La imagen del
niño Aylan Kurdi recorrió el mundo. Los principales medios se encargaron de
mostrarlo sin siquiera señalar las causas de por qué estas cosas suceden. Una
apelación seudo humanista. La Nación dijo por ejemplo que “El mundo no pudo
salvarlo”. Un poco de seriedad nada más pedimos.
Lo estructurado no puede borrar lo estructurante.
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