Operativo antidroga en Rosario - imagen de archivo- Infobae |
La reciente fuga
de los tres sicarios que protagonizaron el triple crimen de General Rodríguez en 2008, pone sobre el
tapete, falencias estructurales en el sistema de seguridad bonaerense. No
resulta ninguna novedad de que el sistema penitenciario y la policía de la
provincia, estén cooptados en gran medida por redes criminales, o en todo caso ser parte del síntoma. Pareciera que
con la llegada del nuevo gobierno, los principales medios intentaran meter todo
lo anterior en la misma bolsa. Nadie ya recuerda que una de las contradicciones
más fuertes entre el gobierno de Cristina
Fernández y el gobernador Daniel Scioli fue precisamente lo referido al tema de
la gestión en seguridad. Scioli logró siempre despegar de eso, incluso cuando
el fallecido Néstor Kirchner le pidió públicamente que diga quién le ataba las
manos.
El Acuerdo por la
Seguridad Democrática presentado por el CELS a fines de 2009 tuvo un fuerte
impacto, y fue firmado por diferentes sectores políticos, entre ellos parte de
la UCR y el ex gobernador Felipe Sola. No así por el sciolismo, el Pro, y
Francisco de Narváez. Un año después, con la creación del ministerio de
seguridad, y la designación de Nilda Garré al frente del mismo, ese acuerdo se
transformaría en política de Estado. La provincia de Buenos Aires siempre se
resistió a seguir el mismo camino, y la política de Ricardo Casal, continuaba
la iniciada por el fiscal Carlos Stornelli, y precedía a la de Alejandro Granados.
Paradójicamente el designado nuevo ministro del área Cristian Ritondo no dejó
de elogiar la gestión de su predecesor. Básicamente el Acuerdo por la Seguridad
Democrática cuestionaba el autogobierno policial y el estado calamitoso del
sistema carcelario.
Todo esto pareció
quedar en el olvido cuando Daniel Scioli fuera elegido como candidato del
Frente para la Victoria en las presidenciales de 2015. El problema que acarrea
todo esto es que el común de la ciudadanía queda así en la más pura orfandad acerca
de cómo caracterizar y ver el problema de la seguridad- inseguridad, y ello
lleva a que periodistas manipuladores como Alberto Amato hoy en Infobae escriba una editorial titulada Los riesgos de un narcoestado. Podría parecer anecdótico, si ello no condujera a
crear cierto consenso social sobre una posible guerra santa contra el
narcotráfico. Se sabe que en México desde el inicio de una guerra de tal
estilo, ya hay más de 100 mil muertos en pocos años, y el flagelo se incrementó.
La intromisión de los EEUU y la DEA, más que aportar una solución agravan el
problema. El principal mercado para la venta de estupefacientes es nada más y
nada menos que el país del Norte, y como el capitalismo sigue vivo y candente,
la generación de divisas sigue siendo lo más importante.
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4 comentarios:
Publicado
http://adriancorbella.blogspot.com.ar/2016/01/el-narcotrafico-la-seguridad-y-los.html
En lugares como México los narcos son brazos del Estado que sirven para la "contención" social, guardias blancas que tercerizan la represión. Eso sucede donde gobiernan partidos de derecha neoliberal...
Tal cual Adrián. Gracias por compartirlo en tu blog. Abrazo
Estimado Osvaldo: es bueno tu texto y el recorrido del tema así como los horizontes que se avisoran. Estos temas suelen ser dejados de lado por la ciudadanía que a nombre de la seguridad hace la vista gorda de muchas cosas. al ver la situación de México y la pasividad de su ciudadanía ante más, muchos de cien mil muertos en los últimos 8 años uno recuerda que el campo de concentración modelo de Dachau estaba instalado en zonas muy cercana a la ciudad homónima y que tenía a su alrededor y tiene una basta comunidad de agricultores que nunca vieron nada, no sabían nada, en fin...
Así es Alberto. Gracias por pasar por acá y más sabiendo que conocés de cerca el tema mexicano. Abrazo
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