El nuevo Código Penal, que incluye delitos como el
feminicidio, el pánico financiero, el sicariato y los atentados contra la
cultura es rechazado por los médicos, que se sienten expuestos a las sanciones
por mala praxis.
Asamblea Nacional. El ejecutivo frenó temas como el del aborto, apoyado por buena parte de sus representantes. |
El pasado martes 28, la Asamblea
Nacional de Ecuador se allanó al veto parcial que el presidente Rafael Correa
había hecho del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que fuera sancionado por
el legislativo el 17 de diciembre de 2013, tras un debate parlamentario de poco
más de dos meses, aunque el documento ya llevaba más de dos años de confección
y redacción. El análisis legislativo se había iniciado el 10 de octubre, y tras
su aprobación el 17 de diciembre fue enviado al mandatario para que éste haga
las observaciones pertinentes, para luego devolverlo a la asamblea. Correa
tenía un plazo de 30 días para realizar la devolución, y lo hizo objetando
algunos de los artículos del nuevo código. A pesar de eso, por primera vez en 7
años, el bloque de la Alianza País no fue un todo homogéneo y omitió las
objeciones a los artículos 244, 537, 553 y 624 que quedaron tal como fueron
sancionados en diciembre. Por ejemplo, el 244 impone un castigo de 3 a 7 días
de privación de libertad para los patrones que no afilien a sus trabajadores al
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Correa pretendía que dicho
artículo se considere no una contravención, sino un delito que debe ser
sancionado con la privación de la libertad de 1 a 3 años y que esta pena se
imponga siempre que la persona no abone el valor respectivo 48 horas después de
ser notificada. El nuevo Código tipifica al menos 70 nuevos delitos, como son:
el feminicidio, el sicariato, el pánico financiero, la delincuencia organizada,
el tráfico de tierras, la no afiliación a la seguridad social, los delitos
contra el patrimonio cultural y contra la naturaleza, incluyendo además varios
instrumentos jurídicos como la acumulación de penas, reincidencia,
inimputabilidad de los menores de 18 años, estado de necesidad en sociedades de
extrema pobreza y exclusión, entre otros puntos. El COIP resulta, así, una
actualización acorde a las transformaciones institucionales que el país andino
viene desarrollando desde la sanción, en 2008, de la nueva Constitución
Política de Estado. Durante el debate legislativo –más precisamente la primera
semana en que comenzara el análisis del mismo por parte de los asambleístas –,
este semanario había publicado una nota referida a los cruces que por entonces
tuvieron diferentes fracciones del oficialismo con respecto a la temática del
aborto, que hicieron que el presidente Rafael Correa se pusiera muy firme en
relación a ello, logrando de esa forma que toda la bancada de la Alianza País
unificara una posición al respecto. Correa además de hablar de “traición”
anunció en ese momento, que renunciaría a su mandato, si prosperaba la
iniciativa del aborto, que fuera impulsada por un grupo numeroso de
asambleístas de su propio partido, en su mayoría mujeres.
El liberalismo clínico. Pero el dato saliente fue que días
antes de que el código retornara a la asamblea, apareció un nuevo foco de
conflicto, el de los médicos que se oponen al Artículo 146 que tipifica la mala
praxis bajo el rótulo de “Homicidio culposo por mala práctica profesional”. De
esta forma, la Federación Médica de Ecuador comenzó una campaña para que el
gobierno dé marcha atrás con el controvertido artículo. Según informaba el
viernes 24 el diario El Universo de Guayaquil, luego de una
Asamblea en el auditorio del Hospital Eugenio Espejo de Quito, los médicos
resolvieron renunciar masivamente y aunque no dieron un número, se calculaba en
más de 200 entre especialistas y generales. Tras analizar el contenido del
artículo 146 del Código Orgánico Integral Penal, anunciaron que cada líder de
departamento del Centro de Salud Público recogería las renuncias para enviarlas
a la gerencia del Eugenio Espejo. El lunes, el presidente Correa afirmaba que
sólo un médico había presentado la renuncia. Ese mismo día se realizó también
una marcha de los médicos por las calles del norte de Quito. La misma partió
desde el Hospital Carlos Andrade Marín hasta el Ministerio de Salud,
congregando a los galenos de los hospitales del Seguro Social, Enrique Garcés,
Eugenio Espejo y de clínicas privadas, como la Pichincha y la Novaclínica.
También participaron del mismo algunos estudiantes de Medicina de la
Universidad Central, y enfermeros. Ante esta situación, el presidente Rafael
Correa, desde la cabina de Carondelet, dio el lunes por la mañana una
entrevista de cuarenta minutos al programa radial Habla Ecuador en
la cual señaló la manipulación que vienen realizando los medios acerca del
código 146 tildando, además, a la Federación Médica ecuatoriana de “federación
politiquera e infiltrada”.
Un cambio de vocal. Para Correa esa fue la operación
de los medios para tergiversar el verdadero sentido del artículo 146. En el
mismo dice que la persona acusada de mala praxis médica “será sancionada con
pena privativa de libertad de tres a cinco años si la muerte se produce por
acciones innecesarias, peligrosas e ilegítimas”. El lunes, el quiteño diario Hoy, en
nota de tapa señalaba que los médicos rechazaban el inciso del artículo porque
dice que los mismos serán sancionados “por acciones innecesarias, peligrosas o
ilegítimas”. Según el mandatario, los medios a los cuales él llama “máquinas de
destrucción masiva de la verdad” no tuvieron mejor idea que manipular el
artículo cambiando la conjunción, por la disyunción lógica “o”, presentando así
la idea de que un médico que actuara de cualquiera de esas tres formas debiera
ser condenado. Correa aseguró que la mayoría de los médicos está siendo
engañada por una federación que no los representa y que no tiene otros
intereses más que políticos. Dijo que bastaba solamente con ver quién es el
secretario general de la misma. El Doctor Carlos Figueroa es precisamente uno
de los tres imputados por delito de injurias, que junto a Cléver Jiménez y
Fernando Villavicencio habían acusado a Correa, en 2011, de haber ordenado la
incursión armada en el Hospital de la Policía, durante la revuelta del 30 de
septiembre del 2010, intentando acusarlo así de delito de Lesa Humanidad. Esta
demanda fue posteriormente desechada y el mandatario los contrademandó por
injurias. En relación al cambio de la vocal, Correa enfatizó que para que
alguien pueda ser acusado de mala praxis, se debían dar las tres condiciones
que indica el inciso. “Deben concurrir las tres condiciones”, dijo, asegurando
que no se le ocurre que un buen médico “realice una acción peligrosa,
innecesaria e ilegítima a la vez”. No negó el mandatario que tal como algunos
médicos sostienen, existan operaciones peligrosas. Sin dudas que “hay cirugías
peligrosas”, dijo, pero para que sea considerado un delito, deben confluir en
un hecho, que éste sea tanto ilegítimo como innecesario.
Correa fue enfático en que hay mucha gente que protesta sin haber leído las normativas en juego. En tal sentido recordó que durante el 30-S, cuando él estaba retenido en el Hospital hubo dos comisiones que fueron a protestar por la sanción de la Ley Orgánica de Servicios Públicos, y que ante la pregunta que él les hizo acerca de dicha ley, descubrió que ellos no la habían leído, y que solamente se basaban en los trascendidos enunciados por los medios. Según Correa, en la actualidad está sucediendo lo mismo, a través de “una federación que hace politiquería, que odia al gobierno”. El mandatario aseguró además que nadie “hizo tanto por la salud pública y por los médicos como lo hizo la Revolución Ciudadana”. A su vez, durante la entrevista el mandatario convocó para el mismo lunes a una gran concentración en la Plaza Grande de Quito para reafirmar el rumbo iniciado hace 7 años, no dejando de invitar a los médicos para que se enteren de los beneficios del nuevo Código Penal, asegurando que es beneficioso también para ellos. “Quieren hacerme pasar por un psicópata que no quiere a los médicos”, dijo.
El martes, durante la sesión legislativa, en la cual quedó en firme el COIP, la presidenta de la Asamblea Nacional Gabriela Rivadeneira hizo un llamado al diálogo permanente con los médicos, pero afirmando que el nuevo código ya está dado y se pondrá en vigencia en 186 días. Según ella “es responsabilidad de la Asamblea Nacional el no permitir que argumentos sensibles como el de la salud sean manipulados y utilizados para convocar a movilizaciones que tienen por detrás intereses políticos”, dijo, mientras que la asambleísta María Augusta Calle sostuvo que fueron los medios de comunicación los que confundieron a la población, con intención desestabilizadora. Si bien durante la sesión legislativa del martes primó el debate sobre el Artículo 146, quedó tal como había sido propuesto en diciembre, habiéndolo también convalidado el presidente, sin objeciones, en su revisión.
Correa fue enfático en que hay mucha gente que protesta sin haber leído las normativas en juego. En tal sentido recordó que durante el 30-S, cuando él estaba retenido en el Hospital hubo dos comisiones que fueron a protestar por la sanción de la Ley Orgánica de Servicios Públicos, y que ante la pregunta que él les hizo acerca de dicha ley, descubrió que ellos no la habían leído, y que solamente se basaban en los trascendidos enunciados por los medios. Según Correa, en la actualidad está sucediendo lo mismo, a través de “una federación que hace politiquería, que odia al gobierno”. El mandatario aseguró además que nadie “hizo tanto por la salud pública y por los médicos como lo hizo la Revolución Ciudadana”. A su vez, durante la entrevista el mandatario convocó para el mismo lunes a una gran concentración en la Plaza Grande de Quito para reafirmar el rumbo iniciado hace 7 años, no dejando de invitar a los médicos para que se enteren de los beneficios del nuevo Código Penal, asegurando que es beneficioso también para ellos. “Quieren hacerme pasar por un psicópata que no quiere a los médicos”, dijo.
El martes, durante la sesión legislativa, en la cual quedó en firme el COIP, la presidenta de la Asamblea Nacional Gabriela Rivadeneira hizo un llamado al diálogo permanente con los médicos, pero afirmando que el nuevo código ya está dado y se pondrá en vigencia en 186 días. Según ella “es responsabilidad de la Asamblea Nacional el no permitir que argumentos sensibles como el de la salud sean manipulados y utilizados para convocar a movilizaciones que tienen por detrás intereses políticos”, dijo, mientras que la asambleísta María Augusta Calle sostuvo que fueron los medios de comunicación los que confundieron a la población, con intención desestabilizadora. Si bien durante la sesión legislativa del martes primó el debate sobre el Artículo 146, quedó tal como había sido propuesto en diciembre, habiéndolo también convalidado el presidente, sin objeciones, en su revisión.
1 comentario:
Muy claro y preciso como siempre, felicitaciones ecuador por su presidente.
Publicar un comentario