2014/10/12

La Bolivia de Evo Morales reafirma el camino socialista

En una demostración de la unidad popular lograda por la política del presidente Evo Morales, la indiscutida victoria que se prevé en las urnas mañana, 12 de octubre, consolidará las transformaciones sociales en curso en el país del Altiplano.

Un 12 de Octubre pero de hace 522 años, fue el primer día de la resistencia indígena a la conquista del imperio hispánico. Hasta no hace tanto, un día como éste representaba la llegada de la civilización a un mundo primitivo. Dicha hipocresía nunca fue ajena a los modos con los cuales las diferentes castas aristocráticas sostuvieron y aún sostienen la dominación de los pueblos del continente. Justo mañana, un 12 de octubre, es el día en que el primer dignatario indígena del planeta, el aymara Evo Morales, pone en juego –por tercera vez en nueve años–, la presidencia de la República de Bolivia. Pero la llegada de Evo al gobierno no fue nada más que simbólica, ya que no alcanza con que un indígena, o un afrodescendiente, lo puedan hacer. Hace falta también llevar adelante políticas concretas a favor de las mayorías populares, y de las minorías postergadas. Eso en Bolivia es un dato casi inobjetable, y es justamente por esa misma razón que nadie duda que hoy Evo será reelecto en primera vuelta. Con qué porcentaje lo hará será lo estrictamente anecdótico. Será sin dudas el dato de color. Muchas veces las agencias de marketing político, buscan la fórmula mágica para que un candidato cuente con una buena imagen, para que mida bien y tenga la posibilidad de llegar a ser electo en el cargo para el cual se postula, pero en todo eso lo que prima es el desconocimiento de mayorías casi siempre poco politizadas o indiferentes, que es probable que lo único que elijan sea algo de su propia imagen especular, o de lo que el sentido común gestionado por los grandes medios de comunicación promueva como deseable. En el acto eleccionario que hoy se de­sarrolla en Bolivia no faltan esos candidatos de cotillón y sonrisas de publicidad de dentífrico, pero hay una realidad indubitable que ningún marketing puede opacar. Hasta la llegada de Evo Morales al Palacio Quemado el 22 de enero de 2006, existía en el altiplano “un apartheid institucionalizado que segregaba a las mayorías indígenas de los poderes del Estado”, dijo el vicepresidente Álvaro García Linera, quien también va por su reelección complementando la fórmula que encabeza el mandatario aymara.
Según informaba la Agencia Boliviana de Información (ABI) el pasado lunes 6, el candidato presidencial del Movimiento Al Socialismo-Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos (MAS- IPSP), Evo Morales, cerró el lunes su campaña electoral en Cochabamba con una multitudinaria concentración y auguró una victoria contundente en las elecciones generales.
“Esta clase de concentraciones no solamente garantiza el triunfo de un movimiento político del pueblo boliviano, conocido como el MAS, sino que esta clase de concentraciones nos compromete mucho más, nos anima mucho más”, dijo rodeado de simpatizantes y miembros de organizaciones sociales. Ante miles de personas que ocuparon varios kilómetros de la avenida Blanco Galindo, Evo dijo que en los últimos años aprendió a gobernar y demostró que los indígenas y sindicalistas no sólo sirven para votar en el país. A su vez expresó que la gestión de gobierno no lo desgastó porque trabajó con servicio, sacrificio y compromiso por el bien del pueblo bajo la consigna de que la política no es un negocio.
“Que he entendido, trabajando por el pueblo, trabajando contra el imperio, desde la Presidencia, desde el Palacio (Quemado) nos hemos ganado la confianza no solamente del pueblo boliviano, sino del mundo entero”, les dijo a los presentes en la multitudinaria concentración.
Por otro lado, el mandatario aymara ratificó e insistió con el pedido a su militancia de que realice el voto lineal (boleta completa) para garantizar una amplia presencia de senadores y diputados del MAS en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Además Evo añadió que los opositores no quieren que el MAS tenga dos tercios de representantes legislativos. Desde hace tiempo que Morales insiste a su base en que hay que dejar a la oposición sin votos, es decir sin cargos legislativos, ni cargos locales.
“Todos movilizados, a organizarse, estos días seguir captando algunos votos. Ese voto parece que es para el Evo, pero en el fondo también es para ustedes”, les señaló.
El candidato presidencial manifestó que el MAS es el movimiento político del pueblo boliviano y dijo que el voto en su favor no será en vano porque todavía se siente con fuerza para seguir con el trabajo en la atención de las demandas de Cochabamba y de toda Bolivia.
“La unidad siempre será la derrota del imperio y sus lacayos, de los separatistas y los privatizadores”, culminó.
Y sin dudas el tema de la unidad de todo el pueblo boliviano, a partir de la convergencia de los diferentes movimientos sociales, y en particular de la clasista Central Obrera Boliviana (COB) es uno de los datos salientes de la elección que hoy se lleva a cabo en el altiplano. La COB, otrora en disidencia con el gobierno masista, desde finales del año pasado realizó un acercamiento al MAS, que podría calificarse de estratégico. La central obrera con más de 2 millones de trabajadores afiliados representa una alianza fundamental con el proyecto de Evo, para aislar mucho más a la derecha y profundizar el proceso de cambio que se viene llevando adelante desde albores de este siglo, cuando el pueblo boliviano protagonizara las jornadas de la Guerra del Agua. Un proceso que se profundizaría con el triunfo electoral del MAS en 2005 y que aún prosigue, tras haber dejado de ser un Estado súbdito y constituirse en un Estado Plurinacional.
La oposición boliviana que hoy se enfrenta al oficialismo se encuentra en un alto grado de dispersión y sus cuatro variantes son: la Unidad Democrática, que postula al empresario Samuel Doria Medina y al ex gobernador de Beni Ernesto Suárez; el Movimiento Sin Miedo, que ha proclamado al ex alcalde de La Paz Juan del Granado y a la ex diputada de Santa Cruz Adriana Gil como candidatos a la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente. Por su parte, Democracia Cristiana ha presentado al ex presidente Jorge Tuto Quiroga y a la indígena Tomasita Yarhui, mientras que el nuevo Partido Verde de Bolivia postula al indígena Fernando Vargas y a Mary Margot Soria. Según informara EFE, es la primera vez en la historia que más del 50% de los candidatos son mujeres. Tres de ellas aspiran a la vicepresidencia y alrededor de 382, de un total de 753 mujeres, encabezan las listas para ocupar cargos en la Asamblea Legislativa.
A diferencia de otros países la veda electoral comenzó el pasado martes en horas del mediodía. Se extiende por lo tanto por 72 horas.
Gran cantidad de medios latinoamericanos alineados ideológicamente a las usinas estadounidenses, esbozan que en Bolivia habrá fraude. Lo irrisorio es que digan que el fraude se realizará para que Evo alcance alguna cifra cercana al 80% de los sufragios. Con lo cual no dejan de reconocer que la oposición boliviana es inviable. A pesar de todo, esos mismos medios no dejaron de repetir los últimos días que después de la elección brasileña, el efecto Neves podría favorecer a la oposición. En referencia al candidato neoliberal que enfrentará a la presidenta Dilma Rousseff en una segunda vuelta, y que fuera la gran sorpresa de los comicios en Brasil.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia expresó el lunes en un comunicado que llegarán a ese país “unos 300 veedores, tanto de nuestros organismos pares como de organizaciones internacionales”. Según dijeron ya está confirmada la llegada de observadores del Parlamento Andino, el Parlamento Europeo, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otras entidades internacionales. También viajarán a Bolivia observadores de organismos electorales de países de América del Sur, Centroamérica y América del Norte, además de algunos expertos universitarios. De acuerdo con la normativa local, los observadores tenían que estar presentes en Bolivia antes del pasado jueves para cumplir con los trámites de acreditación de rigor.
Por su parte el secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Rodolfo Machaca, informó que se convocó a los movimientos sociales de Latinoamérica y del mundo a participar como veedores en las elecciones generales.
También resulta de importancia para estas elecciones la cantidad de votantes bolivianos residentes en otros países. En la Argentina por ejemplo, según informara el ex presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto y ex ministro de Agua, Abel Mamani al paceño diario Página 7, la comunidad de residentes en Buenos Aires participará de manera activa en las elecciones nacionales y votará sólo para Presidente y Vicepresidente. Mamani, quien el pasado fin de semana estuvo en Buenos Aires, informó que al menos 250 mil ciudadanos registrados en el padrón electoral emitirán su voto este domingo en el Consulado de Bolivia en Buenos Aires donde se instalarán las mesas de sufragio.


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