El presidente Evo Morales decretó que este fin de año,
al igual que en todos aquellos en los que el Producto Bruto Interno crezca más
de 4,5%, todos los trabajadores recibirán por duplicado el sueldo anual
complementario.
Cuando el pasado 20 de noviembre,
el presidente boliviano Evo Morales Ayma hizo público el decreto por el cual
los trabajadores tanto de la esfera privada como pública cobrarán un doble
aguinaldo para el próximo fin de año, hubo tantas respuestas a favor como en
contra. Desde las organizaciones sindicales saludaron la iniciativa del
mandatario, mientras que sectores empresariales, así como los de la oposición
política, salieron a decir que todo eso era “una estratagema electoralista”,
mucho más teniendo en cuenta que el año entrante se realizarán los nuevos
comicios presidenciales. Un dato no menor resultó la respuesta de los
jubilados, que marcharon para pedir igual retribución, la cual no estaba
contemplada dentro del proyecto plasmado en el decreto del Ejecutivo boliviano.
Bajo la denominación “Esfuerzo por Bolivia”, el mandatario instruyó un decreto supremo, consistente en que cada vez que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca en un año más del 4,5%, los trabajadores sean recompensados con esta retribución. Los primeros días de noviembre, Evo había dicho en Sucre que este año el PIB alcanzaría una cifra histórica. “Gracias al esfuerzo del pueblo boliviano, gracias al sector productivo y gracias a las nacionalizaciones, Bolivia alcanza un crecimiento de 6,5%”, dijo el mandatario, asegurando luego que “nunca hubo semejante crecimiento, esto es un récord histórico”.
Según datos publicados por el Banco Central de Bolivia (BCB), entre 2005 y septiembre de 2013, el PIB de Bolivia se triplicó de US$9.574 millones a US$28.704 millones, lo que representa un récord histórico en la economía boliviana. Al momento de presentar el Presupuesto General del Estado Plurinacional para 2014, el ministro de Economía Luis Arce Catacora había confirmado estas proyecciones. El titular del Palacio de Hacienda dijo que el crecimiento del PIB de este 2013 se debe en primer lugar a la aplicación de un modelo económico traducido en la estabilidad de los últimos cinco años en Bolivia. Según Arce Catacora, este crecimiento generó que el país requiera de mayores recursos respecto de años anteriores, porque el tamaño de su economía también aumentó.
“En 2005, el PIB era de US$9.000 millones; ahora estamos bordeando los US$30.000 millones”, manifestó, asegurando que esto es el resultado del modelo económico que se viene desarrollando desde el año 2006.
Estos datos de la economía son los que llevaron al gobierno de Bolivia a instruir el doble aguinaldo. “Esfuerzo por Bolivia” será extensivo al sector público y privado, Fuerzas Armadas y Policía, y deberá ser cancelado como fecha tope el 31 de diciembre de cada año en el que el PIB supere el 4,5%. Las personas que se beneficiarán con este decreto son aquellas que hubiesen trabajado más de tres meses de manera ininterrumpida en la empresa privada o institución pública. En el caso de que no hubiese cumplido los 12 meses en su misma fuente laboral, el trabajador gozará con el pago de duodécimas en proporción al tiempo trabajado.
