Bajo el título de Encuentro de los Trabajadores, el
Movimiento al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos
(MAS-IPSP) y la Central Obrera Boliviana (COB) acordaron en Cochabamba.
Unidad y Acción. La mayoría que permita el paso de un Estado colonial a un Estado Plurinacional. |
Cuando sobre una determinada
formación económico social se está produciendo un fenómeno de transformación
estructural de la misma, se deben conocer cuáles son los principales atributos
con los que se cuenta para dicha tarea, saber cuáles son los principales logros
para darles direccionalidad y perspectiva. Lo que no es posible, es sólo
quedarse maravillados con eso. Es necesario, antes que nada, saber muy bien
cuáles son las dificultades y obstáculos que como contraviento, golpean en el
rostro intentando frenar o desviar al proceso de cambio, para que éste se
detenga prematuramente, y quedar así como una pieza del pasado, como una
intentona fallida más que pase a ocupar un lugar en el museo de los fracasos
que no deben repetirse. Porque si bien alcanzar conquistas para los que menos
tienen es sin dudas un hecho loable, siempre estarán aquellos a los cuales esa
clase de rumbos no los beneficia, e intentan por todos los medios detenerlos, y
volver atrás. Por otra parte, si no son los sectores populares mismos los que
toman las riendas del asunto, solamente se podría caer en una senda de buenas
intenciones, que por sí mismas no alcanzan. La conducción estratégica de la
denominada “Revolución democrática y cultural” boliviana, es muy consciente de
ello y hace lo posible para no dejar nada librado al azar. De esa manera se
propone profundizar al proceso transformador.
En octubre del año pasado, el presidente Evo Morales Ayma ya había señalado que en las presidenciales –que se realizarán en octubre de este año–, la fórmula que integra junto a Álvaro García Linera debía ganar por el 74% de los votos. De esa forma, el mandatario desafió a las bases de su movimiento a incrementar el caudal del 64% de los votos obtenidos en la elección anterior, realizada en 2009. En 2005 había ganado por el 54% y fue incrementando en cada elección un 10%. Para Evo, esto no implica solamente un número, sino el potenciar una fuerza política arraigada en las bases mismas de la sociedad boliviana, considerada a su vez como verdadero sujeto de transformación. Lejos de suponer un muy buen porcentaje electoral, a partir del efecto que puede producir el marketing político, que de por sí reproduce la escisión entre representantes y representados, entre dirigentes y dirigidos, acá el desafío es otro. Es cambiar la relación de fuerzas sociales para llevar adelante una transformación que no tenga retorno.
El pasado domingo 2 de febrero se realizó en Cochabamba, más precisamente en el salón de eventos de la Casa Campestre, el primer Ampliado nacional del año del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS- IPSP). En tanto la convocatoria contó además con la presencia orgánica de la Central Obrera Boliviana (COB), al ampliado se le dio también el nombre de “Encuentro de los Trabajadores”. Como se señalará más adelante, la COB tuvo momentos de rispidez con respecto al gobierno de Evo Morales, pero ahora se suma orgánicamente al “proceso de cambio”. En tal sentido, el encuentro del domingo adquirió particular relevancia por el acercamiento de la central obrera, más allá de las resoluciones específicas, que hacen al trabajo político del MAS en un año electoral.
Ese mismo domingo, pero por la noche, tras haber sido parte del encuentro de trabajadores de Cochabamba, el presidente Evo Morales dio precisiones sobre lo que él considera como los dos aspectos principales del proceso de cambio. En la entrevista que le realizara el programa de análisis políticos Esta Casa no es Hotel, que difunde la cadena televisiva Red ATB, Morales sostuvo que esos aspectos son la refundación del Estado en lo referido a lo político, y la nacionalización de los recursos naturales en cuanto a lo económico. En las precisiones que Evo dio a dicho programa, el pasaje de un Estado colonial a un Estado Plurinacional, resulta el gran salto político, tras haber sido esto el resultado de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en la cual todos los sectores de la sociedad boliviana fueron parte, y principalmente todos aquellos a los que antes de eso, ni siquiera se les tenía un mínimo grado de respeto.
