2014/12/07

Ecuador- El nuevo protagonista social

La Revolución Ciudadana que propone y lidera el presidente Correa se propone una nueva visión sobre el mundo del trabajo, en relación con los cambios económicos, culturales y sociales.

El pasado sábado 15 de noviembre se cumplieron 92 años de la brutal represión y asesinato de obreros en la ciudad portuaria de Guayaquil. Para ocultar la masacre, los asesinos arrojaron la centena de cadáveres al río Guayas, mientras el pueblo arrojaba flores y cruces al agua recordando a los caídos. Ante las más de cien mil personas, que asistieron al masivo acto en conmemoración de la masacre de 1922, realizado en la Avenida 9 de Octubre de Guayaquil, el presidente ecuatoriano Rafael Correa presentó las nuevas reformas laborales que permitirán la inclusión de nuevos trabajadores a la esfera laboral formal. Un dato realmente significativo del acto fue la presencia mayoritaria de las organizaciones sindicales nucleadas en la nueva Central Unitaria de Trabajadores (CUT). La misma había hecho su presentación la semana anterior al acto de Guayaquil, y según afirman sus principales dirigentes, el agrupamiento contribuirá con el proceso de la Revolución Ciudadana que encabeza el presidente Correa. Durante el acto conmemorativo, el dignatario andino le entregó el proyecto de reformas a la presidenta de la Asamblea Nacional Gabriela Rivadeneira.
En la presentación de las reformas al Código de Trabajo, el primer mandatario ecuatoriano señaló que las mismas se subdividen en cinco grandes áreas o ítems en los cuales las reformas deben necesariamente revolucionarizar el universo del trabajo en ese país. En tal sentido, Correa dijo que se debe reforzar y profundizar el derecho a la estabilidad, profundizar la equidad, modernizar el sistema salarial, en el marco de una profunda democratización de la representación laboral y universalización de la Seguridad Social.
La profundización del derecho a la estabilidad busca reforzar y profundizar ese derecho, ya que en el código actual todavía existen contratos caducos como el denominado de plazo fijo, en el cual el trabajador puede ser despedido luego de dos años sin indemnización ni razón alguna. Con la firma de las nuevas reformas, se propone eliminar esta forma de contratación empresarial, creándose además la figura del despido nulo para las mujeres en estado de gestación y para los dirigentes sindicales, es decir, la prohibición absoluta de despedir a alguien por su condición de embarazo o de dirigente sindical. En el caso de despido discriminatorio ya sea por su orientación sexual o pertenencia a grupos vulnerables como ancianos, indígenas, discapacitados y afrodescendientes, el proyecto propone pagar un año de sueldo adicional a la indemnización existente por despido intempestivo.
En su alocución el presidente Correa dijo “que no ha habido Gobierno que proteja más a los grupos vulnerables como lo ha hecho la Revolución Ciudadana, este será otro paso para erradicar para siempre ese monstruo social que es la discriminación”.
La búsqueda de la equidad apunta a la reducción de la desigualdad, entendiendo que América latina es aún la región más inequitativa del planeta, señaló Correa, reflexionando a su vez que “no puede haber un empresario en el Ecuador que pueda dormir tranquilo con riquezas excesivas y pagando a sus trabajadores el mínimo de sueldos”, señalando que “en los sueldos exagerados se disfrazan también muchas veces las utilidades que deberían repartir a todos los trabajadores”, por ello se propone establecer límites de brechas salariales entre quienes más ganan, frente aquellos que menos ganan, dentro de una empresa. En tal sentido, las reformas apuntan a reducir las brechas remunerativas, entre lo que gana un empresario y sus empleados de menor remuneración. Se plantea a su vez que esto se hará con la unificación de utilidades, ya que la brecha será válida para todas las empresas de un mismo grupo económico.  Esta reforma eliminará entonces en materia de reparto de utilidades, la llamada planificación laboral nociva, consistente en que el empresario coloque a la mayoría de los trabajadores en una de sus empresas a la que considera como la más pobre del grupo.
