Ecuador. A un mes de la elección
presidencial, el líder ecuatoriano presentó su informe de gobierno.
El proceso político de
cambio social en Ecuador, al igual que en toda Suramérica, es un camino sinuoso
y contradictorio. La integración creciente de las naciones de la América latina, en donde
se destaca la creación de organismos multilaterales como la Unasur , el Celac o el
Mercosur, son pasos fundamentales que se fueron dando, y que debieran
profundizarse más aún. Lo cierto es que las más recalcitrantes derechas del
continente reprueban el proceso actual suramericano, de igual forma que muchos
sectores supuestamente ubicados a la izquierda sólo ven en todo esto un tibio
reformismo, o un simple maquillaje progresista.
En ese sentido, Ecuador –país integrado al ALBA– no es la excepción. Desde que asumiera por primera vez el 15 de enero de 2007, el presidente Rafael Correa viene impulsando lo que dio en llamarla Revolución Ciudadana.
Según informaba el pasado 26 de diciembre el portal de la Presidencia de
Ecuador, por primera vez se logra en el país andino un acuerdo entre
empresarios, trabajadores y gobierno acerca del aumento del salario básico
(SBU) para el año entrante.
Francisco Vacas, titular del Ministerio de Relaciones Laborales (MRE), en una entrevista realizada por El Ciudadano TV, expresó que: “Definir el Salario Básico Unificado en el Ecuador era una tarea complicada antes del año 2010, pues en representación de todos los sectores productivos existían 115 comisiones, que en el año no se lograba reunir ni al 30% de ellas para discutir el aumento de los sueldos anualmente”. La cartera laboral, a cargo de Vacas, reagrupó a todos los sectores en 22 comisiones sectoriales, acordando con 20 de ellas un aumento del SBU a $ 318. Vale recordar que desde el año 2000 la economía ecuatoriana está dolarizada. Vacas solicitó que cada cámara empresarial envíe un delegado, así como también cada una de las centrales sindicales, que en el país andino llegan a seis.
Según lo expresara el mandatario Correa: “El incremento en el salario básico para el 2013 será de 8,81 por ciento, es decir 26 dólares”, siendo el principal objetivo alcanzar un “salario digno”, con lo cual se equipararía el costo de la canasta básica de consumo con el ingreso promedio de un hogar ecuatoriano. De todas formas, las controversias no tardarían en aparecer, y tal como informaba el diarioHoy de Ecuador, el presidente dela Confederación Ecuatoriana
de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), Mesías
Tatamuez, aseveró que sobre el incremento del salario básico unificado hay una
gran equivocación cuando se afirma que el país ha llegado al salario digno. El
dirigente sindical consideró que el anunciado aumento de $ 26 incluye los
fondos de reserva, es decir el decimotercer y el decimocuarto sueldos. “Estos
ingresos siendo del trabajador no pueden ser tomados en cuenta como parte de la
elevación del sueldo”, afirmó Tatamuez.
Según Correa, los trabajadores aspiraban a un incremento de 30 dólares, mientras que los empleadores estaban dispuestos a aceptar sólo un alza del 5 por ciento para el próximo año, con lo cual el 8,81 por ciento consistente en 26 dólares resulta una justa medida.
La problemática de la seguridad sin dudas es uno de los flagelos que se extienden por la región, y que es burdamente instrumentalizado por las derechas como un emergente propio de los nuevos gobiernos progresistas. El presidente Correa lo sabe en carne propia, cuando el 30 de septiembre de 2010, un complot policial orquestó una verdadera acción destituyente. Democratizar las fuerzas de seguridad es una de las tareas principales en la región, transparentando su accionar a la ciudadanía.
El miércoles 26 de diciembre el mandatario andino inauguró en la loma de Itchimbía, considerada como el balcón de Quito, el núcleo del Servicio Integral de Emergencias ECU 911, considerado como el centro de monitoreo para la seguridad más moderno de Latinoamérica. Allí policías, militares, bomberos, miembros dela Cruz Roja , de la Defensa Civil y de la Policía Metropolitana
de Quito utilizan la mejor tecnología informática y de comunicación del mundo
para atender a los ciudadanos. La sofisticada sala posee una pantalla de 9 x 6 metros , que puede
dividirse en decenas de pantallas pequeñas para ver las cámaras colocadas en
sitios estratégicos de las provincias de Pichincha, Napo y Orellana. En dicho
acontecimiento Correa expresó que la seguridad en nuestro continente más que
estar orientada a la asistencia de emergencias, siempre estuvo destinada a
combatir a los enemigos ideológicos.
En ese sentido, Ecuador –país integrado al ALBA– no es la excepción. Desde que asumiera por primera vez el 15 de enero de 2007, el presidente Rafael Correa viene impulsando lo que dio en llamar
Francisco Vacas, titular del Ministerio de Relaciones Laborales (MRE), en una entrevista realizada por El Ciudadano TV, expresó que: “Definir el Salario Básico Unificado en el Ecuador era una tarea complicada antes del año 2010, pues en representación de todos los sectores productivos existían 115 comisiones, que en el año no se lograba reunir ni al 30% de ellas para discutir el aumento de los sueldos anualmente”. La cartera laboral, a cargo de Vacas, reagrupó a todos los sectores en 22 comisiones sectoriales, acordando con 20 de ellas un aumento del SBU a $ 318. Vale recordar que desde el año 2000 la economía ecuatoriana está dolarizada. Vacas solicitó que cada cámara empresarial envíe un delegado, así como también cada una de las centrales sindicales, que en el país andino llegan a seis.
Según lo expresara el mandatario Correa: “El incremento en el salario básico para el 2013 será de 8,81 por ciento, es decir 26 dólares”, siendo el principal objetivo alcanzar un “salario digno”, con lo cual se equipararía el costo de la canasta básica de consumo con el ingreso promedio de un hogar ecuatoriano. De todas formas, las controversias no tardarían en aparecer, y tal como informaba el diarioHoy de Ecuador, el presidente de
Según Correa, los trabajadores aspiraban a un incremento de 30 dólares, mientras que los empleadores estaban dispuestos a aceptar sólo un alza del 5 por ciento para el próximo año, con lo cual el 8,81 por ciento consistente en 26 dólares resulta una justa medida.
La problemática de la seguridad sin dudas es uno de los flagelos que se extienden por la región, y que es burdamente instrumentalizado por las derechas como un emergente propio de los nuevos gobiernos progresistas. El presidente Correa lo sabe en carne propia, cuando el 30 de septiembre de 2010, un complot policial orquestó una verdadera acción destituyente. Democratizar las fuerzas de seguridad es una de las tareas principales en la región, transparentando su accionar a la ciudadanía.
El miércoles 26 de diciembre el mandatario andino inauguró en la loma de Itchimbía, considerada como el balcón de Quito, el núcleo del Servicio Integral de Emergencias ECU 911, considerado como el centro de monitoreo para la seguridad más moderno de Latinoamérica. Allí policías, militares, bomberos, miembros de
No hay comentarios.:
Publicar un comentario