En lo concerniente a lo económico, según Evo la nacionalización de los recursos naturales, fue casi como la nacionalización misma de Bolivia, entendida ésta como territorio en el que se desarrollan los diversos recursos, pero que bajo el dominio de un Estado colonial, esas condiciones de producción les son arrancadas a los propietarios legítimos de la tierra, al igual que a los verdaderos artífices de las riquezas. Visto de esta forma, los que deben dar usufructo a los recursos naturales, son tanto los pueblos indígenas y originarios, al igual que los trabajadores y el resto de los sectores populares, los cuales siempre estuvieron marginados de las principales decisiones del país. En otros términos, lo que se plantea en Bolivia, es la reapropiación de la Pachamama, por parte de los sectores sociales que puedan con ella llevar adelante el Suma Qamaña, el Buen Vivir, conviviendo en armonía con el Otro. No utilizando a la tierra en beneficio propio, sino para el interés colectivo.
Evo detallaba en Esta Casa no es Hotel, que la nacionalización más importante de los recursos naturales fue la estatización de los hidrocarburos, un proceso tan necesario como complicado, debido a las resistencias que los grupos monopólicos ofrecieron a ello. El principal objetivo según Morales era revertir aquel reparto de ganancias, que por entonces era del 82% a favor de las empresas inversoras, y sólo el 18% para Bolivia, señalando que la nacionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) “ha sido importante para la liberación de Bolivia”, ya que si la liberación social, cultural y política no va a acompañada de la liberación económica, “esa liberación se cae”. Además señalaba el mandatario que otra liberación necesaria es la tecnológica y que está planteada a futuro. De esta forma, la liberación de fuerzas productivas debe estar acompañada de una nueva institucionalidad, siendo el Estado Plurinacional el que contiene e integra a todos los sectores productivos y naciones originarias e indígenas.
Un Estado de esas características no puede nunca ser una cristalización de relaciones de fuerza existentes, sino la palanca para que en su seno se desarrollen no solamente una nueva economía, sino también todas las fuerzas sociales necesarias para profundizar el proceso de cambio. En tal sentido, el MAS- IPSP es, junto al gobierno, dos de los principales insumos para llevar adelante el proceso, pero no los únicos actores. Se reclama que exista un mayor nivel de organización popular y que diferentes sectores ya organizados, también confluyan, junto al partido, que por lo demás es una estructura en permanente conformación. Algunos analistas coinciden en que el MAS no dejó de ser una coordinación de organizaciones sociales y que le falta aún pegar un salto cualitativo para transformarse en una herramienta política de las mayorías.
En octubre del año pasado, el presidente Evo Morales Ayma ya había señalado que en las presidenciales –que se realizarán en octubre de este año–, la fórmula que integra junto a Álvaro García Linera debía ganar por el 74% de los votos. De esa forma, el mandatario desafió a las bases de su movimiento a incrementar el caudal del 64% de los votos obtenidos en la elección anterior, realizada en 2009. En 2005 había ganado por el 54% y fue incrementando en cada elección un 10%. Para Evo, esto no implica solamente un número, sino el potenciar una fuerza política arraigada en las bases mismas de la sociedad boliviana, considerada a su vez como verdadero sujeto de transformación. Lejos de suponer un muy buen porcentaje electoral, a partir del efecto que puede producir el marketing político, que de por sí reproduce la escisión entre representantes y representados, entre dirigentes y dirigidos, acá el desafío es otro. Es cambiar la relación de fuerzas sociales para llevar adelante una transformación que no tenga retorno.
El pasado domingo 2 de febrero se realizó en Cochabamba, más precisamente en el salón de eventos de la Casa Campestre, el primer Ampliado nacional del año del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS- IPSP). En tanto la convocatoria contó además con la presencia orgánica de la Central Obrera Boliviana (COB), al ampliado se le dio también el nombre de “Encuentro de los Trabajadores”. Como se señalará más adelante, la COB tuvo momentos de rispidez con respecto al gobierno de Evo Morales, pero ahora se suma orgánicamente al “proceso de cambio”. En tal sentido, el encuentro del domingo adquirió particular relevancia por el acercamiento de la central obrera, más allá de las resoluciones específicas, que hacen al trabajo político del MAS en un año electoral.