Correa dijo en el acto de Guayaquil que es necesario “modernizar al país” ya que “todavía se tienen anacronismos sin ninguna explicación técnica, tan sólo rezagos del país paternalista y clientelar que pagaba sueldos de miseria, tarde, mal o nunca pero generosamente otorgaba sobresueldos en fechas especiales”. Por esta razón, se propone la mensualización voluntaria de las bonificaciones complementarias tanto en lo público como en lo privado. El trabajador que desee seguir recibiendo el aguinaldo como hasta ahora lo podrá hacer, si no recibirá mensualmente la parte proporcional y con un adecuado ahorro le permitirá tener rendimiento financiero.
Tal vez la reforma que mayor escándalo produce, principalmente para los sindicalistas, es la de democratización de la representación laboral. Se señala en el proyecto que los trabajadores, a través del voto universal, libre y secreto elegirán a los dirigentes en los respectivos sindicatos, y de igual manera poder votar para el comité de empresa sin necesidad de estar afiliado algún sindicato, ya que dicho comité representa a todos los trabajadores. Los ejes señalados corresponden a la modificación del Código Laboral, mientras que la concerniente a la Universalización de la seguridad social corresponderá a reformas específicas de ese ámbito.
Este quinto eje, la universalización de la seguridad social, es uno los más importantes, afirmó Correa, ya que es para las trabajadoras del hogar, “fue un compromiso de nuestro Gobierno que hoy se está haciendo realidad, somos conscientes de la contribución que hacen a nuestra sociedad, se calcula que el trabajo no remunerado en el hogar corresponde a un 15% del PIB, estamos reconociendo el fundamental aporte de las amas de casa a nuestra sociedad, y reconociendo el trabajo humano en general, no solamente el trabajo con fines mercantiles; el objetivo de la propuesta es beneficiar de forma directa alrededor de un millón y medio con su incorporación al Sistema de Seguridad Social.”
El Estado garantizará este derecho mediante un subsidio de hasta el 90% a la correspondiente cotización, subsidio que se hará en función de la situación socioeconómica de cada trabajadora, correspondiendo a la unidad familiar completada la cotización. Según Correa “esta propuesta nos coloca en la vanguardia en el ámbito regional y mundial que reconoce la labor productiva del trabajo del hogar y otorga a dichas trabajadoras el derecho a tener una pensión digna para su vejez.”
El pasado miércoles 26 la Comisión de Derechos de los Trabajadores de la Asamblea Nacional se reunió para conocer el proyecto que el presidente Correa le había entregada en el acto de Guayaquil a la asambleísta Gabriela Rivadeneira. Se dispuso desde la comisión tener preparado para el 22 de diciembre un informe detallado que permita el posterior debate legislativo. La comisión trabajará el informe junto a las ocho centrales sindicales de Ecuador, el ministro de trabajo, el Parlamento laboral y organizaciones de mujeres, entre otros.
Pero a pesar de todo, hay sectores tanto políticos como sociales que se oponen a las reformas propuestas. No solamente la derecha y algunos grupos empresariales levantaron la voz contra los nuevos ejes propuestos. También lo hizo el opositor Frente Unitario de los Trabajadores (FUT) que es una coordinación de varias de las centrales sindicales del país. Lo llamativo es que ahí confluyan desde las izquierdistas Cedocut (Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitaria de Trabajadores) y CTE (Confederación de Trabajadores de Ecuador), junto a la Ceosl (Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres) que naciera en la década del ’60 para contrarrestar la “infiltración marxista” en el movimiento obrero.
El FUT llamó a una movilización masiva el pasado 19 de noviembre para oponerse a la reforma laboral y también para “vencer al gobierno burgués” de Correa. Según afirman los principales dirigentes sindicales opositores, el presidente quiere imponer esta reforma para hacer posible un tratado de libre comercio (TLC) con la Comunidad Europea. Lo que los sindicalistas no dijeron es si están de acuerdo o no, con la democratización de las organizaciones gremiales. La dispersión y fragmentación del movimiento obrero en Ecuador es un dato de la realidad. Por ese motivo se dio el nacimiento de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), que además de proponerse terminar con la dispersión, propone la afiliación de los trabajadores no comprendidos en los otros agrupamientos, como son los precarizados y cuentapropistas.
Según el FUT, el nacimiento de la nueva central es una artimaña del gobierno para dividir a los trabajadores. El hecho concreto es que hoy hay 8 centrales sindicales y gran cantidad de trabajadores no afiliados a ninguna organización.


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