La respuesta de los empresarios no tardó en llegar, y fue así que desde diversas centrales de este sector corporativo pusieron el grito en el cielo. Citado por el diario El Deber, Daniel Sánchez, titular de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), dijo que “es una muy pésima señal para las inversiones que estamos tratando de construir, creemos que acciones como ésta, lo único que demuestran es que el sector de economía del país no quiere a los empresarios, no quiere a su país y lo que quiere es destruir el aparato productivo”. El dirigente empresarial calificó al decreto como de índole “político”, asegurando que ninguna empresa tiene el presupuesto necesario para cumplir con esos requisitos, y que por esa misma razón “tendrán una deficiencia para asumir este pago”. De todas formas, la central empresaria mantuvo el martes una reunión con el ministro de Trabajo Daniel Santalla y el de Economía Luis Arce para que estos escuchen sus planteamientos. En conferencia de prensa, Santalla remarcó que los empresarios acordaron el pago del doble aguinaldo, pero que expusieron algunos detalles sobre los problemas del sector para poder cumplir en tiempo y forma, por lo cual el gabinete económico trató luego esas inquietudes. La objeción principal de los empresarios fue el problema de liquidez, ya que podrían pagar la retribución a los trabajadores, pero no cuentan con el efectivo necesario. Luego de la reunión con los titulares de Trabajo y Economía, el presidente de la CEPB Daniel Sánchez tuvo que admitir que “los trabajadores son parte fundamental de nuestras empresas”, agregando que ya “se los manifestamos a los trabajadores de las empresas afiliadas a las instituciones que ellos son el principal potencial que tenemos para producir y en ese marco vamos a hacer los esfuerzos”. Un día antes, había calificado a la medida de política y que intentaba destruir la estructura productiva de Bolivia.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplp) Luis Urquizo, hizo hincapié en que el decreto 1.802 del doble aguinaldo agrava el estado de inseguridad jurídica que enfrenta el sector privado y que perjudica las inversiones en el país. Urquizo ratificó así la demanda de este sector al Gobierno para la derogatoria de la disposición. La Feplp realizó el jueves un congreso departamental con la asistencia de medio millar de participantes en el que trataron el tema. Alberto Guzmán, secretario general del ente federado, dijo que en la estructura de costos de las empresas no se consideró el incremento. “Creemos que, a futuro, será un derecho adquirido, así el crecimiento de la economía esté por debajo del 4,5%, tal como lo señaló el Gobierno”, añadió. Urquizo, a su vez, expresó la preocupación de los sectores productivos del país ante esta situación, por el éxodo de empresas que ante la ausencia de seguridad jurídica en Bolivia optaron por migrar hacia las naciones vecinas, principalmente Perú y Chile. Cuando el lobby empresarial, en lo único que pone el acento es en su propia rentabilidad, el crecimiento económico de su país, pareciera importarle muy poco.
La oposición también salió a fustigar el decreto presidencial, y fue así que el senador Germán Antelo de la derechista Convergencia Nacional (CN), llegó a asegurar que esta medida lo único que traerá es más inflación, y que los que pagarán los platos rotos son los trabajadores informales, y que posiblemente esta disposición lo que hará es incrementar el nivel de despidos en las empresas, que no podrán pagar el doble aguinaldo. Por su parte, el diputado cruceño Luis Felipe Dorado, también de la CN, dijo que Evo imita a Nicolás Maduro: “Hace poco vimos al catastrófico presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, adelantar la Navidad como medida demagógica, preocupado por la posibilidad de perder en las elecciones municipales de diciembre en ese país. Aquí pasa lo mismo: se lanza una medida más ilusoria que real, también por la preocupación de perder en los comicios del año que viene”, dijo Dorado, asegurando que el doble aguinaldo es una “cortina de humo” para justificar la compra de aviones presidenciales.
Por su parte, la clasista Central Obrera Boliviana (COB), que nuclea a dos millones de trabajadores, salió a respaldar con mucha fuerza la medida del gobierno. Si bien la dirigencia de la COB siempre estuvo a la izquierda del partido de gobierno, el MAS, hoy apoyan la gestión de Morales y postergaron hasta el año que viene la conformación del Partido de los Trabajadores, por el cual vienen bregando. La histórica central obrera, nacida al fragor de las jornadas revolucionarias de 1952, enfatizó que “los empresarios están en la obligación de cumplir”, ya que “la medida que se aprobó es saludable, positiva” y que “como institución matriz de los trabajadores, vamos a ver los alcances de la nueva norma para hacerlos cumplir”. También desde la COB afirmaron que la medida es un regalo de Navidad: “Nos sentimos muy felices porque era una necesidad de todos los trabajadores; Evo vio que la economía nacional creció más del 4% y pensó en que los trabajadores también merecíamos un regalo, por eso decretó el doble aguinaldo. Hoy nos sentimos más felices que nunca por este obsequio”.
A pesar de movilizarse para también percibir este premio, los jubilados no lo recibirán. Según informaba el martes la ABI (Agencia Boliviana de Noticias), el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Mario Guillén, advirtió que autorizar el pago de un segundo aguinaldo para los jubilados demandaría un desembolso adicional de aproximadamente 600 millones de pesos bolivianos, lo que derivaría en una suerte de déficit fiscal para el Estado, ya que esos recursos no están programados en el gasto gubernamental. Pero, en este caso, el diputado de la CN, Luis Felipe Dorado, que había dicho que Evo imitaba a Maduro, salió a fustigar, con el apoyo de la Iglesia, el hecho de que los jubilados no cobren el doble aguinaldo. Haciéndose eco de las advertencias del cardenal Julio Terrazas, Dorado pidió también el beneficio para el sector pasivo, olvidándose de la comparación con el presidente venezolano y de la supuesta cortina de humo para justificar la adquisición del avión presidencial. El oportunismo de siempre, sobre todo cuando se trata de repartir más equitativamente la torta.
