De joven uno aprendió que el eje nazifascista representaba
lo más avanzado de la reacción mundial y que más que dirimir las internas del
capitalismo imperialista lo del eje apuntaba a destruir a la URSS como lo más
avanzado de la revolución mundial. Más allá de la gloriosa batalla de
Stalingrado, hoy cabría preguntarse si los soviéticos en verdad no tendrían que
haberse aliado al eje y derrotar a EEUU y al Reino Unido. Convengamos que en el
Tercer Mundo la política exterior soviética fue desastrosa, con la excepción de
China en donde se pudo romper con esa postura. El triunfo de la Revolución
china comienza derrotando a Japón, aliado de Occidente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario