay que crear “un nuevo sentido común” que “incluya a los ciudadanos del mundo, genere empleo, salarios y protección social para crecer con igualdad”.

2011/09/23

Felipe Solá y los derroteros del peronismo disidente


El alejamiento de Felipe Solá de las filas opositoras, más que hecho anecdótico, o puntual, es parte del derrotero que viene sufriendo desde ya hace un tiempo el autodenominado Peronismo Federal, su imposibilidad de conformarse como espacio político con cierta gravitación.

El martes 3 de agosto del año pasado, el CEO del Grupo Clarín Héctor Magnetto había organizado una reunión secreta donde participaron Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann, Felipe Solá, Francisco De Narváez, y Mauricio Macri. Pero el secreto duró poco, y a contadas horas se pudo saber, que todos ellos se sentaron a debatir una estrategia electoral de cara a este año, donde entre otras cosas Reutemann dijo varias veces que no iba a ser candidato presidencial, mientras que todos los demás si albergaban esa posibilidad, inclusive De Narváez imposibilitado por su nacionalidad. La estrategia de Magnetto para vencer a Néstor Kirchner, en aquel momento sin dudas apuntaba a la unión del peronismo disidente y el PRO.

Si bien durante todo el 2010, el kirchnerismo fue repuntando en el consenso popular, resultó ser el inesperado fallecimiento de Néstor, la bisagra que destapó la olla de lo que se venía incubando a nivel social, y sin dudas este acontecimiento golpeó muy duro al arco opositor en general, y al peronismo disidente en particular.

Impedido De Narváez para poder ser candidato presidencial, fueron Duhalde, Solá, Das Neves y Alberto Rodríguez Saá, quienes se postulaban para ese cargo. De acuerdo a la vigencia de la nueva ley electoral, todos ellos tendrían que haber participado el último 14 de agosto de las PASO, pero desde el inicio de este año, intentaron mostrar un circo electoral, que se iría a desarrollar en todo el país y durante todo el año, al estilo de cómo se juegan las internas en Estados Unidos. Felipe Solá fue el primero en decirle no a todo esto, y decirles a los otros tres que los esperaba el 14 de agosto.

Tras el empate en Santa Cruz, e incluso con la sospecha de fraude, el portugués Das Neves fue la segunda deserción a la maratónica interna, la cual se inició en la Ciudad de Buenos Aires entre Duhalde y Rodríguez Saá, y ya desde el vamos comenzaron los cruces entre ambos, resultando que para el supuesto tercer encuentro, el ex bañero de Lomas se bajó de la contienda, en un lamentable hecho político, que sino fuera por lo sintomático valdría la pena olvidar. Fue así que cuando se formalizaron las precandidaturas para las Primarias de agosto, Felipe Solá desistió de competir, Duhalde fue con su Unión Popular sumando a Das Neves, Rodríguez Saá conformó Compromiso Federal, mientras que De Narváez se alió al radicalismo. Como ya es sabido Mauricio Macri se bajó de las presidenciales, para ir por la reelección en la CABA, y tal vez ello dejó sin un candidato competitivo a todo este espacio que alguna vez había juntado Magnetto en su casa. Por todo esto, el vuelco de Solá tal vez no asombre demasiado.

2011/09/17

Quiero ser presidente pero…


Una de las cosas que sorprendían gratamente del entonces flamante presidente Néstor Kirchner, era que pudiera caminar muy tranquilo por las calles, entre medio de la muchedumbre, y hasta mostrase bien humano chocándose las cámaras de televisión. Era una señal muy clara que indicaba la inauguración de un nuevo estilo, acorde a la nueva Argentina que se venía, en contraposición a aquellos mandatarios que si no salían blindados no podían hacerlo.

Todo esto viene a cuento, porque uno de esos ex presidentes, y actual candidato Eduardo Duhalde, ayer tuvo que suspender un acto de campaña en Avellaneda por un escrache del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y que hoy podría repetirse en el partido de La Matanza. Este agrupamiento es una coordinación de movimientos sociales, principalmente piqueteros que sostienen que el ex bañero de Lomas es el autor intelectual de la Masacre de Avellaneda, donde cayeran fusilados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, el 26 de junio de 2002 cuando Duhalde se desempeñaba como presidente interino. Obviamente, el que tuvo que levantar su acto, acusa al gobierno nacional de enviar a los piqueteros a escupirle el asado, pero vale aclarar que el FPDS tiene una posición sumamente crítica con respecto al oficialismo, pero lo más importante y que Duhalde no menciona, es que los dos caídos por las balas del entonces comisario Franchiotti, eran militantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, que es la fuerza principal del armado de este frente, que está reclamando entonces por sus propias víctimas.