Bajo la denominación “Esfuerzo por Bolivia”, el mandatario instruyó un decreto supremo, consistente en que cada vez que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca en un año más del 4,5%, los trabajadores sean recompensados con esta retribución. Los primeros días de noviembre, Evo había dicho en Sucre que este año el PIB alcanzaría una cifra histórica. “Gracias al esfuerzo del pueblo boliviano, gracias al sector productivo y gracias a las nacionalizaciones, Bolivia alcanza un crecimiento de 6,5%”, dijo el mandatario, asegurando luego que “nunca hubo semejante crecimiento, esto es un récord histórico”.
Según datos publicados por el Banco Central de Bolivia (BCB), entre 2005 y septiembre de 2013, el PIB de Bolivia se triplicó de US$9.574 millones a US$28.704 millones, lo que representa un récord histórico en la economía boliviana. Al momento de presentar el Presupuesto General del Estado Plurinacional para 2014, el ministro de Economía Luis Arce Catacora había confirmado estas proyecciones. El titular del Palacio de Hacienda dijo que el crecimiento del PIB de este 2013 se debe en primer lugar a la aplicación de un modelo económico traducido en la estabilidad de los últimos cinco años en Bolivia. Según Arce Catacora, este crecimiento generó que el país requiera de mayores recursos respecto de años anteriores, porque el tamaño de su economía también aumentó.
“En 2005, el PIB era de US$9.000 millones; ahora estamos bordeando los US$30.000 millones”, manifestó, asegurando que esto es el resultado del modelo económico que se viene desarrollando desde el año 2006.
Estos datos de la economía son los que llevaron al gobierno de Bolivia a instruir el doble aguinaldo. “Esfuerzo por Bolivia” será extensivo al sector público y privado, Fuerzas Armadas y Policía, y deberá ser cancelado como fecha tope el 31 de diciembre de cada año en el que el PIB supere el 4,5%. Las personas que se beneficiarán con este decreto son aquellas que hubiesen trabajado más de tres meses de manera ininterrumpida en la empresa privada o institución pública. En el caso de que no hubiese cumplido los 12 meses en su misma fuente laboral, el trabajador gozará con el pago de duodécimas en proporción al tiempo trabajado.
La respuesta de los empresarios no tardó en llegar, y fue así que desde diversas centrales de este sector corporativo pusieron el grito en el cielo. Citado por el diario El Deber, Daniel Sánchez, titular de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), dijo que “es una muy pésima señal para las inversiones que estamos tratando de construir, creemos que acciones como ésta, lo único que demuestran es que el sector de economía del país no quiere a los empresarios, no quiere a su país y lo que quiere es destruir el aparato productivo”. El dirigente empresarial calificó al decreto como de índole “político”, asegurando que ninguna empresa tiene el presupuesto necesario para cumplir con esos requisitos, y que por esa misma razón “tendrán una deficiencia para asumir este pago”. De todas formas, la central empresaria mantuvo el martes una reunión con el ministro de Trabajo Daniel Santalla y el de Economía Luis Arce para que estos escuchen sus planteamientos. En conferencia de prensa, Santalla remarcó que los empresarios acordaron el pago del doble aguinaldo, pero que expusieron algunos detalles sobre los problemas del sector para poder cumplir en tiempo y forma, por lo cual el gabinete económico trató luego esas inquietudes. La objeción principal de los empresarios fue el problema de liquidez, ya que podrían pagar la retribución a los trabajadores, pero no cuentan con el efectivo necesario. Luego de la reunión con los titulares de Trabajo y Economía, el presidente de la CEPB Daniel Sánchez tuvo que admitir que “los trabajadores son parte fundamental de nuestras empresas”, agregando que ya “se los manifestamos a los trabajadores de las empresas afiliadas a las instituciones que ellos son el principal potencial que tenemos para producir y en ese marco vamos a hacer los esfuerzos”. Un día antes, había calificado a la medida de política y que intentaba destruir la estructura productiva de Bolivia.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplp) Luis Urquizo, hizo hincapié en que el decreto 1.802 del doble aguinaldo agrava el estado de inseguridad jurídica que enfrenta el sector privado y que perjudica las inversiones en el país. Urquizo ratificó así la demanda de este sector al Gobierno para la derogatoria de la disposición. La Feplp realizó el jueves un congreso departamental con la asistencia de medio millar de participantes en el que trataron el tema. Alberto Guzmán, secretario general del ente federado, dijo que en la estructura de costos de las empresas no se consideró el incremento. “Creemos que, a futuro, será un derecho adquirido, así el crecimiento de la economía esté por debajo del 4,5%, tal como lo señaló el Gobierno”, añadió. Urquizo, a su vez, expresó la preocupación de los sectores productivos del país ante esta situación, por el éxodo de empresas que ante la ausencia de seguridad jurídica en Bolivia optaron por migrar hacia las naciones vecinas, principalmente Perú y Chile. Cuando el lobby empresarial, en lo único que pone el acento es en su propia rentabilidad, el crecimiento económico de su país, pareciera importarle muy poco.
