2015/08/24

Berisso- El histórico Honor y Patria celebró sus 70 años de vida

El pasado domingo 16 de agosto el ahora rebautizado como centro cultural “El Clú” cumplió sus primeras siete décadas de existencia, y lo festejó a lo grande. El sol que saliera después de varios días de lluvia acompañó como se debe, y mucho más teniendo en cuenta que desde temprano se cortó la calle para la realización de los diferentes espectáculos que se planearon para el evento.
Mientras en el interior había una muestra de fotografías y artes visuales, los vecinos y amigos que se acercaron se iban sentando en las mesas puestas en la calle, para comer el sabroso locro que se hizo para el almuerzo. El grupo Poesía al toque inició leyendo desde el escenario callejero, poemas y cuentos cortos. Tocaron luego los grupos La Modernidad y Camisa Amarela. Luego con gran participación de los presentes se realizó una clase abierta de danza folklórica. Se armaron así bastantes parejas de baile.
Ya entrada la tarde le metieron bastante sonido rockero las bandas Patas Sucias y Masa de Mar, hasta que con el anochecer se realizó una gran escenificación de danzas que realizaron Mercedes Abal Matos, Mercedes De Luca, y Julia Ferraris. Lo hicieron de acuerdo a un pequeño texto sobre la historia de la institución que transcribimos más abajo. Desde la calle representaron con movimientos los diferentes momentos transcurridos, pero con cierto énfasis mostraron cuando en 2002 se recuperó el predio para comenzar una nueva etapa. De esta forma invitaron a entrar a los presentes a las instalaciones, para que dentro, las chicas de tela y trapecio se sumaran al espectáculo. Bajo el lema “No hay patrón en el Clú y la cosa parece que marcha bien” cerraron, mientras el resto repetía “La cosa parece que marcha bien”.
Es de destacar que se hizo presente en el evento la Directora de Cultura del municipio Griselda Eustratenko, trayendo para leer el proyecto de declarar de interés cultural de la ciudad, el festejo de los 70 años. Esta historia dicen desde El Clú continúa.

Un pedazo de historia.

Allá por el ’45 se movilizaban los obreros del Swift y del Armour. Los patrones ingleses se habían puesto bastantes esclavistas, y había que pararles la mano. No alcanzaba con hacerle huelgas y paros, también había que organizarse en los barrios y desde ahí armar una fuerte cadena de solidaridad. Los delegados del frigorífico no podían estar en todo, y por eso la tarea barrial era más bien de los pibes. El 16 de agosto del ‘45 se fundó el Honor y Patria. 2 meses después se iniciaría en Berisso la gesta popular que coronaría el histórico 17 de octubre a la cabeza del dirigente laborista Cipriano Reyes. Todos los fundadores del club, eran del palo de Cipriano.
En los primeros tiempos los pioneros de la institución hacían el laburo barrial, ayudaban a hacer veredas, traían el agua de las únicas canillas que había en el vecindario. Armaron una biblioteca y festejaban las fiestas de carnaval. Leyendo los libros de actas de aquellos primeros tiempos, se puede constatar que  los presidentes eran pibes de poco más de 20 años. Pibes a los que todo el barrio los apoyaba y ellos se comprometían con las cosas por hacer.
Así pasaron muchos años, y el centro de fomento vecinal era el lugar de encuentro de las familias, hasta que vaya a saber por qué, en un tiempo los vecinos lo descuidaron y eso permitió que se metiera gente que no le interesaba otra cosa más que convertir al lugar en un antro. Así ya no podían venir más ni las mujeres ni los pibes. Se cuenta que ni por la vereda ya pasaba nadie, por temor a que les digan algo por la ventana.
En febrero de 2002 un grupo de vecinos recuperaron el lugar, para comenzar una nueva historia. Desde hacía dos meses antes, el país estaba convulsionado. Diciembre de 2001 y la gente que tenía ganas de participar. Cuando los que ocupaban las instalaciones tuvieron que irse, dejaron todo cerrado con candado. Entre unos cuantos con martillo y cortafierros, abrieron el paso a lo nuevo.
Desde allí en adelante se impondría la labor cultural y autogestiva. La murga, los talleres, los festivales en la calle, los recitales, las peñas y hasta el Carnaval. En esa historia estamos y vamos por más.

2 comentarios:

Monica dijo...

Larga vida al "Clù"

Osvaldo Drozd dijo...

Un abrazo Mónica