Lo de ayer y la posibilidad de lo que pueda suceder hoy, no es lo único, ya que podríamos recordar cuando Duhalde asistiendo a un almuerzo de Mirtha Legrand en Mar del Plata, al finalizar, cuando todos se asomaban al balcón, él no pudo hacerlo, para evitar el rechazo de los concurrentes. Tampoco pudo asistir al velatorio de Néstor Kirchner, y después alegó que le habían recomendado que no lo haga.

Con todos estos datos la primera pregunta que surge, es de qué manera alguien que tiene que soportar todo esto, podría llegar a ser presidente, obviamente no lo va a ser, pero si lo fuera, para poder hablar en público tendría que hacerlo con una armadura feudal, y rodeado de fuertes custodios armados hasta los dientes. Un paisaje que sin dudas representa al pasado y que los argentinos nunca más quisieran presenciar.

2011/09/15

Caso Schoklender- En la carpa sólo los del circo pudieron estar

Hoy Carlos Pagni en su habitual editorial para el diario La Nación, al cual titula La oposición ya tiene un jefe: Schoklender, entre otras cosas dice: “Frustrados con sus denuncias de fraude, radicales y duhaldistas dieron otro manotazo de ahogado ofreciendo al operador de Bonafini el escenario del Congreso para que politice su chantaje. Schoklender, para quien el abuso de confianza no tiene secretos, aceptó la invitación y, subido a la tribuna, advirtió: "Se necesita equilibrio en el Congreso para evitar una monarquía", advirtió. Le faltaba la toga. ¿Qué menos podía hacer que retribuir las atenciones pidiendo el voto para quienes lo estaban convocando? Pagni escribe sin dudas antes que sucedan los hechos, antes que el ex apoderado de Madres, se presentara hoy por la mañana en el Palacio Legislativo, habiendo llegado poco después de las 9.30 a bordo de un Audi negro.

Hasta ayer aún no se sabía si la audiencia iba a ser abierta, o se permitiría el acceso a los distintos medios de información. Incluso el mismo Schoklender había expresado que su presencia debía ser televisada, enfatizando aún más su rol principalmente mediático, en una cuestión que quien debe dirimirla es la Justicia.

Hoy a última hora, una de las organizadoras del evento, la diputada duhaldista Graciela Camaño, logró que se defina que la reunión fuera a puertas cerradas, ya que había secretos sumarios.

El legislador por el SI, Eduardo Macaluse expresó que: "Me parece el colmo de la impericia política que se arme todo este circo para la prensa y no se deje entrar a los periodistas", agregando que "Venimos porque siempre hemos venido. Pero no debió habérselo convocado (a Schoklender). Llamarlo para resolver el problema de las viviendas es como llamar al Gordo Valor para resolver el tema de la piratería del asfalto"

Lo cierto es que más allá de respetar el secreto sumario, algunos legisladores, abandonaban la sala y se expresaban ante los medios, por ejemplo Macaluse dijo que Schoklender "está diciendo las mismas cosas que le escuchamos decir en los medios", mientras que el diputado Ricardo Gil Lavedra (UCR) dio detalles de la exposición del ex apoderado de Madres, afirmando que "En un primer momento no dio más información de la que ya había expuesto ante los medios, pero cuando empezó el interrogatorio presentó documentación, fotocopias de contratos y escrituras de propiedades y dos CDs", detalló el legislador.

Cuando se define que una exposición como esta es cerrada, porque hay secreto sumario, pero a la vez se permite trascender información, que los medios utilizan para conjeturar posibles hechos, no queda la menor duda que todo forma parte de un circo, en el que para nada el interés es que se esclarezca la verdad, sino solamente ser instrumento de una operación mediática contra el gobierno, otra más entre tantas.

2011/09/13

Sadous, Schoklender y el circo mediático opositor


Hace más de un año, se producía una operación mediática y opositora, que fue la del caso Sadous. El que había sido embajador en Venezuela denunciaba la existencia de una embajada paralela y el cobro de coimas para comercializar productos en el país caribeño. La oposición decidió invitarlo a Sadous a comparecer en el Congreso, pero con el requisito de que sus declaraciones no se hagan públicas, como protección del que resultaba un testigo clave para enrostrarle al gobierno hechos de corrupción. El tiempo demostró que la operación fue tal como dijera por ese entonces la presidenta Cristina Fernández una gran novela mediática.

Hoy vuelven al ruedo pero con otro personaje, como lo es Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, quien corre serios riesgos de ir preso por el presunto desvío de fondos públicos en el plan “Sueños Compartidos” de construcción de viviendas sociales.

Schoklender adoptó como estrategia de defensa el circo mediático, considerando que el gobierno quiere verlo en la cárcel, ya que hay una “decisión política” al respecto, y además se presta al juego de la oposición de ir a declarar al Congreso, como alguna vez lo había hecho Sadous.

Tal vez sean reveladoras las frases de la diputada de la Coalición Cívica, Alicia Terada, quien dijera que Schoklender “no es un denunciante arrepentido, es un extorsionador que habla así para condicionar la investigación judicial”.

El ex apoderado se presentará el próximo jueves a las 11 horas en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, que preside Graciela Camaño (Peronista disidente) y de Vivienda, a cargo de Hipólito Faustinelli (UCR).

Para Camaño, “se trata de que el Parlamento tome el rol que le corresponde y dejemos de mirar para otro lado porque los jueces son demasiados lerdos”, en alusión a la investigación que lleva adelante el juez federal Norberto Oyarbide.

Si leemos las declaraciones de la esposa del sindicalista Barrionuevo, desde la óptica que había esbozado Terada, podemos advertir claramente que la operación intenta condicionar la investigación judicial y paralelizar, lo que en primer lugar le corresponde a la Justicia.

Lo que resulta destacable es que ante esta puesta en escena, los representantes del Frente Amplio Progresista decidieron no participar de ello. El candidato presidencial Hermes Binner manifestó que “Nosotros no somos jueces para dirimir, sino que para eso está uno de los pilares fundamentales de la República” aclarando a su vez que “No podemos hablar mal de las Madres de Plaza de Mayo. Queremos proteger los pañuelos blancos que han dado la vuelta al mundo”.

Tanto Binner como Stolbizer hicieron explícito que Oyarbide es un juez independiente, lo que hizo que desde el núcleo duro opositor los tilden de “funcionales” al kirchnerismo.

Por su parte el diputado Agustín Rossi, expresó que el Frente para la Victoria no participará de lo que considera un “escenario mediático” ya que desde la oposición “no buscan la verdad”.

Lo esperable sin dudas es que la Justicia vaya a fondo con todo este asunto, y que se conozca la verdad a pesar de todos los obstáculos que se pongan al respecto, o los desvíos de la causa con intereses muy ajenos a ella.

2011/09/11

A 10 años del 11-S la crisis sigue abierta


Hace exactamente una década, las imágenes televisivas mostraban un escenario que lindaba con la ficción. El derrumbe de las World Trade Center, sólo era comparable a alguna escena que pudiera haber sido vista en algún film propiamente estadounidense. En ese instante la sociedad del espectáculo emergía en lo real, y en la proliferación de imágenes catastróficas se creaba una significación hasta ese momento impensada, que era que el poder no se encontraba al margen de su propia labilidad. La visión de los dos Boeing 767 derrumbando las Torres Gemelas, las más altas de Nueva York y que constituían el complejo que durante décadas fue el símbolo del mundo financiero de Estados Unidos, más allá de su espectacularidad, implicaron un cambio de paradigma que tal vez aún hoy no pueda dimensionarse cabalmente.

Lo cierto es que el hecho trajo aparejado una ofensiva estadounidense contra el mundo islámico, en una supuesta Guerra Santa contra el terrorismo internacional, encarnado en Osama Bin Laden y Al Qaeda en particular, pero que presuponía incluir en el “eje del mal” a todos aquellos que en alguna medida pudieran cuestionar al poder global del gendarme mundial.

Una lectura poco hecha es que justamente el atentado del 11-S coincidía con el estrepitoso y paulatino derrumbe del neoliberalismo que se aproximaba. Al menos en la Argentina esto se produjo poco más de tres meses después, pero vaticinaba ya una crisis global de la especulación financiera que justamente era lo que las Torres simbolizaban, mientras que el hecho mismo, su alevosía, eran la muestra de la salida que el poder encuentra siempre ante sus crisis económicas, a saber, la guerra. La invasión a Irak estaba justificada de esta forma, pero lo que no pudieron resolver a través del despliegue bélico es que la crisis continuase abierta y que hoy a diez años del hecho, el mundo occidental, principalmente representado por los EEUU se halle en una crisis a la cual no le encuentren salida, y que se expande a lo largo del continente europeo, principal aliado de la potencia del Norte en sus aventuras guerreras.

No resulta casual que la última década haya sido la que encuentre a las naciones suramericanas buscando la integración definitiva, aislándose del torbellino que producen las odiseas tanto bélicas como financieras del mundo occidental, y acercándose a un nuevo eje emergente principalmente integrado por las potencias euroasiáticas que ofrecen un destino muy diferente al del cataclismo que aún perdura del derrumbe de las Torres, casi como si los escombros siguieran hoy salpicándolos en una suerte de cámara lenta, en un ralenti producido por una enfermedad terminal al cual la muerte no va a acudir espontáneamente.

2011/09/07

Nuevos desafíos para el sindicalismo


El jueves pasado en Tecnópolis, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, elogiaba el discurso del titular de la UIA, José Ignacio De Mendiguren, aseverando que no había sido corporativo sino que “ha sido un discurso con una concepción colectiva y nacional, que realmente me hace sentir muy bien, porque es el triunfo de cosas que nosotros venimos discutiendo desde hace mucho tiempo y llevando adelante”.

Desde ese punto de vista Cristina también sostenía que: “Yo creo que el gran desafío que tenemos es lo que yo decía el otro día, cuando me tocó cerrar la Reunión Anual del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, muchas veces hemos dicho que hay intereses contrapuestos entre capital y trabajo y créanme que me he convencido – al cabo de todo este tiempo – que no hay intereses más coincidentes que el de los empresarios con los trabajadores. Por eso creo que tenemos que ser todos lo suficientemente inteligentes para no arruinar lo que son las bases del desarrollo argentino y que es esta Argentina que hemos construido con tanto esfuerzo”.

Sin dudas, el desarrollo actual hacia una Argentina industrializada, necesita de la cooperación entre trabajadores y empresarios, en una actitud que no sea corporativa. Capital y trabajo hoy no constituyen una contradicción antagónica, ya que la tarea principal es dejar atrás el retraso estructural del capitalismo dependiente, hacia una Argentina autónoma y a su vez integrada al nuevo mapa geopolítico internacional, donde se producen además de la crisis del capitalismo occidental, el surgimiento de nuevos emergentes como lo son China, Rusia e India, que le dan a nuestro continente, un rol preponderante en el armado de un sistema multipolar, que si bien conserva las premisas capitalistas, ofrece cierto blindaje con respecto a la crisis occidental.

Este escenario de la Argentina de hoy, plantea algunos desafíos, entre los cuales resulta fundamental el protagonismo de los trabajadores, y de sus organizaciones gremiales, que tengan la capacidad de ser parte preponderante en el desarrollo del modelo, tal cual lo definiera la presidenta en Tecnópolis.

Redefinir el rol sindical no tiene que ver con el modo de organización, tal como lo revelan las diferencias entre CGT y CTA, sino principalmente a que los sindicatos debieran emprender determinados tipos de gestiones que no son parte del estilo de trabajo que históricamente vienen desarrollando.

El sindicalismo argentino está principalmente enfocado en la lucha salarial, dejando algunos flancos librados al azar, tal como lo señala muy bien el Taller de Estudios Laborales (TEL) cuando se refiere a lo concerniente a las condiciones laborales en el puesto de trabajo mismo, sitio donde la mayoría de la veces el sindicalismo no llega.

Si bien la puja salarial es una de las partes más importantes de la acción gremial, y parte fundamental en la redistribución de las riquezas, habría que convenir que el reclamo por la implementación del Artículo 14 bis de la Constitución Nacional, debiera ser abordado con todo el rigor de la letra.

“El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”.

Participar de las ganancias de los empresarios permite superar diferencias corporativas, evitando que un solo sector se enriquezca en detrimento del conjunto, pero controlar la producción y colaborar en la dirección de la empresa, le ofrece a los trabajadores una tarea por lo demás importante para formarse como productor colectivo, inserto en la estructura social, aportando el saber que emerge de las líneas de producción. La experiencia de las fábricas recuperadas es un ejemplo tajante de ellos, donde los trabajadores pudieron montar el entramado empresario al margen de la dirección convencional de las unidades productivas.

Dignificar las condiciones laborales en el puesto de trabajo, y ser parte del control de la producción y gestión empresarial debieran ser parte de una nueva modalidad sindical, en el desarrollo del modelo, que obviamente no puede ni debe desatender la puja salarial.

2011/09/04

La presidenta propuso la Argentina del Siglo XXI


El discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el jueves, ante los empresarios en Tecnópolis, no fue un discurso sobre matices ideológico- políticos, sino una ponencia sobre la nueva Argentina en la cual estamos inmersos, proponiendo a su vez una perspectiva para los años venideros. Un verdadero discurso sobre política de Estado que por lejos excede el marco partidario y perfila la arquitectura de un país al margen de quien lo gobierne.

Cristina afirmó el modelo y propuso su profundización, en términos bien concretos, y a partir de lo expuesto ante empresarios, pero también sindicalistas, se debiera inferir que el tan mentado modelo, si bien es obra de la gestión de un proyecto político específico, el que inauguró Néstor Kirchner en 2003, y continúa hoy la presidenta, es un proceso que no podría entenderse sino como un logro colectivo que incluye a todos. Porque si uno mira la historia de la Argentina, en realidad se da cuenta que siempre se truncaron los procesos que vivíamos por una inestabilidad institucional que tenía su raíz, esencialmente, en una falta de equidad y justicia” afirmó Cristina, reafirmando a su vez la necesidad de la unidad nacional aseverando “que con los únicos que tenemos que confrontar es con los problemas que tenemos, enfrentarlos, debatirlos y, fundamentalmente, solucionarlos en forma concreta, objetiva y viable. Por eso, no hay que pelearse con nadie. Al contrario, hay que sumar a todos, porque los necesitamos a todos para hacer esa Argentina que todos soñamos.”

En una notable exposición, la presidenta se refirió a distintas contradicciones que lejos de ser antagónicas, debieran articularse de manera correcta: Estado- mercado, capital- trabajo, agro- industria, ciudad- campo, mercado interno- exportación, ciencia- producción, gran industria- PYMES, afirmando las metas del Plan 2020 donde “podamos llegar a un 28% del PBI para poder duplicar el PBI industrial en 140 mil millones de dólares para crear un millón y medio de empleos más, que nos hagan reducir el tema del desempleo al 5%, que sería pleno empleo, al mismo tiempo sustituir importaciones por el equivalente al 45% de las importaciones que hoy estamos realizando”

El proyecto de sustitución de importaciones, de desarrollo tecnológico, de incentivar la demanda y el consumo, de agregar valor a las cadenas primarias de producción, son algunos de los nudos donde se estructura la nueva formación social, y que debieran continuar, mientras no existan desequilibrios institucionales como en el pasado, para que se proyecte la Argentina del Siglo XXI. “Tenemos que aprender la necesidad que todos tenemos de articular un proyecto colectivo. Que es imposible que un sector, por más rentabilidad que tenga, puede ser ese sector únicamente el que tenga rentabilidad y el resto del país no. Eso no dura como no duró” dijo Cristina en Tecnópolis.

Por estas razones expuestas se va comprobando cada vez más que el modelo, no es patrimonio de una fuerza política, sino de todo una nación que tiene la necesidad de emerger de una larga noche. El fracaso, desarticulación y fragmentación de las fuerzas políticas opositoras, sin dudas tiene que ver con todo esto, ya que la sensación que va surgiendo, es que no podría existir fuerza de oposición, con algún handicap de crecimiento, sino emerge como opción diferenciada al oficialismo, pero sosteniendo ineludiblemente al modelo. Este planteo para nada implica la supremacía de algo así como un pensamiento único, sino como la recomposición de determinadas fuerzas políticas, en el seno de una Argentina integrada en el continente, y con matices estructurales que no admiten retrocesos a etapas anteriores.