Ese mismo domingo, pero por la noche, tras haber sido parte del encuentro de trabajadores de Cochabamba, el presidente Evo Morales dio precisiones sobre lo que él considera como los dos aspectos principales del proceso de cambio. En la entrevista que le realizara el programa de análisis políticos Esta Casa no es Hotel, que difunde la cadena televisiva Red ATB, Morales sostuvo que esos aspectos son la refundación del Estado en lo referido a lo político, y la nacionalización de los recursos naturales en cuanto a lo económico. En las precisiones que Evo dio a dicho programa, el pasaje de un Estado colonial a un Estado Plurinacional, resulta el gran salto político, tras haber sido esto el resultado de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en la cual todos los sectores de la sociedad boliviana fueron parte, y principalmente todos aquellos a los que antes de eso, ni siquiera se les tenía un mínimo grado de respeto.
En lo concerniente a lo económico, según Evo la nacionalización de los recursos naturales, fue casi como la nacionalización misma de Bolivia, entendida ésta como territorio en el que se desarrollan los diversos recursos, pero que bajo el dominio de un Estado colonial, esas condiciones de producción les son arrancadas a los propietarios legítimos de la tierra, al igual que a los verdaderos artífices de las riquezas. Visto de esta forma, los que deben dar usufructo a los recursos naturales, son tanto los pueblos indígenas y originarios, al igual que los trabajadores y el resto de los sectores populares, los cuales siempre estuvieron marginados de las principales decisiones del país. En otros términos, lo que se plantea en Bolivia, es la reapropiación de la Pachamama, por parte de los sectores sociales que puedan con ella llevar adelante el Suma Qamaña, el Buen Vivir, conviviendo en armonía con el Otro. No utilizando a la tierra en beneficio propio, sino para el interés colectivo.
Evo detallaba en Esta Casa no es Hotel, que la nacionalización más importante de los recursos naturales fue la estatización de los hidrocarburos, un proceso tan necesario como complicado, debido a las resistencias que los grupos monopólicos ofrecieron a ello. El principal objetivo según Morales era revertir aquel reparto de ganancias, que por entonces era del 82% a favor de las empresas inversoras, y sólo el 18% para Bolivia, señalando que la nacionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) “ha sido importante para la liberación de Bolivia”, ya que si la liberación social, cultural y política no va a acompañada de la liberación económica, “esa liberación se cae”. Además señalaba el mandatario que otra liberación necesaria es la tecnológica y que está planteada a futuro. De esta forma, la liberación de fuerzas productivas debe estar acompañada de una nueva institucionalidad, siendo el Estado Plurinacional el que contiene e integra a todos los sectores productivos y naciones originarias e indígenas.
Un Estado de esas características no puede nunca ser una cristalización de relaciones de fuerza existentes, sino la palanca para que en su seno se desarrollen no solamente una nueva economía, sino también todas las fuerzas sociales necesarias para profundizar el proceso de cambio. En tal sentido, el MAS- IPSP es, junto al gobierno, dos de los principales insumos para llevar adelante el proceso, pero no los únicos actores. Se reclama que exista un mayor nivel de organización popular y que diferentes sectores ya organizados, también confluyan, junto al partido, que por lo demás es una estructura en permanente conformación. Algunos analistas coinciden en que el MAS no dejó de ser una coordinación de organizaciones sociales y que le falta aún pegar un salto cualitativo para transformarse en una herramienta política de las mayorías.
El ampliado. El del domingo pasado fue el
primero del año, pero cuenta como antecedente el realizado el pasado octubre en
el Coliseo de la Coronilla de Cochabamba, que fue precisamente cuando Evo
desafió a sus filas a ganar este año por el 74%. Allí, el mandatario dijo que
el reto mayor debe ser planificar cómo se tiene que organizar y actuar el
partido en una “gran movilización nacional para garantizar el triunfo del
pueblo boliviano, el triunfo de la revolución democrática y cultural”. Si bien
aquel encuentro puede catalogarse como el lanzamiento formal de la candidatura
Morales-García Linera, para los comicios de octubre, el jefe masista en todo
momento privilegió la construcción real de organización a un eventual resultado
electoral. En todo caso valdría formular, que la acumulación de fuerzas para
una elección, debe estar subordinada a otra que se considera como estratégica.
De hecho, en las sociedades actuales, ambas se producen en una misma totalidad,
aunque se privilegie en la mayoría de los casos, lo electoral por sobre la
construcción de organización.
En aquel primer encuentro se había pautado la realización de varios ampliados más, en los cuales está previsto preparar por ejemplo la forma de elección de los candidatos a presidente, vicepresidente, diputados plurinominales, uninominales y senadores; como también debatir el programa de gobierno. El ampliado realizado el pasado domingo tuvo como objetivo plantear el comienzo de la reinscripción nacional y voluntaria de militantes del MAS. Esta tarea se torna de importancia ya que se debe realizar con escasos recursos y conlleva el compromiso militante de los dirigentes regionales tanto políticos, como sindicales o de organizaciones sociales, que deberán redoblar sus esfuerzos para sumar voluntades al proyecto.
En la inauguración del masivo encuentro, Evo les dijo a los presentes que “hemos convocado a este ampliado con dirigentes departamentales del MAS y dirigentes de movimientos sociales nacionales y la participación de gobernadores, alcaldes y asambleístas nacionales y departamentales para hacer una profunda reflexión no solamente de la gestión sino de la organización”, agregando luego que “quiero compartir mi experiencia para organizarnos y movilizarnos para garantizar las elecciones” señaló el mandatario, según precisaba la Agencia Boliviana de Noticias (ABI). Asimismo, el mandatario expresó su “enorme satisfacción” por la participación de dirigentes de distintas organizaciones sociales, principalmente los de la Central Obrera Boliviana, en el Ampliado del MAS.
Evo subrayó que en el país del altiplano se viene dando una nueva forma de hacer política que se basa en el “pueblo organizado”, con la participación de distintos movimientos sociales departamentales y regionales. “El pueblo se juntó con el instrumento político para impulsar las transformaciones y por eso la forma de hacer política debe ser del pueblo mismo” señaló, asegurando que en Bolivia al margen de la estabilidad política y económica también existe “estabilidad organizativa”, la cual posibilita una nueva política que se realiza con el pueblo y no con las cúpulas.
Evo demandó la mayor inclusión de los movimientos sociales en el MAS. “La enorme ventaja es que casi todas y todos estamos con la revolución o con el proceso, porque les pertenecen no sólo a los originarios sino que también es de los trabajadores, mineros, fabriles, deportistas y vecinos”, dijo, sosteniendo que el principal objetivo tiene que ser como avanzar en la liberación del pueblo. Además de lanzar la reinscripción de militantes, también anunció que se dará la apertura de una cuenta bancaria para la realización de los aportes voluntarios, consistente en 5 bolivianos (aproximadamente entre 6 y 7 pesos argentinos). “Algunos compañeros me dijeron cinco bolivianos es muy poco, podemos aportar 10 bolivianos, 15 bolivianos, 20 bolivianos, que siempre es, no es nada hay que aportar, pero también hay que entender que todavía entre los compañeros rurales se siente” señaló Evo asegurando que para hacerlo más democráticamente se dejó la cifra en cinco bolivianos.
