Foto: elsolonline.com |
La medida de fuerza del gremio ferroviario La Fraternidad, todavía no queda claro cuál fue su objetivo. Por un lado el secretario general del sindicato, Omar Maturano adujo la falta de pago del medio aguinaldo y de los retroactivos, e incluso hoy no se desdijo de eso, a pesar de que el ministro Florencio Randazzo haya puntualizado que recién en la fecha como desde hace 8 años, se cobra el cuarto día del mes. Según Randazzo la medida tuvo que ver con la instalación de cámaras para controlar la conducta del motorman, aunque desde el gremio, se lo haya negado. La falta de una causa contundente que justifique llevar adelante la medida de fuerza, y la respuesta del gobierno de presentar una denuncia penal, sin tener claro lo que sucedió confunden a más de uno.
Según informaciones provenientes de trabajadores del ferrocarril, la medida no fue consultada con las bases, no se realizaron asambleas para determinarla, fue de golpe y porrazo. Los hechos de violencia en Constitución no necesariamente tendrían que haber sido organizados por el gremio, y en tal sentido el secretario de Seguridad Sergio Berni, desligó a los ferroviarios del hecho. El problema tal vez haya que sondearlo por otros lugares aledaños al conflicto para saber qué trama hay detrás de todo esto. Lo que sí resulta evidente es que el servicio ferroviario que une a la Capital con el Conurbano deja mucho que desear, y esto no es un dato menor ya que con una medida de fuerza como la de ayer quedaron varados cerca del millón de personas que viajan cotidianamente, con lo cual el problema del transporte público en la mayor concentración urbana del país no es para distraerse, por lo cual es necesario realizar una significativa modernización, e inversión al respecto. El transporte entendido como lo que lleva a los trabajadores desde sus hogares a los puestos laborales, también hacen a la estructura productiva de un país, o de una región.
Las empresas privadas a cargo del transporte público, hoy no están cumpliendo efectivamente con su función, a pesar de los subsidios que reciben del Estado. Solamente alguien que viaja nada más que en auto, podría no notarlo.
Teniendo en cuenta la denuncia penal contra los dirigentes de La Fraternidad, lo óptimo resultaría que se haga una investigación a fondo acerca de lo que sucedió, y no que quede como un recuerdo. Resultan interesantes al respecto las declaraciones que el Pollo Sobrero, realizara hoy a Infobae. El delegado del Sarmiento dijo que “todo forma parte del entramado de corrupción” en la cual no solamente están comprometidas las empresas que ofrecen servicio de trenes, sino también los sindicalistas cómplices de ellas, entre los cuales no quedan eximidos ni los de La Fraternidad, ni de la Unión Ferroviaria, ni señaleros. “Todo lo que sirve para desviar la investigación sobre la tragedia de Once, les sirve” señaló Sobrero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario