2015/05/21

¿Qué pasa en el fútbol argentino?

"Esto se acabó. En la provincia de Buenos Aires no va a haber más público visitante en ninguna divisional hasta que la AFA y la Aprevide (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) nos garanticen que no haya más violencia en las canchas de fútbol", dijo el por entonces ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Ricardo Casal el 11 de junio de 2013, pidiendo a su vez que ambas entidades "homologuen esta decisión". Además, en declaraciones a radio Mitre, Casal reveló que "a partir de hoy se retiran los proyectiles no letales" que usan los policías en los espectáculos deportivos. No era para menos, ya que la Policía Bonaerense a cargo de Casal había causado la muerte del hincha de Lanús Javier Gerez  en La Plata tras el partido que el equipo del sur había realizado contra Estudiantes en el Estadio Único. A Gerez la policía le había disparado con balas de gomas a muy corta distancia, algunas horas posteriores a la finalización del partido, cuando la hinchada granate retornaba a su ciudad. El hincha de Lanús no cayó debido a la persecución de los simpatizantes del Pincha, pero el hecho era una buena excusa para que desde ese momento en la provincia se prohibiera la presencia de las hinchadas visitantes. Ya unos meses antes Casal había anunciado que el gobernador Daniel Scioli iba a presentar una medida muy novedosa para enfrentar la violencia en el fútbol. La novedad era ésa, no había ninguna otra. Al menos desde ese momento hasta hoy no se enunció ninguna más.

Poco más de dos meses después la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) junto al Ministerio de Seguridad de la Nación, decidieron prohibir la presencia de público visitante en todas las instancias del fútbol de primera y segunda división. Esto fue en agosto de 2013 tras los hechos de violencia que trajeron como resultado la muerte de dos hinchas de Boca Juniors tras el enfrentamiento con otra fracción de la misma institución.

Desde 2009 el gobierno nacional logró que la mayoría del público televisivo del país pudiera presenciar todos los partidos del deporte más popular en vivo y en directo. Mucho se ha cuestionado al Fútbol para Todos. No son pocos los que afirman que con sus impuestos se financia tal programa. Mauricio Macri por ejemplo dijo que si fuera presidente eliminaría esto, pero para decir la verdad, a quién no le gusta ver el fútbol por la pantalla chica y que ningún monopolio mediático te cobre para poder hacerlo. Bueno pero se sabe que los que hacen prédicas antipopulares son capaces de defender cualquier causa perdida, si sonrojarse. Una medida como la prohibición de asistencia del público visitante sería imposible sostenerla sin el Fútbol para Todos.

Éste sin dudas es un tema para desarrollarlo en un manual, pero como las líneas de un periódico eso no lo permiten, solamente dejamos algunas pistas. No cualquier pista ya que desde hace algunos días, más precisamente desde el 14 de mayo, el deporte más popular vuelve a estar herido de muerte. El feroz ataque a los jugadores de River con un gas pimienta líquido y tumbero desde la hinchada de su tradicional rival puso al fútbol argentino en la mira internacional. Claro es uno de los derbis más famosos del planeta. River y Boca o, Boca y River es uno de esos partidos que en tiempos de la globalización son atendidos por los fans del balompié a nivel internacional. Por medio de Internet hoy cualquier amante del fútbol puede seguir un enfrentamiento deportivo de esta índole. Eso a su vez es lo lamentable ya que lo sucedido el pasado 14 de mayo es una herida fuerte para los que de buena leche nos consideramos argentinos de buena leche. Mucho más para los que amamos el fútbol y sabemos que las primeras líneas del fútbol mundial se alimentan de nuestra mejor materia prima.

Qué decir más allá de la indignación. Quien esto escribe quisiera que en un año electoral los candidatos presidenciales ofrecieran una salida efectiva al problema. Una salida efectiva quiere decir ningún chamuyo. Y que no digan que esto no es político, porque lo es por lejos. La mayoría de los ciudadanos entre quien escribe también  es parte, esperamos ansiosos respuestas efectivas.
Palabras aparte llevarían mencionar al intendente de La Plata Pablo Bruera, insultando a los jugadores de River en la Bombonera cuando el grueso de la hinchada xeneize ya se había retirado. Pero bueno, es también parte de un folclore que desde el 2 de abril de 2013, es parte de un sector dominante  que no se hace cargo de sus propias responsabilidades de funcionario público, que el grueso de la ciudadanía pide. Todos lo pedimos para no volver a pedir “Qué se vayan todos”.

Sin dudas el fútbol no es nada más que nuestro deporte más popular, es parte de nuestra cultura, de nuestra forma de ser y de entender la sociedad. 

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