Evo les recomendó, a todos pero especialmente a las autoridades y representantes de Beni y Santa Cruz que se organicen y movilicen para la reinscripción, y que la misma debe ser seguida por proclamaciones que preparen las organizaciones sociales. “El compromiso de asambleístas, alcaldes y concejales deben considerar que su mejor aporte es inscribir personalmente si fuera necesario con sus libros y credenciales y los dirigentes sindicales como siempre no necesitan ninguna instrucción, ni plata ni viático”, dijo, agregando que él sigue “soñando, en corto tiempo en miles y miles y seguir avanzando” ya que “ésa es la gran fortaleza”, acotó. Según Evo, el trabajo militante debe constituirse en un “modelo de hacer política para servir al pueblo” desde Bolivia hacia el resto del planeta, “en base al reconocimiento de que el mundo precisa una nueva tesis”.
Sin dudas, un modelo de hacer política tal como se plantea hoy en Bolivia, rompe sustancialmente con todos esos que son víctimas de las repetidas crisis de representatividad, o de los que alcanzan a lograr éxitos electorales pasajeros o efímeros.
En el ampliado se resolvió dar inicio este domingo 9, a la reinscripción de afiliados al MAS. Hoy en la Plaza 14 de Septiembre de Cochabamba, la Central Obrera departamental acompañará al mandatario para conversar con la gente, y proponerles la reinscripción al partido, siendo éste, el inicio oficial de la campaña.
El martes, en conferencia de prensa desde el palacio Quemado, Evo ratificó que “la inscripción es voluntaria, habrá libros en los sindicatos y las centrales (sindicales) no solamente las plazas, sino también las sedes sindicales y donde quieran, en espacios como alcaldías y gobernaciones, si hay voluntad habrá libros para la inscripción voluntaria, no obligatoria”. A su vez expresó que la reinscripción de militantes y el registro de nuevos adeptos es una decisión no sólo del partido, sino sobre todo de los movimientos sociales.
“Sé que hay nuevas generaciones que quieren ser parte de este proceso, de esta revolución democrática y cultural y por eso hemos decidido iniciar con la reinscripción de militantes que arrancará el domingo en la ciudad de Cochabamba en la plaza a las ocho de la mañana”, agregó.
En aquel primer encuentro se había pautado la realización de varios ampliados más, en los cuales está previsto preparar por ejemplo la forma de elección de los candidatos a presidente, vicepresidente, diputados plurinominales, uninominales y senadores; como también debatir el programa de gobierno. El ampliado realizado el pasado domingo tuvo como objetivo plantear el comienzo de la reinscripción nacional y voluntaria de militantes del MAS. Esta tarea se torna de importancia ya que se debe realizar con escasos recursos y conlleva el compromiso militante de los dirigentes regionales tanto políticos, como sindicales o de organizaciones sociales, que deberán redoblar sus esfuerzos para sumar voluntades al proyecto.
En la inauguración del masivo encuentro, Evo les dijo a los presentes que “hemos convocado a este ampliado con dirigentes departamentales del MAS y dirigentes de movimientos sociales nacionales y la participación de gobernadores, alcaldes y asambleístas nacionales y departamentales para hacer una profunda reflexión no solamente de la gestión sino de la organización”, agregando luego que “quiero compartir mi experiencia para organizarnos y movilizarnos para garantizar las elecciones” señaló el mandatario, según precisaba la Agencia Boliviana de Noticias (ABI). Asimismo, el mandatario expresó su “enorme satisfacción” por la participación de dirigentes de distintas organizaciones sociales, principalmente los de la Central Obrera Boliviana, en el Ampliado del MAS.
Evo subrayó que en el país del altiplano se viene dando una nueva forma de hacer política que se basa en el “pueblo organizado”, con la participación de distintos movimientos sociales departamentales y regionales. “El pueblo se juntó con el instrumento político para impulsar las transformaciones y por eso la forma de hacer política debe ser del pueblo mismo” señaló, asegurando que en Bolivia al margen de la estabilidad política y económica también existe “estabilidad organizativa”, la cual posibilita una nueva política que se realiza con el pueblo y no con las cúpulas.