La oposición también salió a fustigar el decreto presidencial, y fue así que el senador Germán Antelo de la derechista Convergencia Nacional (CN), llegó a asegurar que esta medida lo único que traerá es más inflación, y que los que pagarán los platos rotos son los trabajadores informales, y que posiblemente esta disposición lo que hará es incrementar el nivel de despidos en las empresas, que no podrán pagar el doble aguinaldo. Por su parte, el diputado cruceño Luis Felipe Dorado, también de la CN, dijo que Evo imita a Nicolás Maduro: “Hace poco vimos al catastrófico presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, adelantar la Navidad como medida demagógica, preocupado por la posibilidad de perder en las elecciones municipales de diciembre en ese país. Aquí pasa lo mismo: se lanza una medida más ilusoria que real, también por la preocupación de perder en los comicios del año que viene”, dijo Dorado, asegurando que el doble aguinaldo es una “cortina de humo” para justificar la compra de aviones presidenciales.
Por su parte, la clasista Central Obrera Boliviana (COB), que nuclea a dos millones de trabajadores, salió a respaldar con mucha fuerza la medida del gobierno. Si bien la dirigencia de la COB siempre estuvo a la izquierda del partido de gobierno, el MAS, hoy apoyan la gestión de Morales y postergaron hasta el año que viene la conformación del Partido de los Trabajadores, por el cual vienen bregando. La histórica central obrera, nacida al fragor de las jornadas revolucionarias de 1952, enfatizó que “los empresarios están en la obligación de cumplir”, ya que “la medida que se aprobó es saludable, positiva” y que “como institución matriz de los trabajadores, vamos a ver los alcances de la nueva norma para hacerlos cumplir”. También desde la COB afirmaron que la medida es un regalo de Navidad: “Nos sentimos muy felices porque era una necesidad de todos los trabajadores; Evo vio que la economía nacional creció más del 4% y pensó en que los trabajadores también merecíamos un regalo, por eso decretó el doble aguinaldo. Hoy nos sentimos más felices que nunca por este obsequio”.
A pesar de movilizarse para también percibir este premio, los jubilados no lo recibirán. Según informaba el martes la ABI (Agencia Boliviana de Noticias), el viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, Mario Guillén, advirtió que autorizar el pago de un segundo aguinaldo para los jubilados demandaría un desembolso adicional de aproximadamente 600 millones de pesos bolivianos, lo que derivaría en una suerte de déficit fiscal para el Estado, ya que esos recursos no están programados en el gasto gubernamental. Pero, en este caso, el diputado de la CN, Luis Felipe Dorado, que había dicho que Evo imitaba a Maduro, salió a fustigar, con el apoyo de la Iglesia, el hecho de que los jubilados no cobren el doble aguinaldo. Haciéndose eco de las advertencias del cardenal Julio Terrazas, Dorado pidió también el beneficio para el sector pasivo, olvidándose de la comparación con el presidente venezolano y de la supuesta cortina de humo para justificar la adquisición del avión presidencial. El oportunismo de siempre, sobre todo cuando se trata de repartir más equitativamente la torta.
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