Evo demandó la mayor inclusión de los movimientos sociales en el MAS. “La enorme ventaja es que casi todas y todos estamos con la revolución o con el proceso, porque les pertenecen no sólo a los originarios sino que también es de los trabajadores, mineros, fabriles, deportistas y vecinos”, dijo, sosteniendo que el principal objetivo tiene que ser como avanzar en la liberación del pueblo. Además de lanzar la reinscripción de militantes, también anunció que se dará la apertura de una cuenta bancaria para la realización de los aportes voluntarios, consistente en 5 bolivianos (aproximadamente entre 6 y 7 pesos argentinos). “Algunos compañeros me dijeron cinco bolivianos es muy poco, podemos aportar 10 bolivianos, 15 bolivianos, 20 bolivianos, que siempre es, no es nada hay que aportar, pero también hay que entender que todavía entre los compañeros rurales se siente” señaló Evo asegurando que para hacerlo más democráticamente se dejó la cifra en cinco bolivianos.
Evo les recomendó, a todos pero especialmente a las autoridades y representantes de Beni y Santa Cruz que se organicen y movilicen para la reinscripción, y que la misma debe ser seguida por proclamaciones que preparen las organizaciones sociales. “El compromiso de asambleístas, alcaldes y concejales deben considerar que su mejor aporte es inscribir personalmente si fuera necesario con sus libros y credenciales y los dirigentes sindicales como siempre no necesitan ninguna instrucción, ni plata ni viático”, dijo, agregando que él sigue “soñando, en corto tiempo en miles y miles y seguir avanzando” ya que “ésa es la gran fortaleza”, acotó. Según Evo, el trabajo militante debe constituirse en un “modelo de hacer política para servir al pueblo” desde Bolivia hacia el resto del planeta, “en base al reconocimiento de que el mundo precisa una nueva tesis”.
Sin dudas, un modelo de hacer política tal como se plantea hoy en Bolivia, rompe sustancialmente con todos esos que son víctimas de las repetidas crisis de representatividad, o de los que alcanzan a lograr éxitos electorales pasajeros o efímeros.
En el ampliado se resolvió dar inicio este domingo 9, a la reinscripción de afiliados al MAS. Hoy en la Plaza 14 de Septiembre de Cochabamba, la Central Obrera departamental acompañará al mandatario para conversar con la gente, y proponerles la reinscripción al partido, siendo éste, el inicio oficial de la campaña.
El martes, en conferencia de prensa desde el palacio Quemado, Evo ratificó que “la inscripción es voluntaria, habrá libros en los sindicatos y las centrales (sindicales) no solamente las plazas, sino también las sedes sindicales y donde quieran, en espacios como alcaldías y gobernaciones, si hay voluntad habrá libros para la inscripción voluntaria, no obligatoria”. A su vez expresó que la reinscripción de militantes y el registro de nuevos adeptos es una decisión no sólo del partido, sino sobre todo de los movimientos sociales.
“Sé que hay nuevas generaciones que quieren ser parte de este proceso, de esta revolución democrática y cultural y por eso hemos decidido iniciar con la reinscripción de militantes que arrancará el domingo en la ciudad de Cochabamba en la plaza a las ocho de la mañana”, agregó.
El ala izquierdista. La central obrera boliviana, que se planteaba como opción separada, suma sus fuerzas en el mismo movimiento. |
La COB se suma orgánicamente. Si bien en el ampliado de octubre
hubo presencia de dirigentes de la Central Obrera Boliviana, fue en el ampliado
del domingo cuando dieron la señal más clara de alineamiento. La legendaria
central clasista que nuclea a dos millones de asalariados, tuvo en su momento
diferencias con el gobierno de Morales, e incluso hace dos años atrás se había
propuesto construir un nuevo partido de trabajadores, cosa que hoy quedó
desechada, al menos por el momento. Si bien los trabajadores en su mayoría
apoyan la gestión de Morales, siempre resulta conveniente que las
organizaciones obreras mantengan su autonomía con respecto a un gobierno, que
de por sí debe gobernar para los diferentes sectores de la sociedad. El dato
saliente del ampliado del domingo fue la presencia de la COB, ratificando su
apoyo orgánico al proceso de cambio liderado por el gobierno del MAS, y de su
presidente Evo Morales. “La Central Obrera Boliviana va hacer y hace conocer su
voz oficial a nombre de los trabajadores del país, porque de manera orgánica,
por resolución del Ampliado Nacional con la declaración de Santa Cruz, del 21
de noviembre, la Central Obrera Boliviana resuelve defender, profundizar y
fortalecer el proceso de cambio a la cabeza del compañero Evo Morales”, dijo en
la Casa Campestre, el secretario ejecutivo de la COB Juan Carlos Trujillo,
quien además cargó contra los detractores del proceso de cambio, que según él
intentan dividir y fraccionar a la clase obrera. Trujillo aseguró que “es
fundamental sellar el reencuentro de los trabajadores del país” y luchar por la
independencia de clase con respecto al imperialismo y el capitalismo. A su
juicio, “no se puede perdonar a la derecha” que por más de 20 años se aprovechó
de los recursos naturales de Bolivia, para su beneficio. “Sepa bien la derecha
que los trabajadores unidos, siempre vamos a defender la democracia que tanto
nos ha costado recuperar, construir”, dijo, e instó a los trabajadores a
resolver sus diferencias y “defender este proceso” porque “es de todos y para
todos”.
Juan Carlos Trujillo es un joven dirigente minero que asumió como líder de la COB hace tres años. Desde su asunción dijo que él no era del MAS, sino un partidario de la izquierda. Tuvo formación político- sindical en la Escuela de cuadros sindicales Lázaro Peña de Cuba, y al momento de asumir a cargo de la COB, planteó que la organización obrera debía reencauzar al proceso de cambio. Trujillo no negaba al proceso, sino que disentía en cuanto a la direccionalidad del mismo, y por esa misma razón se había planteado junto a otros dirigentes sindicales, la conformación en 2012 de un instrumento político de los trabajadores. “La Central Obrera Boliviana va a reencaminar (el proceso de cambio) y va a intervenir en defensa de los intereses de los trabajadores y del país porque el proceso que vivimos es de los trabajadores de Bolivia, no es de un partido político”, había dicho Trujillo hace dos años atrás. Y en verdad, el denominado proceso de cambio es un flujo que se viene desarrollando desde la guerra del gas en 2003 y que tiene final abierto. Es cierto que existen diferentes posiciones de cómo encaminarlo, pero son diferencias de matices en cuanto a una misma intención liberadora. En tal sentido se podría decir que la unidad que sellaron el MAS- IPSP junto a la COB, representa una soldadura social estratégica para aislar a la derecha y enfrentar en mejores condiciones a los sectores concentrados de la economía.
Juan Carlos Trujillo es un joven dirigente minero que asumió como líder de la COB hace tres años. Desde su asunción dijo que él no era del MAS, sino un partidario de la izquierda. Tuvo formación político- sindical en la Escuela de cuadros sindicales Lázaro Peña de Cuba, y al momento de asumir a cargo de la COB, planteó que la organización obrera debía reencauzar al proceso de cambio. Trujillo no negaba al proceso, sino que disentía en cuanto a la direccionalidad del mismo, y por esa misma razón se había planteado junto a otros dirigentes sindicales, la conformación en 2012 de un instrumento político de los trabajadores. “La Central Obrera Boliviana va a reencaminar (el proceso de cambio) y va a intervenir en defensa de los intereses de los trabajadores y del país porque el proceso que vivimos es de los trabajadores de Bolivia, no es de un partido político”, había dicho Trujillo hace dos años atrás. Y en verdad, el denominado proceso de cambio es un flujo que se viene desarrollando desde la guerra del gas en 2003 y que tiene final abierto. Es cierto que existen diferentes posiciones de cómo encaminarlo, pero son diferencias de matices en cuanto a una misma intención liberadora. En tal sentido se podría decir que la unidad que sellaron el MAS- IPSP junto a la COB, representa una soldadura social estratégica para aislar a la derecha y enfrentar en mejores condiciones a los sectores concentrados de la economía.
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